Esclerosis múltiple

De la mano de Esclerosis Múltiple España, explicamos las causas, síntomas y tratamiento de esta enfermedad.

Una de las enfermedades neurológicas más comunes entre los jóvenes

La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que está presente en todo el mundo.

Su curso no se puede pronosticar. Se trata de una enfermedad caprichosa que puede variar mucho de una persona a otra. No es contagiosa, ni hereditaria, ni mortal.


¿A quién afecta?

Es una de las enfermedades neurológicas más comunes entre la población de 20 a 30 años, afectando con mayor frecuencia (más del doble) a mujeres que a hombres. Los casos diagnosticados se han multiplicado por 2,5 en los últimos 20 años. En España hay más de 55.000 personas afectadas por la esclerosis múltiple (es considerada una zona de riesgo medio-alto); 1.000.000 en Europa, y 2.800.000 en todo el mundo.


¿Qué tipos de esclerosis múltiple existen?

La enfermedad se presenta en varias formas y podemos distinguir principalmente cuatro:

1. Forma remitente-recurrente (EMRR):

  • Es el tipo más frecuente y afecta a más del 80% de las personas con Esclerosis Múltiple.
  • En las fases iniciales puede no haber síntomas, a veces incluso durante varios años. Sin embargo, las lesiones inflamatorias en el sistema nervioso central ya se están produciendo, aunque no lleguen a dar lugar a síntomas.
  • Los brotes son imprevisibles y pueden aparecer síntomas en cualquier momento -nuevos o ya conocidos- que duran algunos días o semanas y luego desaparecen de nuevo. Entre las recidivas o brotes no parece haber progresión de la enfermedad.

2. Forma progresiva secundaria (EMSP):

  • Se produce cuando el grado de discapacidad persiste y/o empeora entre brotes.
  • Puede aparecer después de una fase recurrente-remitente del proceso y se considera una forma avanzada de la enfermedad. Entre un 30 y un 50% de los pacientes que sufren inicialmente la forma recurrente-remitente de la esclerosis múltiple, desarrollan la forma secundaria progresiva. Esto se da tras un período de tiempo que depende de la edad de inicio y que suele ocurrir entre los 35 y los 45 años.
  • La esclerosis múltiple en forma progresiva secundaria se caracteriza por una progresión continua con o sin recidivas ocasionales, remisiones poco importantes y fases de estabilidad.

3. Forma progresiva primaria (EMPP):

  • Es menos frecuente y sólo afecta al 10% de todos los pacientes con esclerosis múltiple.
  • Se caracteriza por la ausencia de brotes definidos, pero hay un comienzo lento y un empeoramiento constante de los síntomas sin un periodo intermedio de remisión.
  • No hay episodios tipo recidiva, ni periodos de remisión, sólo fases de estabilidad ocasionales y mejorías pasajeras poco importantes.

4. Forma progresiva recidivante (EMPR):

  • Es una forma atípica, en la que hay progresión desde el comienzo, pero a diferencia de los pacientes con esclerosis múltiple en forma progresiva primaria, éstos muestran brotes agudos claros, con o sin recuperación completa.
  • Los períodos entre brotes se caracterizan por una progresión continua.

Su causa es desconocida y no tiene cura

No se conoce qué causa la esclerosis múltiple y no tiene cura, aunque por el momento se considera que participan en su desarrollo una serie de factores genéticos y también ambientales.

Lo que sí se sabe con certeza es que se trata de una enfermedad autoinmune, es decir, una enfermedad en que el sistema inmunológico ataca al propio organismo, concretamente a las vainas de mielina que recubren los nervios, y al destruirse, deja cicatrices (esclerosis). Estas áreas lesionadas se conocen también con el nombre de placas de desmielinización. La mielina no solamente protege las fibras nerviosas, sino que también facilita su función. Si la mielina se destruye o se lesiona, la habilidad de los nervios para conducir impulsos eléctricos desde y hacia el cerebro se interrumpe y este hecho produce la aparición de síntomas.


¿Qué síntomas tiene?

