Alopecia areata

De la mano de la Asociación Alopecia Comunidad de Madrid conocemos qué es la alopecia areata, una afección de evolución variable e impredecible en cada paciente. Durante el mes de julio, se celebra el mes de la alopecia areata con el fin de visibilizarla.

¿Qué es la alopecia areata?

La alopecia areata es una pérdida anormal del cabello de origen autoinmune. Podemos clasificarla como una alopecia no cicatricial de origen autoinmune.

Puede iniciarse en cualquier momento, tanto en mujeres como en hombres, también en la infancia y adolescencia; siendo de evolución variable e impredecible en cada paciente. El hecho de que esté catalogada como no cicatricial significa que el folículo piloso no está dañado, con lo cual es susceptible de que vuelva a nacer pelo.

Afecta al cuero cabelludo en un 90%, pero puede aparecer en otras zonas pilosas como las pestañas, cejas, barba, así como lesiones en uñas.


¿Cuáles son las causas de la alopecia areata?

La causa no está aclarada totalmente. Se sabe que la alopecia areata tiene un origen autoinmune, es decir, las defensas del propio organismo atacan a la raíz del pelo produciendo una inflamación que hace que éste se caiga y no vuelva a crecer hasta que la inflamación cese.

El motivo por el que se desencadena esta reacción inflamatoria es completamente desconocido. Existen pruebas de que la genética influye en el desarrollo de la alopecia areata.

El estrés puede actuar como desencadenante, no obstante, no es la causa, ya que se trata de una enfermedad inmunomediada y el estrés por sí solo no puede explicar toda la patogénesis, (origen y desarrollo), de la alopecia areata.

Adicionalmente, se cree que otros factores como las infecciones, las toxinas e incluso la alimentación, pueden estar asociados a procesos de desregulación autoinmunitarias, por lo que se han propuesto como posibles desencadenantes de la enfermedad. Una de las líneas de investigación más interesantes es la relacionada con la microbiota (flora intestinal)


¿Cómo se diagnostica?

El tricólogo es el dermatólogo especialista que puede hacer un buen diagnóstico del tipo de alopecia.

La tricoscopia digital, (microscopio digital utilizado en la consulta), es especialmente útil en el diagnóstico y el control de la enfermedad. El análisis del pelo y su nacimiento a nivel microscópico permite constatar la eficacia del tratamiento y detectar brotes de forma precoz.


¿Qué tipos de alopecia areata existen?

Atendiendo a su extensión o zona afectada se puede clasificar en:

  • Alopecia Areata en parches: Aparición de áreas sin pelo ovaladas en el cuero cabelludo de forma aislada o poco numerosas.
  • Alopecia Areata Multifocal: Cuando el número de placas es muy numeroso.
  • Alopecia Areata total: Pérdida del cabello generalizada, incluso llegando a perder todo el pelo del cuero cabelludo.
  • Alopecia Areata Universal: La forma más grave, se pierde además el vello de las cejas, las pestañas y del cuerpo.

La evolución de la alopecia areata es imprevisible, puede durar unos pocos meses o muchos años. Al tratarse de un proceso autoinmune, la alopecia puede presentar episodios de mejoría incluso sin tratamiento, pero de la misma forma puede estar “activa” y perderse pelo durante mucho tiempo seguido.

En estos casos, el tratamiento podrá conseguir que reaparezca el pelo, pero al ir retirando el tratamiento existe la posibilidad de que se vuelva a perder.

Así mismo, al implicar un proceso autoinmune, puede llevar asociadas otras patologías; es recomendable realizar un estudio del tiroides, pues es frecuente la asociación a hipotiroidismo autoinmune.


¿Cómo se puede tratar?

Actualmente no existe un tratamiento curativo para la alopecia areata, y las terapias actuales tienen como objetivo inmunosuprimir o inmunomodular la actividad de la enfermedad.

