Botulismo
¿Qué es el botulismo?
El botulismo es una enfermedad provocada por la intoxicación por toxina botulínica, producida por la bacteria Clostridiumbotulinum. Puede aparecer sin la infección, si la toxina se ingiere, inyecta o inhala. Es muy poco frecuente, pero muy grave y puede poner en riesgo la vida. El botulismo afecta los nervios periféricos llegando a producir parálisis y siendo potencialmente letal en casos graves.
Esta bacteria produce esporas lo que le permite sobrevivir en estado latente hasta encontrar condiciones favorables para su crecimiento. Las esporas producidas por la bacteria Clostridiumbotulinum son termorresistentes (llegando a sobrevivir a la ebullición durante varias horas) y se encuentran en el medio ambiente. En ausencia de oxígeno, estas esporas germinan, y la bacteria resultante genera la toxina botulínica. Existen ocho formas diferentes de toxina botulínica identificadas con las letras A a G e híbridas F/A. Cinco de ellas (tipos A, B, E y ocasionalmente F e híbrida F/A) pueden causar botulismo en el ser humano. Las toxinas botulínicas son proteínas muy tóxicas y son resistentes al ácido del estómago. El tipo F/A es la toxina más potente conocida.
El botulismo puede ocurrir cuando la neurotoxina es producida in vivo (por ejemplo infección por C. botulinum en una herida) o cuando se adquiere la neurotoxina a través de una fuente externa (por ejemplo alimentos contaminados por la neurotoxina).
El botulismo más común es a través de alimentos mal preparados o conservados, especialmente conservas caseras. Aunque las esporas pueden sobrevivir a temperaturas superiores a 100ºC, las toxinas se inactivan por calor a más de 80ºC durante más de 30 minutos o 100ºC durante 5 minutos. Las bajas temperaturas (frigorífico) no afectan a la bacteria ni a la toxina. Aunque es principalmente una intoxicación de transmisión alimentaria, el botulismo humano puede deberse a infección intestinal con C. botulinum en los lactantes, heridas infectadas e inhalación (por ejemplo arma biológica o accidentalmente en laboratorio).
Todos los tipos de botulismo son potencialmente letales y se consideran emergencias médicas.
¿Qué incidencia tiene el botulismo?
La incidencia del botulismo es baja, pero la tasa de mortalidad es alta si no se realiza un diagnóstico precoz y se dispensa sin dilación el tratamiento adecuado (pronta administración de antitoxina y atención respiratoria intensiva). La enfermedad puede ser mortal, según la Organización Mundial de la Salud, en el 5% a 10% de los casos.
La incidencia en España fue de 22 casos en 2019 y 8 casos en 2020. Según el Informe epidemiológico sobre la situación de botulismo en España, la regulación más estricta de la elaboración de conservas ha bajado su incidencia en nuestro país.
¿Qué tipos de botulismo existen?
Los tipos de botulismo más frecuentes son los siguientes:
- Botulismo alimentario. Las bacterias prosperan y producen la toxina en ambientes con poco oxígeno, como en los alimentos enlatados o en conserva preparados en el hogar. Es la forma más común de intoxicación.
- Botulismo por herida. Las bacterias ingresan a través de una herida traumática o herida punzante profunda (especialmente por uso de drogas ilegales).
- Botulismo en lactantes. Este tipo se produce cuando los lactantes ingieren esporas de C. botulinum que, debido a la inmadurez del sistema digestivo,germinan como bacterias, colonizan el intestino y liberan toxinas.Suele afectar a los niños menores de seis meses. En casos poco frecuentes, este tipo de botulismo intestinal también afecta a los adultos.
- Botulismo iatrogénico: se produce cuando se inyecta demasiada cantidad de la toxina botulínica por motivos cosméticos o médicos en el cuerpo de la persona. Un ejemplo es el uso inadecuado del bótox, droga fabricada con la neurotoxina.También puede ocurrir por el uso de lotes de bótox de dudosa fabricación y procedencia.
- Botulismo por inhalación de toxinas.Es infrecuente y no se produce naturalmente sino que está vinculado a sucesos accidentales o intencionales como el bioterrorismo.
En los últimos días el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) ha notificado un aumento de casos de botulismo en distintos países europeos y Turquía. El organismo ha detectado que la infección por esta bacteria se asocia a que los pacientes se habían sometido a intervenciones médicas para perder peso, practicadas en un hospital privado de Estambul.
¿Qué causa el botulismo?