Por sus características, puede producir una amplia variedad de síntomas, y además diferir de una persona a otra. Los más habituales son:

  • Fatiga: es el más común. Las personas con esclerosis múltiple suelen manifestar un tipo de fatiga general y debilitante que no se puede prever y/ o es excesiva con respecto a la actividad.
  • Trastornos visuales: visión borrosa, visión doble, neuritis…
  • Problemas motores, de equilibrio y coordinación.
  • Espasticidad: contracciones involuntarias y rigidez muscular.
  • Alteraciones de la sensibilidad: cosquilleo, entumecimiento, dolor muscular…
  • Trastornos del habla.
  • Problemas de vejiga e intestinales.
  • Problemas de sexualidad e intimidad: impotencia, pérdida de sensación…
  • Trastornos cognitivos y emocionales: problemas de memoria, concentración…

¿Qué tratamientos existen para la esclerosis múltiple?

Aunque no existe a día de hoy un tratamiento que cure la enfermedad, sí hay distintas formas de frenar el progreso de la esclerosis múltiple y sus complicaciones:

  • Tratamientos modificadores: cada vez existe un mayor número de tratamientos que pueden contribuir a modificar el curso de la enfermedad retrasando la discapacidad, previniendo la aparición de nuevas lesiones o disminuyendo la frecuencia e intensidad de los brotes. La mayoría de tratamientos modificadores existentes son eficaces únicamente para la forma remitente-recurrente, mientras que apenas existen tratamientos indicados para las formas progresivas de la enfermedad. Los tratamientos modificadores tienen efectos secundarios y no se sabe cómo reaccionará cada persona. En algunos casos, resulta necesario probar varias opciones de tratamiento antes de hallar el más eficaz para el paciente.
  • Tratamientos sintomáticos: existe un buen número de tratamientos sintomáticos que contribuyen a aliviar los síntomas derivados de la enfermedad.
  • Tratamiento del brote: la sintomatología del brote es la expresión de una o varias lesiones fruto de un proceso inflamatorio localizado en el sistema nervioso central y, por ello, su tratamiento está enfocado a controlar el proceso inflamatorio, especialmente con corticosteroides.
  • Tratamiento rehabilitador: en pacientes con esclerosis múltiple, se recomienda realizar un tratamiento rehabilitador multidisciplinar adecuado al momento evolutivo, ya que puede mejorar la calidad de vida relacionada con la salud y la funcionalidad en las actividades de la vida diaria. Las organizaciones de personas con esclerosis múltiple suelen contar con servicios de rehabilitación multidisciplinares, enfocados a una rehabilitación integral. Algunos de los servicios que se prestan son: fisioterapia, psicología, terapia ocupacional, logopedia, trabajo social, enfermería…

Consejos para convivir con la esclerosis múltiple:

  • 1. Mantén una dieta saludable.
    Una alimentación variada puede ser de gran ayuda a la hora de mejorar tu calidad de vida, evitar el sobrepeso o lograr una pérdida de peso importante.
  • 2. Practica deporte con regularidad.
    La actividad física ayuda a manejar algunos síntomas y contribuye a evitar otras enfermedades secundarias derivadas de unas mermadas condiciones físicas. Si ya practicabas algún tipo de deporte anterior al diagnóstico, trata de mantenerlo adaptándolo a la nueva situación.
  • 3. Abandona el hábito de fumar.
    Cada vez existe mayor evidencia sobre la relación entre la progresión de la enfermedad y el tabaco.
  • 4. El descanso, clave para tu salud.
    Trata de dormir con un horario regular y hacer los descansos que necesites; recuerda que convives con un síntoma invisible como es la fatiga.
  • 5. Habla con tu familia y amigos, así como con otras personas afectadas.
    Explícales cómo te sientes y qué necesitas de ellos. Además, puede ser muy beneficioso conocer a otras personas que también tienen esta enfermedad, ya que son quienes mejor pueden comprender tu situación.
  • 6. Adáptate a los cambios.
    Esta enfermedad es caprichosa e incierta, procura tener siempre un plan B para adaptar los cambios a tu vida.
  • 7. Consulta fuentes de información rigurosas.
    Asegúrate de visitar páginas de confianza en Internet, como pueden ser las de las organizaciones de pacientes o las revistas médicas y científicas.
  • 8. Busca una organización de pacientes cercana a tu domicilio.
    Infórmate sobre todo lo que puede ofrecerte desde el mismo momento de diagnóstico.
  • 9. Prepara bien tu visita al neurólogo.
    Plantéale todas tus dudas sobre la enfermedad, él es quien tiene más información sobre tu caso particular y quien mejor podrá aconsejarte.
  • 10. No dejes de disfrutar.
    La vida con esclerosis múltiple puede ser más complicada que antes, pero no por ello debes olvidar disfrutarla al máximo: socializa, experimenta, viaja, ¡vive!

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.

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