Dengue

¿Qué es el dengue?

El dengue es una enfermedad vírica provocada por el virus del dengue (un virus de la familia Flaviviridae), que principalmente transmiten las hembras infectadas de mosquitos de la especie Aedes aegypti. Es una infección muy extendida en algunos países de América Latina y Asia, cuya incidencia ha aumentado en gran medida en las últimas décadas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de la población del mundo –3.900 millones de personas- corre el riesgo de contraer la enfermedad en la actualidad y cada año se producen entre 100 y 400 millones de infecciones.

El 80% de las infecciones por el virus del dengue son leves y asintomáticas, sin embargo, la variante grave de la enfermedad, el dengue grave, puede causar la muerte, si no se trata de manera adecuada. Por esa razón, las personas que presenten síntomas de dengue deben recibir asistencia médica de manera inmediata.


¿Cómo se transmite el dengue?

Quien ha pasado la enfermedad desarrolla inmunidad, pero dado que hay cuatro serotipos del virus (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4), a lo largo de la vida es posible infectarse hasta cuatro veces, ya que la inmunidad es específica de cada serotipo

Su principal reservorio es el ser humano. Cuando la hembra del mosquito Aedes aegypti pica a una persona infectada, esta puede transmitirlo a otros seres humanos con su picadura. Este mosquito es capaz también de transmitir otros virus como el Zika, la fiebre amarilla y el chikungunya.

Esta especie habita en la mayoría de las regiones tropicales y subtropicales del mundo. En España el dengue es aún muy raro, y el principal vector es el mosquito tigreAedes albopictus-, presente principalmente en la costa mediterránea.

Se trata de un mosquito doméstico que llegó a España en 2004 y que vive en las casas y edificios o cerca de ellos y que tiende a reproducirse en cualquier recipiente artificial o natural con agua (macetas, cubos, floreros, platos de macetas, riberas de los ríos, charcas…). El macho no se alimenta de sangre, pero la hembra la necesita para que su metabolismo funcione y para que se desarrollen sus huevos. Es más activa al amanecer y al atardecer, pero también pueden picar en otros momentos del día, a diferencia del mosquito común (Culex), el más frecuente en nuestro país, que, normalmente, pica al ocaso y por la noche.

Una vez el mosquito hembra ha picado a una persona infectada por el virus del dengue, este se replica en el intestino del insecto, desde donde se disemina hacia otros tejidos como las glándulas salivales. Aproximadamente una semana después, ya será capaz de transmitirlo a un ser humano durante el tiempo que le reste de vida. Otras vías de transmisión menos comunes son la materna o vertical -de la madre a su bebé-, por transfusión, trasplante o pinchazo y por relaciones sexuales


¿A cuánta gente afecta y en qué áreas del planeta?

Según la Organización Mundial de la Salud, 390 millones de personas en el mundo se infectan con dengue al año, la mayoría de forma asintomática. Unos 96 millones desarrollan la enfermedad y de ellos 22.000 fallecen.

La incidencia de esta enfermedad ha aumentado mucho en las últimas décadas. Hasta 1970, sólo nueve países habían sufrido epidemias de dengue, mientras que, en la actualidad, es una patología extendida en más de cien países del continente americano, Asia sudoriental, el Pacífico occidental, África y el Mediterráneo oriental. Pese a que hay riesgo de infección en 129 países, el 70% de la carga real del virus se concentra en Asia.

El dengue también se ha propagado a nuevas áreas del planeta, por ejemplo, Europa. Según la OMS, la transmisión local en Europa se notificó por vez primera en Francia y Croacia en 2010 y se detectaron casos importados en otros tres países europeos. De acuerdo al Ministerio de Ciencia e Innovación, en España, la mayoría de los casos notificados son importados por viajeros procedentes de países donde el dengue es endémico, aunque en 2018 se detectaron los primeros casos por transmisión autóctona -infecciones en personas que no han viajado fuera de España-, relacionados con la especie Aedes albopictus (el mosquito tigre, que se está expandiendo por el litoral mediterráneo, Andalucía y algunas zonas del interior en Aragón, País Vasco, Madrid y Extremadura).