1. El botulismo alimentario
El botulismo de transmisión alimentaria se produce cuando C. botulinum crece y genera toxinas en los alimentos que se consumirán. El crecimiento de la bacteria y la formación de toxinas tienen lugar en productos con bajo contenido de oxígeno, poco medio ácido y en algunas combinaciones de temperatura de almacenamiento y parámetros de conservación. Esto ocurre mayormente en conservas de alimentos hechas sin las debidas precauciones y en alimentos inapropiadamente procesados, enlatados, conservados o embotellados en casa.
La toxina botulínica se ha encontrado en diversos alimentos como conservas caseras de vegetales (como guindillas en aceite, espárragos, judías), pescado (atún en lata o pescados fermentados, salados y ahumados), cárnicos (como jamón o salchichas). En general se asocia a una indebida preparación de estas conservas.
Los alimentos en cuestión difieren de un país a otro y reflejan los hábitos locales de alimentación y de conservación de los alimentos. En muy raras ocasiones se ven implicados alimentos elaborados con fines comerciales.
Los síntomas comienzan entre 12 y 36 horas después de la ingesta.
No obstante, y como ya se comentó anteriormente, la estricta regulación en conserveras y la concienciación, hacer que la incidencia de botulismo en nuestro medio sea excepcionalmente baja.
2. Botulismo por herida
El botulismo por heridas es infrecuente y se produce cuando las esporas entran en una herida y, a partir de ahí, la bacteria puede reproducirse en un medio anaeróbico (pobre en oxígeno). Los síntomas son similares al botulismo de trasmisión alimentaria, pero pueden tardar hasta dos semanas en aparecer. Esta forma de la enfermedad se ha relacionado con el abuso de sustancias, especialmente con la inyección de heroína blacktar.
3. Botulismo del lactante
El botulismo infantil ocurre cuando los lactantes ingieren esporas de C. botulinum que germinan como bacterias, colonizan el intestino y liberan toxinas.
La fuente de esporas suele ser desconocida en la mayoría de los casos, aunque son varias las fuentes que mencionanla miel contaminada como asociada a algunos casos. Por lo tanto, se aconseja a los padres y cuidadores de niños que no alimenten con miel a los lactantes menores de un año.
4. Botulismo iatrogénico
Si bien es poco frecuente, se puede producir botulismo cuando se inyecta demasiada cantidad de toxina botulínica con fines cosméticos, como eliminar arrugas, o por motivos médicos, como tratar migrañas.
Los tratamientos con botox utilizan el tipo A de neurotoxina botulínica muy diluida y purificada. El tratamiento se administra en entornos médicos adecuados a las necesidades del paciente, y habitualmente es bien tolerado, aunque en ocasiones se han observado efectos secundarios. Es importante que estos tratamientos se realicen por profesionales cualificados, en centros homologados y que la toxina tenga un origen fiable y aprobado por las autoridades.
5. Botulismo por inhalación
El botulismo por inhalación es extremadamente raro y no se produce naturalmente: está asociado a sucesos accidentales o intencionales (como el bioterrorismo) que dan lugar a la liberación de las toxinas en aerosoles. El botulismo por inhalación presenta manifestaciones clínicas similares a las del botulismo de trasmisión alimentaria. La dosis letal media para el ser humano se ha estimado en dos nanogramos de toxina botulínica por kilo de peso corporal, lo que supone aproximadamente, el triple que en los casos de trasmisión alimentaria.
¿Qué síntomas tiene el botulismo?
Las toxinas botulínicas son neurotóxicas, lo cual significa que afectan al sistema nervioso.
Los signos y síntomas comunes, independientemente de la forma de entrada de la toxina, incluyen:
- Sequedad de boca
- Visión doble o borrosa
- Párpados caídos
- Trastornos del habla
- Dificultad para tragar (disfagia, que puede producir neumonía por aspiración)
En la exploración, se observa una alteración del reflejo de la pupila a la luz. Los síntomas neurológicos son bilaterales (afectan a los dos lados del cuerpo) y son simétricos. La debilidad es progresiva pudiendo acabar en parálisis si no se trata. No se suele afectar la sensibilidad.
Los músculos respiratorios, de los miembros y del tronco, se debilitan de forma progresiva de forma descendente. Habitualmente no hay fiebre ni alteración de la presión arterial. También puede aparecer estreñimiento.
Si la intoxicación progresa se puede producir insuficiencia respiratoria e infecciones pulmonares.
