Léntigos solares
¿Qué son los léntigos solares?
También conocidas como manchas seniles, manchas de la edad o léntigos solares simples, son pequeñas áreas oscuras y planas y de color uniforme que aparecen en la piel. Muy comunes, no son signo de ninguna enfermedad en sí mismas, sino que están causadas principalmente por la exposición prolongada al sol. De hecho se considera un signo de fotoenvejecimiento.
Por este motivo, son más frecuentes en las regiones del cuerpo que suelen estar más expuestas a sus radiaciones, como la cara, los antebrazos, el dorso de las manos, los hombros, etc.
No precisan de tratamiento, excepto por motivos estéticos. No obstante, es conveniente acudir al dermatólogo. La exposición prolongada al sol puede aumentar el riesgo de padecer otras patologías de la piel, y la aparición de léntigo simple, podría hacer aconsejable descartar otras patologías. Además, en el caso de que estéticamente se requiera, el dermatólogo podrá indicar varias alternativas de tratamiento.
Existe otro tipo de lesión, el denominado léntigo maligno que es un tipo de presentación del melanoma. Las lesiones son diferentes (uniformes y regulares en el léntigo simple e irregulares, con varios tipos de pigmentación en la misma mancha y con rápido crecimiento en el maligno). Ante cualquier duda un dermatólogo podrá establecer la diferencia sin problema.
¿A quién afectan los léntigos solares?
La presencia aumenta con la edad, especialmente a partir de los 50-60 años. De acuerdo a datos de publicados en la revista Farmacia Profesional, afecta al 90% de los individuos de raza blanca con más de 60 años, con más frecuencia en pieles claras (fototipos comprendidos entre I y III).
Aunque su incidencia aumenta con la edad, en algunas ocasiones pueden aparecer también en adultos jóvenes. También existe una variante poco frecuente, denominado léntigo simple o juvenil, en la que las manchas son más pequeñas, suelen aparecer después del nacimiento y desaparecen con la edad, y no están relacionadas con la exposición solar.
¿Qué causa los léntigos solares?
La hiperpigmentación de la piel tiene lugar cuando aumenta la producción de melanina, que es una sustancia natural que da color (pigmento) a la piel, el cabello y el iris del ojo.
La formación de la melanina tiene lugar en los melanocitos, unas células presentes en la capa externa de la piel, llamada epidermis. La luz ultravioleta (UV) puede activar la proliferación localizada de melanocitos, por lo que esta sustancia puede agruparse o producirse en altas concentraciones en la piel que ha estado expuesta de manera crónica o prolongada al sol o, incluso, tras una exposición aguda (como la que produce una quemadura solar). En consecuencia, aparecen las manchas de la edad.
¿Cómo son los léntigos solares?
Las manchas seniles son parches o áreas de la piel bien delimitadas que se tornan más oscuras que las circundantes. Planas y oscuras, poseen un color café que varía del tostado al negro. Las de color más claro suelen ser más uniformes, mientras que las oscuras tienden a ser moteadas y la coloración es uniforme.
Su tamaño puede variar desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros. También pueden agruparse entre sí, lo que hace que resulten más visibles.
Como se comentaba al inicio, las zonas donde aparecen con mayor frecuencia son el rostro, los hombros, los antebrazos, el dorso de las manos, el escote, la parte alta de la espalda y, en general, cualquier área del cuerpo que haya estado expuesta al sol.
¿Cómo se tratan las manchas cutáneas?
Si, por motivos estéticos, se desea tratar las manchas cutáneas, lo mejor es acudir a un dermatólogo. De esta forma podremos hacer una revisión completa de la piel, asegurar el diagnóstico y proceder a su tratamiento estético. Hay varias opciones para el tratamiento del léntigo simple, entre otras:
- Aplicación de cremas despigmentantes. Exfoliaciones y peelings químicos. Consisten en la aplicación de soluciones ácidas para eliminar las capas superficiales de la piel y dejar al descubierto una nueva con color uniforme. Siempre bajo control dermatológico.
- Láser y luz pulsada. Destruyen los melanocitos sin dañar la capa superficial de la piel o, en caso de láseres ablativos, se elimina la capa superior de esta. También debe ser aplicada por el dermatólogo
- Crioterapia. Consiste en la aplicación de un spray con nitrógeno líquido sobre la lesión para congelarla y destruir el pigmento extra. Una vez sana, la piel aparece más clara. Se suele emplear cuando las lesiones son pocas y/o pequeñas.