¿Qué síntomas tiene el dengue?

Entre un 40% y un 80% de las infecciones por dengue no presentan síntomas, según datos del Ministerio de Ciencia e Innovación. En caso de que los haya, suelen ser leves y evolucionan de manera favorable.

Cuando hay síntomas, suelen presentarse de manera abrupta tras un periodo de incubación que dura entre tres y catorce días y, generalmente, duran entre dos y siete días. Estos síntomas pueden ser similares a los de la gripe o lo que comúnmente conocemos como “trancazo”:

El mosquito que transmite el dengue también puede transmitir el Zika o el chikungunya.
  • Fiebre moderada o alta.
  • Dolores fuertes de cabeza y detrás de los ojos.
  • Náuseas y vómitos.
  • Sarpullido. Hasta un 50% de los pacientes presentan esta erupción cutánea.
  • Dolores musculares y de articulaciones.

La recuperación tiene lugar en unos 10 días. En menos de un 5% de los casos la enfermedad progresa hacia su variante grave o dengue hemorrágico. Si no se diagnóstica ni se trata adecuadamente, la mortalidad puede alcanzar entre el 30% y el 40% de los casos en los casos graves.

En su forma grave, la enfermedad puede provocar somnolencia e irritabilidad, dolor de abdomen intenso y continuo, vómitos persistentes, tensión baja y/o síncope, dificultades para respirar, hemorragias severas y daños en los órganos.


¿Cómo se trata el dengue?

Ni el dengue ni el dengue grave cuentan con un tratamiento específico, pero el diagnóstico temprano y el acceso a una asistencia médica adecuada reduce la tasa de mortalidad a menos del 1%, según datos de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF).

El objetivo del tratamiento del dengue grave es aliviar los síntomas y mantener a la persona en las mejores condiciones posibles para que supere la enfermedad – medidas de soporte-. Este tratamiento de dengue grave requiere un diagnóstico lo más rápido posible y, en general,  hospitalización y aislamiento, hidratación por vía intravenosa y soporte con la medicación sintomática apropiada.

En  los casos leves, lo más indicado es el tratamiento analgésico y antipirético (nunca con ibuprofeno o aspirina por el aumento del riesgo de hemorragia) y aislamiento para evitar contagios.

Es importante diagnosticar el dengue adecuadamente. En España, la probabilidad de que se produzcan casos autóctonos en las áreas en las que está presente el mosquito tigre, es moderada o baja. Sin embargo, a pesar de que su impacto en nuestro país se considera bajo, el Sistema Nacional de Salud, lo incluye entre los diagnósticos a considerar.


¿Existe una vacuna para el dengue?

En diciembre de 2015, fue aprobada la primera vacuna contra el dengue. No obstante, diversos estudios clínicos realizados revelaron que para personas que ya han padecido dengue, la vacuna evita la posterior reinfección por otro de los serotipos. Pero en aquellas que no han padecido dengue, si lo contraían tras la vacunación, la forma podía ser dengue grave.

Por este motivo, la vacuna está dirigida a personas de 9 a 45 años residentes en zonas endémicas en las que se pueda demostrar haber tenido al menos una infección previa por el virus del dengue. Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda determinar el estado serológico de los sujetos antes de la vacunación, de manera que únicamente reciban las vacunas las personas que hayan padecido dengue con anterioridad. En nuestro país, la baja incidencia de dengue no justifica por tanto la vacunación.


¿Se puede prevenir el dengue?

Hay que tener en cuenta las medidas individuales de protección frente a las picaduras, especialmente cuando se viaja a países donde el dengue está extendido o a zonas donde esté presente el mosquito Aedes aegypti o, en España, el Aedes albopictus.

También existen una serie de medidas preventivas como el control por parte de las autoridades sanitarias de las poblaciones de mosquitos mediante el tratamiento de las aguas estancadas y la introducción de predadores.