Por qué lloran los ojos
De la mano de IMO Grupo Miranza analizamos por qué nos lloran los ojos.
¿Qué es el ojo lloroso?
El ojo lloroso, también llamado epífora, es un trastorno ocular caracterizado por un lagrimeo excesivo y constante. Puede ser tanto ocasional como persistente, resultando muy molesto.
En caso de lagrimeo excesivo se requiere una exploración ocular completa por parte del espcialista, con el fin de poder orientar su causa.
Es uno de los principales motivos de consulta con el oftalmólogo.
¿Por qué se produce?
Son varios los motivos que pueden generar este problema. La causa más común es la irritación de la superficie ocular por traumatismos, alergias o la entrada de un agente irritante.
Asimismo, el lagrimeo excesivo puede deberse a:
- Un exceso de producción de lágrima, estimulado por factores externos como el ojo seco o la blefaritis, dos patologías que a menudo están relacionadas.
- Un drenaje insuficiente. Pasa cuando el sistema de drenaje es incapaz de evacuar la lágrima a través de la vía lagrimal y puede deberse a un problema palpebral.
En ocasiones pueden darse ambos fenómenos simultáneamente, es decir, producción de lágrima excesiva y, además, drenaje insuficiente.
¿Cómo se puede tratar?
Un diagnóstico exhaustivo de la superficie ocular es clave para determinar la causa del ojo lloroso y el tratamiento adecuado.
Si tiene un origen alérgico, irritativo o infeccioso puede abordarse con tratamientos médicos en forma de colirios tópicos (gotas).
En otros casos, requerirá tratamiento quirúrgico. Si se debe a una obstrucción del conducto lagrimal, se suele llevar a cabo una dacriocistorrinostomía, una cirugíaque consiste en abrir una vía alternativa al drenaje de lágrimas.
Por otro lado, si el motivo del ojo lloroso son problemas en los párpados será necesario recurrir a cirugía plástica y reparadora ocular para corregirlas.
El tratamiento quirúrgico lo llevan a cabo especialistas en oculoplástica y puede realizarse tanto en adultos como en niños.
Consejos para evitar que lloren los ojos
Aunque en ocasiones no se prevenir, si podemos adoptar algunas medidas para evitarlo:
- Adopta hábitos que ayuden a controlar la sequedad ocular.
- Mantén una buena higiene palpebral.
- Evita la exposición a la sustancia desencadenante de la alergia.
- Protege los ojos para evitar traumatismos.
Fuentes
- IMO Grupo Miranza
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.
