Cáncer de próstata

De la mano de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), analizamos qué es el cáncer de próstata, sus síntomas, factores de riesgo, formas de detección y su posible tratamiento.

Este texto ha sido elaborado por la Dra. Aránzazu González del Alba, oncóloga y miembro de junta directiva de SEOM.

¿Qué es?

¿Qué es el cáncer de próstata y a quién afecta?

El cáncer de la próstata es una enfermedad que se desarrolla principalmente en varones de edad avanzada. De hecho, este cáncer es el más frecuente de todos los cánceres entre los hombres.

La próstata es una glándula que pertenece al sistema reproductor masculino, está localizada justo debajo de la vejiga (el órgano que recoge y desecha la orina) y delante del recto (la parte inferior del intestino). Su tamaño es como el de una nuez y rodea una parte de la uretra (el tubo que conduce la orina al exterior desde la vejiga).

A medida que los hombres envejecen, la próstata puede agrandarse y bloquear la uretra o la vejiga. Esto puede ocasionar dificultad para orinar o interferir con la función sexual. Ese agrandamiento de la próstata se conoce con el nombre de hiperplasia prostática benigna y, a menudo, precisa de cirugía para corregirlo. Además, sus síntomas y los de otros problemas que afectan la glándula pueden ser similares a los síntomas del cáncer de la próstata, que detallamos a continuación.

¿Cuáles son sus síntomas?

En las primeras fases del cáncer de próstata, cuando el tumor está limitado a la próstata, esta enfermedad puede no presentar síntomas o acompañarse de los siguientes:

  • Disminución del calibre o interrupción del chorro de orina.
  • Aumento de la frecuencia de la micción, especialmente por la noche.
  • Dificultad para orinar o escozor durante la micción.

Cuando el tumor está más avanzado, pueden darse síntomas como:

  • Dolores de huesos.
  • Hinchazón de las piernas.
  • Debilidad o pérdida de fuerza en las piernas.

Con menos frecuencia, aparecen:

  • Sangre en la orina: hematuria.
  • Signos de infección de orina.

¿Existen factores de riesgo del cáncer de próstata?

Podemos hablar de varios factores de riesgo:

  • Edad: el principal factor de riesgo para el cáncer de próstata. A partir de los 50 años en hombres de raza blanca y a partir de los 40 años en hombres de raza negra o con historia familiar (padre o hermano diagnosticado), empieza a aumentar su probabilidad de aparición. Casi dos de cada tres casos de cáncer de próstata se detectan en hombres mayores de 65 años.
Los niveles de PSA en sangre sirven para detectar esta enfermedad.
  • Raza: el cáncer de próstata es más frecuente en hombres de raza negra que en hombres de otras razas. Además, los hombres de raza negra presentan una mayor probabilidad de ser diagnosticados en una etapa avanzada, y tienen más del doble de probabilidad de morir de cáncer de próstata en comparación con los hombres blancos. Por otra parte, la tasa más baja de cáncer de próstata se observa en personas de raza asiática.
    Historia familiar: pese a que solo entre el 5% y el 10% de los cánceres de próstata presenta un componente hereditario, los hombres con un familiar de primer grado (padre o hermano) diagnosticado de esta enfermedad tienen más probabilidad de desarrollarla, así como a una edad de aparición más precoz (antes de los 55 años).
  • Dieta: recientes estudios sugieren que el consumo elevado de grasas animales puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata. En cambio, según algunos estudios de prevención, parece que los suplementos de vitamina E y selenio y el consumo elevado de licopenos podrían tener un efecto protector.
  • Tabaco: ser fumador está asociado a un incremento en la incidencia, así como a un mayor riesgo de recaída tras el diagnóstico.
  • Infección e inflamación de la próstata: algunos estudios han sugerido que la prostatitis (inflamación de la glándula prostática) puede estar asociada a un riesgo aumentado de cáncer de próstata.

¿Cómo se detecta?

Para la detección del cáncer de próstata se utilizan diferentes procedimientos:

  • Determinación de los niveles en sangre del antígeno prostático específico (PSA): consiste en, tras un análisis de sangre, realizar una prueba de laboratorio que mide las concentraciones de este marcador (PSA) en sangre. El antígeno prostático específico es una sustancia producida específicamente por la próstata que se puede encontrar en mayor cantidad en la sangre de los hombres que tienen cáncer de la próstata. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los niveles de PSA también se pueden elevar en una infección o una inflamación de la próstata.
  • Tacto rectal: es un examen mediante que el médico inserta en el recto un dedo dentro de un guante lubricado, con el que palpa la próstata a través de la pared rectal en busca de nódulos o áreas anormales. Este examen es incómodo, pero no doloroso y se realiza en unos pocos minutos. A veces resulta útil para detectar tumores malignos en pacientes con niveles normales de PSA.
  • Ecografía transrectal: consiste en insertar en el recto una sonda del tamaño de un dedo para examinar la próstata. Este procedimiento sólo dura unos minutos y provoca algo de presión, aunque no dolor, normalmente. La ecografía transrectal no se usa como prueba de detección precoz del cáncer de próstata, ya que a menudo no muestra el cáncer precoz o incipiente. Sí que sirve para guiar al especialista en el caso de tener que realizar una biopsia en el área sospechosa de la próstata.

¿Cómo se puede conocer la fase en el que se encuentra el cáncer de próstata?

También es posible determinar en qué estadio se encuentra el cáncer de próstata, para poder llevar a cabo el tratamiento más adecuado. Estos son los procedimientos:

  • Gammagrafía ósea o exploración ósea con isótopos: sirve para determinar la presencia en el hueso de células que se dividen rápidamente, como pueden ser las cancerosas. Se inyecta una pequeña cantidad de material radiactivo en una vena y se distribuye a través del torrente sanguíneo, hasta depositarse en los huesos. Si existe metástasis, se producen acúmulos patológicos que se detectan con un escáner.
  • Tomografía axial computerizada (TAC): se toman varias fotografías detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Se emplea para descartar extensión del tumor a los ganglios linfáticos o a otros órganos, ya sea por continuidad o a distancia.
  • Resonancia nuclear magnética (RNM): se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear una serie de fotografías detalladas de zonas internas del cuerpo. Es útil en la evaluación de la extensión del tumor dentro de la pelvis y también en caso de metástasis óseas en columna vertebral, con el fin de descartar que las raíces nerviosas o la médula espinal estén afectadas.

¿Qué tratamiento tiene el cáncer de próstata?

La elección del tratamiento para el cáncer de próstata dependerá de varios factores:

  • La probabilidad de que el tumor esté limitado a la glándula prostática y por lo tanto sea potencialmente curable.
  • El tamaño tumoral y el grado histológico (grado de agresividad del tumor).
  • Edad del paciente y estado general, así como enfermedades asociadas.
  • Potenciales efectos secundarios de las diferentes formas de tratamiento.

En líneas generales, existen tres estrategias consideradas estándar para el manejo del cáncer de próstata localizado:

  • Cirugía.
  • Radioterapia con/sin hormonoterapia.
  • Observación vigilada.

El tratamiento del cáncer de próstata deberá realizarse desde fases iniciales en el seno de un equipo multidisciplinar en el que deben participar el urólogo, el oncólogo radioterápico y un oncólogo médico.

Fuentes

Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.