1. Síntomas del botulismo por transmisión alimentaria
Los síntomas generalmente comienzan de forma súbita entre 12 a 36 horas después de que la toxina ingrese al cuerpo. Sin embargo, según la cantidad de toxina, el inicio de los síntomas abarca desde un plazo mínimo de cuatro horas y un máximo de ocho días.
Antes de la aparición de los síntomas neurológicos se pueden experimentar náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea.
2. Síntomas de botulismo por herida
Los síntomas del botulismo por herida aparecen aproximadamente 10 días después de que la toxina ingrese en el cuerpo. Al igual que en el botulismo por alimentos, aparecen los síntomas neurológicos comunes, pero no se suelen presentar los síntomas gastrointestinales. Aunque no es frecuente, puede aparecer fiebre.
Puede que la zona alrededor de la herida no siempre se vea hinchada y que no cambie de color.
3. Signos del botulismo del lactante
Los problemas suelen comenzar entre 18 y 36 horas después de que la toxina entre en el cuerpo del bebé. Los síntomas más habituales son:
- Estreñimiento
- Pérdida de apetito y problemas para succionar o alimentarse.
- Debilidad y cansancio.
- Llanto alterado, débil y sin fuerza.
- Irritabilidad.
- Babeo.
- Caída de los párpados.
- Pérdida de tono muscular (hipotonía), llamada “síndrome del bebé laxo”
Posteriormente la parálisis avanza con los síntomas comunes ya referidos.
4. Señales del botulismo iatrogénico.
Además de los signos y síntomas comunes, destacan:
- Dolor de cabeza.
- Parálisis facial y especialmente en el lugar de inyección.
5. Signos del botulismo por inhalación.
Tras la inhalación de la toxina, los síntomas aparecen después de uno a tres días, y ese tiempo es mayor cuando los niveles de intoxicación son más bajos. Los síntomas son similares a los que provocan el resto de fuentes, y como en el resto de los casos sin tratamiento, culminan en parálisis muscular e insuficiencia respiratoria.
¿Cómo se diagnostica el botulismo?
El diagnóstico del botulismo se realiza por la clínica que presenta el paciente y a través de estudios para detectar la toxina en la sangre o, ante sospecha de que la fuente sean alimentos o en el lactante, por presencia de la toxina en heces o en los alimentos sospechosos.
Dada la bajísima incidencia del botulismo en nuestro medio, en ocasiones no es el primer diagnóstico diferencial. Por ello en ocasiones se confunde en las primeras etapas con otras patologías como Guillian-Barré, accidente cerebrovascular, miastenia grave, enfermedad de Lyme o intoxicaciones por metales o drogas.
¿Qué complicaciones puede tener el botulismo?
Como afecta al control muscular en el cuerpo, la toxina botulínica puede causar varias complicaciones, de las que destaca por su gravedad la insuficiencia respiratoria. La parálisis del diafragma y de los músculos implicados en la respiración puede llevar a esa insuficienciacon alto riesgo vital. Producto de los problemas para tragar por la debilidad muscular, también puede aparecer neumonía por aspiración del contenido alimentario o de vómito.
¿Se puede prevenir el botulismo?
1. Prevención del botulismo por transmisión alimentaria
La prevención del botulismo de trasmisión alimentaria se basa en las buenas prácticas de preparación de los alimentos, en particular durante el calentamiento/esterilización, y la higiene, entre otras.
Las Cinco claves de la OMS para la inocuidad de los alimentos sirven de base a los programas de formación y capacitación de manipuladores de alimentos. Son particularmente importantes para prevenir intoxicación alimentaria. Esas cinco claves son:
- Mantenimiento de la higiene.
- TSeparación de alimentos crudos y cocidos.
- Cocción total.
- Mantenimiento de los alimentos a temperaturas seguras.
- Utilización de agua potable e ingredientes crudos seguros.
La industria alimentaria de nuestro medio aplica todas las medidas para evitar contaminación. No obstante es complejo evitar la preparación de conservas caseras, por eso las siguientes medidas ayudan a evitar el botulismo de transmisión alimentaria:
- Cocinar los alimentos a 85º C durante 30 minutos, lo que casi siempre destruye las toxinas.
- Desechar los alimentos enlatados que están manchados o que tienen mal olor.
- Seguir las directrices de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Consumo cuando se preparen conservas caseras:
- 1. Pelar, escaldar o cocinar los ingredientes o alimentos que queremos conservar.
- 2.No llenar los tarros totalmente, dejando libres unos 2-3 cm por debajo del borde del tarro.
