Caducidad de los medicamentos
¿Qué es y para qué sirve la fecha de caducidad de los medicamentos?
La fecha de caducidad de los medicamentos es un aspecto crucial a la hora de decidir si el fármaco en cuestión es seguro para su uso y si funcionará como se espera.
La fecha de caducidad se puede encontrar en la caja, envase, recipiente (botes, botellas…) y etiquetado de los medicamentos; y no es muy diferente de otras fechas de caducidad que conocemos en otros productos, como la de los alimentos, por ejemplo.
Cuando se fabrica un medicamento, se realizan una serie de estudios para determinar su caducidad, que se denominan ‘estabilidades’, y que indican, precisamente, su estabilidad. Así, si el estudio indica que el fármaco s estable por 24 meses, esto quiere decir que tiene una caducidad de ese tiempo. Esta estabilidad o caducidad varían entre los diferentes medicamentos.
¿Qué riesgos entraña tomar medicamentos caducados?
El uso de medicamentos caducados puede ser peligroso para la salud de las personas.
Cuando se cumple ese periodo de estabilidad, medicamento caduca y entonces no se puede asegurar que vaya a actuar del mismo modo que cuando estaba en fecha apta para el consumo, ni se puede garantizar que su eficacia sea la adecuada. Además, si se sobrepasa la fecha de caducidad, podrían crecer impurezas en el medicamento que pueden poner en riesgo la salud del paciente.
¿Qué hacer con los medicamentos caducados o los que no necesitamos?
Cuando vemos que un medicamento ha cumplido la fecha de caducidad, debemos leer el prospecto y seguir las instrucciones que se especifican en él en cuanto a la forma correcta de proceder, que es llevándolos al Punto SIGRE de la farmacia.
Esta información se encuentra recogida en el punto 5 de los prospectos, con la siguiente leyenda: “Los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura. Deposite los envases y los medicamentos que no necesita en el Punto SIGRE de la farmacia. En caso de duda pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de los medicamentos que no necesita. De esta forma ayudará a proteger el medio ambiente.”
Al Punto SIGRE podemos llevar lo siguiente:
- Medicamentos caducados.
- Medicamentos que ya no necesitemos.
- Cajas de medicamentos
- Envases vacíos o con restos.
También es muy importante saber qué no debemos depositar en este punto:
- Agujas.
- Termómetros.
- Gasas.
- Productos químicos.
- Radiografías.
- Pilas.
De esta forma, llevando los medicamentos caducados a este punto garantizamos que este tipo de residuos tan especiales se les dará el tratamiento medioambiental adecuado, y evitaremos que puedan dañar el medioambiente y nuestro entorno.
¿Y con los medicamentos que sobran tras terminar un tratamiento?
Cuando tomamos un fármaco de prescripción médica podemos diferenciar entre dos tipos de tratamientos; los crónicos y los de una duración de tiempo puntual. En este último caso, puede ocurrir que al acabar el tratamiento nos sobre algo de medicación. En estos casos también debemos llevar los medicamentos que nos sobran al Punto SIGRE, aunque no hayan caducado, para evitar posibles intoxicaciones accidentales.
Para asegurarnos de que no almacenamos restos de tratamientos o medicamentos antiguos, es conveniente revisar el contenido del botiquín periódicamente cada 6 ó 12 meses.
CinfaConsejos
- 1. Cuando compres un medicamento, antes de guardarlo, señala la fecha de caducidad del envase para poder verla con facilidad.
Usa, por ejemplo, un rotulador de un color vistoso. - 2. Revisa el contenido del botiquín periódicamente cada 6 ó 12 meses,
con el fin de verificar la caducidad y el buen estado de los medicamentos y otros elementos que lo componen. - 3. No uses un medicamento si ha caducado.
- 4. No tires medicamentos caducados por desagües o a la basura.
Llévalos siempre al Punto SIGRE de la farmacia. - 5. Desecha también los fármacos sobrantes tras un tratamiento que ya hayas finalizado.
No guardes los restos para otras ocasiones.
Fuentes
- www.sigre.es
- FDA (Food and Drug Administration).
- Departamento Farmacovigilancia de Laboratorios Cinfa.
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.