Apendicitis

¿Qué es la apendicitis aguda?

La apendicitis aguda consiste en la inflamación del apéndice, un pequeño órgano en forma de tubo de unos diez centímetros de longitud. Este se encuentra ubicado en la parte inferior derecha del abdomen y está unido a la primera parte del intestino grueso. Es alargado y su forma puede recordar a una lombriz o a un dedo de guante.

Aunque la pared del apéndice contiene tejido linfático que interviene en procesos inmunológicos, este órgano no tiene ninguna función conocida en el ser humano y es un vestigio evolutivo. El problema radica cuando se obstruye por diferentes causas y se inflama. Si no se interviene quirúrgicamente  ante esta situación, el apéndice puede romperse y derivar en una peritonitis.


¿A quién afecta?

La apendicetomía, la operación por la que se extrae el apéndice, es la urgencia quirúrgica más común en el mundo.

Según los expertos, el riesgo calculado de presentar apendicitis a lo largo de la vida es de 8,6% para hombres y de 6,7% para mujeres. Es más frecuente en los varones y, aunque se puede producir a cualquier edad, se presenta más a menudo en adolescentes y adultos jóvenes. De hecho, su pico de incidencia se da en la segunda y tercera década de vida, mientras que es raro que se manifieste en niños menores de 5 años o adultos mayores de 50.


¿Qué provoca la apendicitis?

Las causas de la obstrucción del apéndice son diversas:

En los pacientes más jóvenes, puede deberse al aumento de los tejidos linfáticos provocado por alguna infección en otra localización (Escherichia coli, Steptococcus viridans y bacteroides son los agentes más comunes).

En personas de más edad, una de las causas más habituales es la obstrucción por restos de heces, vegetales, semillas y, menos frecuentemente, por la torsión o estrangulamiento de la arteria que aporta sangre al apéndice.

En ocasiones, los responsables también pueden ser parásitos intestinales o tumores como el carcinoide, mientras que en algunos casos la causa es desconocida.


¿Cuáles son sus síntomas?

El primer síntoma de una apendicitis es, a menudo, dolor en la región inferior derecha del abdomen, donde se sitúan el ciego y el apéndice. Al principio, este dolor puede ser leve y más difuso, e incluso percibirse en otras zonas (alrededor del ombligo). Luego se torna más intenso y agudo y se dirige hacia el cuadrante inferior derecho.

Inicialmente puede  asociarse otros síntomas como:

  • Falta de apetito.
  • Fiebre.
  • Náuseas y vómitos.
  • Más tarde, pueden aparecer fiebre alta con escalofríos y dolor muy intenso a nivel abdominal.

Hay que destacar que estos síntomas tan característicos no se dan en niños menores de tres años y lactantes, lo que dificulta su diagnóstico en esos casos, unido a que la apendicitis aguda se desarrolla muy rápidamente y a la escasa información que expresan estos pacientes. En los ancianos, la apendicitis aguda es también un proceso grave, con riesgo elevado de muerte. En este colectivo, la sintomatología de la apendicitis no es muy clara y retrasa el diagnóstico.


¿Qué complicaciones puede tener?

Si no se interviene a tiempo, la inflamación del apéndice puede provocar su perforación y derivar en una peritonitiso inflamación del peritoneo. Esta se manifiesta con un dolor intenso y el endurecimiento del abdomen.

Por otra parte, el diagnóstico incorrecto o tardío de este problema aumenta el riesgo de complicaciones como la perforación (5%-40%), abscesos (2%-6%), sepsis y muerte (de 0,5% a 5%). La intervención quirúrgica puede complicarse con la infección de herida quirúrgica (8%-15%).


¿Cómo se diagnostica la apendicitis?

El diagnóstico se realiza a partir de la historia clínica y una exploración física completa del abdomen del paciente, que debe incluir exploración rectal y, en el caso de las mujeres, examen pélvico. Así mismo, una analítica de sangre puede revelar un aumento de los leucocitos.

En algunas ocasiones, pueden realizarse pruebas de imagen como una ecografía abdominal o una tomografía computarizada (TC) del abdomen.


¿Qué tratamiento tiene?

El único tratamiento efectivo indicado es la extracción del apéndice  o apendicetomía, que suele realizarse con carácter urgente. Se pueden llevar a cabo dos tipos de intervenciones: por un lado, la laparoscopia es el método que se usa más frecuentemente. En esta técnica se realiza una pequeña incisión y presenta un post-operatorio más corto junto a una rápida recuperación del paciente. Por otro lado, la laparotomía implica una incisión mayor.