- 3. Remover el contenido del tarro para asegurarse de que no hay aire en su interior y poner tapas.
- 4. Colocar los tarros en una olla convencional, en posición vertical, con la tapa hacia arriba, sumergirlos en agua hirviendo (100ºC) durante 1 o 2 horas, dependiendo del tamaño del tarro o del alimento. O hacerlo en una olla a presión, llenar la olla de agua y cubrir los tarros, dejando 3-5 cm hasta la tapadera. Cerrar la olla a presión y mantener los tarros entre 20-60 minutos desde que empiece a salir el vapor. Retirar el vapor y esperar hasta poder abrir la olla.
- 5. Extraer y exponer los tarros boca abajo mientras se enfrían, para comprobar que el cierre es hermético.
- 6. Una vez frías las conservas, se almacenarán en un lugar fresco y seco, etiquetadas con el producto que contienen y la fecha de elaboración.
- Desechar las latas hinchadas o que gotean.
- Cuando se preparen aceites caseros, como con ajo o hierbas., refrigerar los aceites y desechar cualquiera de estos aceites no utilizados transcurridos 4 días.
Como norma general:
- Se deben desechar las latas o alimentos en conserva cuando se ha cumplido la fecha de caducidad. No debe olvidarse que la intoxicación es por una toxina invisible al ojo humano y por tanto no debemos fiarnos de que “el alimento presenta buen aspecto o no huele”.
- Desechar las conservas o latas que presenten roturas, herrumbre, latas hinchadas o mal aspecto.
- Al abrir un bote o una lata, siempre se debe notar el “pop” o que aspira aire, nunca se debe emplear una conserva cuyo cierre no es hermético o una lata que suelta aire al abrirla.
- Evitar consumir conservas caseras salvo que tengamos garantías de que se han preparado correctamente por nosotros mismos o alguien de confianza.
- Si al abrir una lata o un bote, notamos que no estaba en correctas condiciones, debe lavarse las manos con abundante agua y jabón.
2. Prevención del botulismo por herida
Para prevenir el botulismo de las heridas y otras enfermedades graves de trasmisión sanguínea es recomendable mantener siempre limpias las heridas para prevenir la infección. Debes desinfectar correctamente las heridas y, como siempre, si hay signos de infección acudir a tu centro médico.
Además nunca te inyectes o inhales drogas ilícitas.
3. Prevención del botulismo infantil
Para reducir el riesgo de padecer botulismo infantil, evita darles miel, incluso en pequeñas cantidades, a los niños menores de 1 año.
4. Prevención del botulismo iatrogénico
Para prevenir el botulismo iatrogénico, asegúrate de acudir a un proveedor de atención médica homologado para cualquier procedimiento cosmético o médico en el que se utilicen toxina botulínica.
¿Cómo se trata el botulismo?
Por lo general, el diagnóstico se basa en la historia clínica y el examen clínico, seguidos de la confirmación de laboratorio, especialmente para demostrar la presencia de la toxina botulínica en el suero, las heces o los alimentos, o un cultivo de C. botulinum de heces, heridas o alimentos.
El botulismo puede causar complicaciones graves o incluso la muerte por insuficiencia respiratoria. Sin embargo, gracias a la elaboración de la antitoxina y la atención médica moderna, las personas que contraigan botulismo tienen más probabilidades de recuperarse.
Es importante el diagnóstico precoz. Cuando se sospecha una intoxicación botulínica el paciente debe ser ingresado.
En función del momento de la enfermedad al diagnóstico, podrán emplearse medidas como administración de carbón activado, uso de antitoxina botulínica (especialmente en las primeras 72 horas tras los síntomas) y en casos más avanzados puede ser necesaria además la intubación y asistencia respiratoria mecánica.
Fuentes
- Mayo Clinic. Botulismo, síntomas y causas. Escrito por Mayo Clinic
- Medline Plus Enciclopedia médica. Institutos Nacionales de la Salud. Biblioteca Nacional de Medicina. Botulismo
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Botulismo
- Organización Mundial de la Salud. Botulismo.
- Manual MSD. Merck Sharp & Dohme Corp. Versión para público en general. Botulismo. Por Larry M. Bush, MD, FACP, Charles E. Schmidt College of Medicine, Florida Atlantic University.
- Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Botulismo.
- Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Informe epidemiológico sobre la situación del botulismo en España. Años 2019 y 2020. Resultados de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica
- El País. Los pacientes afectados por botulismo tras someterse a operaciones estéticas en Turquía ascienden a 67. Oriol Güell.
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.