Blefaritis

De la mano del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) analizamos qué es la blefaritis, sus síntomas, causas, tratamiento y medidas para su prevención.

¿Qué es la blefaritis?

La blefaritis es una inflamación del borde de los párpados, que puede ser puntual o crónica y tener diferentes grados de intensidad. Es un problema ocular muy común que afecta a un tercio de la población, aproximadamente.

Esta inflamación se localiza en el tejido que rodea la raíz de las pestañas y/o en las glándulas de Meibomio.  Estas glándulas  se encuentran en el interior de los párpados y  son las encargadas de aportar el componente lipídico de la lágrima, es decir, la parte grasa que evita que se evapore en exceso y que hace que sea de buena calidad.


¿A quién afecta?

Generalmente, la blefaritis afecta a los siguientes grupos de personas:

Asimismo, se estima que está relacionada con muchos casos de ojo seco (un 85 %), ya que la grasa es esencial para tener una lágrima que nos proteja correctamente del exterior. 


¿Cuáles son las causas de la blefaritis?

La blefaritis está provocada, habitualmente, por el mal funcionamiento de las glándulas de Meibomio. La disfunción de estas glándulas conlleva inestabilidad de la película lagrimal, así como inflamación y daños en la superficie ocular.

También se debe a la proliferación de bacterias u microorganismos en la zona palpebral, como Demodex, un ácaro que vive en los folículos de las pestañas de algunas personas y que también puede asociarse a otras enfermedades oculares.


¿Qué síntomas produce la blefaritis?

La  blefaritis puede producir síntomas o molestias oculares como:

Es una alteración que puede manifestarse de forma intermitente en los casos más leves o llegar a afectar a la visión en los más severos, provocando dolor o sensibilidad excesiva a la luz.


¿Cuál es su tratamiento?

En el  tratamiento de la blefaritis es fundamental una higiene palpebral -limpieza de párpados y pestañas- diaria y constante para eliminar el exceso de bacterias y de grasa en los bordes de los párpados.

Aunque estas rutinas pueden ayudar a disminuir la posibilidad de sufrirla, en algunos casos de blefaritis puede requerirse tratamiento tópico con colirios antibióticos y/o antiinflamatorios y, adicionalmente para algunos pacientes, existen novedosos tratamientos en consulta que pueden mejorar la enfermedad y los problemas asociados de sequedad ocular.

La sequedad ocular es uno de los síntomas de la blefaritis.
Los colirios antibióticos pueden ser necesarios dentro del tratamiento contra la blefaritis.

No obstante, es muy importante consultar con un oftalmólogo experto, para confirmar el diagnóstico, ofrecer tratamientos específicos y realizar un seguimiento adecuado.


¿Se puede prevenir la blefaritis?

Aunque no existen medidas preventivas claras para la blefaritis, es importante mantener ciertas rutinas de higiene en los párpados y las pestañas.  Para hacerla, se recomienda:

  • Aplicar calor sobre los párpados cerrados.
  • Masajearlos verticalmente (hacia la raíz de las pestañas) para facilitar la salida de bacterias y de grasa
  • Limpiarlos con geles y toallitas especiales.

Asimismo, se aconseja limitar el uso de lentes de contacto y del tiempo delante de pantallas, así como evitar ciertas medidas ambientales (aires acondicionados en verano, calefacciones en invierno) para ayudar a mejorar la sintomatología.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.