- Dermoabrasión y microabrasión. Bajo control dermatológico, se “lima” la capa superficial de la piel con un cepillo de rotación rápida para permitir que se forme una nueva capa.
8 consejos para cuidar la piel
La piel tiene memoria y los efectos nocivos del sol se acumulan con el tiempo. Cuidarla bien hoy significa salud para mañana. Siguiendo unas sencillas pautas, podrás protegerla adecuadamente.
- 1. Utiliza un fotoprotector adecuado a tu fototipo y a las circunstancias de la exposición.
Nunca te apliques factor de protección inferior a 30 y elige productos cuyo envase especifique que protege de todos los tipos de radiaciones solares. Póntelo media hora antes de exponerte al sol y reaplícalo cada dos horas y tras el baño, acordándote de secar bien la piel antes. Elige, además, bálsamos labiales que contengan filtros solares. A partir de los 50-60 años se debería usar el fotoprotector más a menudo y siempre de protección 50+. - 2. Evita la exposición solar en las horas centrales del día.
Los rayos solares son más fuertes y perjudiciales entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde. También la altitud aumenta la peligrosidad del sol, así como algunos tipos de nubosidad. - 3. La sombra, tu mejor aliada.
Resguárdate de los rayos el sol bajo los árboles o usa una sombrilla, aunque no olvides que su protección no es total, porque algunos tipos de superficies –agua, arena, nieve, hierba- reflejan las radiaciones solares. - 4. Consulta los índices ultravioleta (UVI).
Antes de la exposición al sol o una actividad al aire libre, conviene informarse sobre la intensidad de estas radiaciones a través de canales como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET): a partir de 6, el riesgo es alto y se deben extremar las medidas de fotoprotección, así como elegir el SPF adecuado. Los días de nubes altas o los días soleados de invierno pueden presentar índices altos. Protege tu cuerpo con la ropa adecuada y usa sombrero. Los colores oscuros protegen más que los claros y algunos tejidos, como el algodón, la viscosa, el rayón y el lino, protegen menos que otros como el nailon, la lana, la seda y el poliéster. Respecto al sombrero, uno de ala ancha proyectará sombra a tu rostro y cuello, además de a tu cabeza. - 5. Utiliza gafas de sol para evitar los daños oculares.
Es necesario que las gafas tengan una protección 100% frente a los rayos ultravioleta y solo si están homologadas por la Unión Europea, se puede garantizar que así sea. Las que mejor protegen los ojos y la piel que los rodea son las gafas de tipos envolvente. - 6. Educa a tus hijos sobre la necesidad de protegerse del sol.
Los niños menores de un año nunca deben ser expuestos directamente al sol y, cuando tienen 2 o 3 años, sus padres deben extremar todas las medidas de fotoprotección (prendas de vestir, gorros y gafas de sol), así como aplicarles fotoprotectores especialmente formulados para ellos. Sobre todo, trata de concienciar a tus pequeños de los riesgos que entrañan las radiaciones predicando con el ejemplo. - 7. No bajes la guardia después del verano.
Las radiaciones solares son peligrosas durante todo el año, no solo en verano. Recuerda también, cuando practiques deportes de invierno, que la nieve refleja un 80% los rayos de sol, por lo que debes emplear fotoprotectores con un SPF mayor de 50. - 8. Evita las salas de bronceado.
El bronceado artificial mediante lámparas o camas UVA con fines estéticos conlleva riesgo de padecer cáncer de piel, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fuentes
- Elsevier. Revista Farmacia comunitaria. Fotoexposición y enfermedad. Lesiones hiperpigmentadas. Adela Emilia Gómez Ayala. Doctora en Farmacia. Vol. 22, Núm. 7. Julio-agosto 2008. Pp. 56-58.
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- MedlinePlus enciclopedia médica. Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Manchas en la piel. Versión en inglés revisada por: Elika Hoss, MD, Senior Associate Consultant, Mayo Clinic, Scottsdale, AZ. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team. Ultima revisión 3/22/2020.
- MedlinePlus enciclopedia médica. Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Manchas cutáneas. Versión en inglés revisada por: Ramin Fathi, MD, FAAD, Director, Phoenix Surgical Dermatology. Group, Phoenix, AZ. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway. Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team. Última revisión 11/10/2020.
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.