Los tratamientos que se aplican, dependiendo de la gravedad / extensión de la alopecia areata pasan por:

  • Corticoides infiltrados u orales: Antiinflamatorios a la vez que ayudan a inhibir el sistema inmunitario.
  • Inmunoterapia de contacto: Aplicación tópica de una sustancia sintética, (difenciprona), para inducir una sensibilización alérgica.
  • Inmunosupresores: Reducen la actividad del sistema inmunológico y por lo tanto son muy eficaces para el control de determinadas enfermedades inflamatorias, entre otras la Alopecia Areata.
  • Fármacos inhibidores de la JAK-kinasa: Bloquean la respuesta inmune alterada en la Alopecia Areata. Este es un tratamiento recientemente aprobado e incorporado en el sistema sanitario español. Realmente está generando buenas expectativas para aquellos pacientes que desean un tratamiento para su alopecia areata.

El trasplante capilar es una opción no recomendada para pacientes con alopecia areata, ya que el pelo trasplantado podría volver a caerse dada la naturaleza autoinmune de la enfermedad.


¿Cuál es el impacto de la alopecia areata en pacientes?

La alopecia no es dolorosa ni amenazante para la vida, pero las repercusiones de pérdida de autoimagen así como estéticas, pueden ocasionar cambios profundos en el estado psicológico de quienes la padecen así como en sus relaciones sociales, estrés y disminución de la autoestima.

En el caso de la alopecia femenina las repercusiones son aún más negativas. A diferencia del varón, la sociedad no tiene normalizado que una mujer pueda quedarse “calva” y por eso las repercusiones psicológicas en las mujeres son mayores (aislamiento, depresión, exclusión social…)

Un cabello bonito y frondoso se valora como un atributo sexual símbolo de feminidad. Perder cabello se asocia con la menopausia y pérdida de la fertilidad, también se asocia con enfermedad… Es por lo que las mujeres con alopecia utilizan peinados, prótesis o cualquier medio que camufle algo la pérdida total o la poca densidad de pelo que tienen.

Esta estigmatización ha hecho que las mujeres oculten su alopecia, no dando por tanto visibilidad a esta condición, lo que hace que no haya referentes en la sociedad, perpetuando el círculo de ocultación de la alopecia femenina.

La alopecia en la adolescencia  también supone un fuerte impacto. La adolescencia es una etapa vital de generación de la propia identidad, a la vez que los adolescentes necesitan identificarse con su grupo de iguales y sentirse aceptados. La alopecia en la adolescencia puede suponer causa de discriminación y bullying así como abocar a un desarrollo de personalidad disfuncional.

En la infancia, la alopecia areata supone un gran reto para los padres y madres, que sufren con gran dolor la condición de su hijo o hija, no teniendo muchas veces las herramientas necesarias para manejar la situación que les ha sobrevenido.

Familiares y entorno cercano también se ven afectados a nivel emocional, sintiéndose muchas veces impotentes, no sabiendo cómo hacer un acompañamiento activo y positivo.

  • Como ya se ha definido anteriormente, los aspectos psicosociales tienen un papel destacado tanto en la génesis como en el desarrollo de la AA, siendo necesaria una colaboración conjunta entre las especialidades de dermatología y psicología/psiquiatría. El tratamiento psicológico o psiquiátrico puede ser necesario para ofrecer un adecuado tratamiento de la AA ya que algunos pacientes, en especial las mujeres por su mayor impacto psicosocial, presentan síntomas asociados de ansiedad o depresión.
  • La alopecia areata es el segundo tipo de alopecia más común, y por lo general es una enfermedad poco conocida por la sociedad; siendo necesario promover el conocimiento sobre la alopecia areata por parte de la población, y dar visibilidad a la enfermedad.
  • Es importante concienciar a profesionales y sanitarios sobre el impacto de la enfermedad, eliminando el concepto de enfermedad cosmética y poniendo de manifiesto la repercusión que puede tener en la calidad de vida de los y las pacientes.

Imagen de portada: Elvira de Santiago.