Astenopia

La fatiga visual afecta a millones de personas, sobre todo, a quienes realizan actividades a corta distancia visuales a corta distancia durante varias horas seguidas.
La fatiga visual afecta a millones de personas, sobre todo, a quienes realizan actividades a corta distancia durante varias horas seguidas.

¿Qué es la astenopia?

La astenopia, conocida también como fatiga visual o síndrome de fatiga ocular, es un conjunto de molestias consecuencia del sobreesfuerzo de la estructura ocular tras llevar a cabo tareas visuales durante un periodo prolongado sin descansos, ya sea en visión cercana o lejana

Además de síntomas oculares y visuales como dolor, escozor y enrojecimiento de los ojos, visión borrosa, cansancio prematuro, sensación de tensión ocular, problemas para enfocar o visión borrosa, puede abarcar otras alteraciones físicas extraoculares como cefaleas y dolor en cuello, hombros y espalda.

Para prevenir y/o reducir estos síntomas, deben aplicarse normas y recomendaciones de higiene visual, cuyo propósito es controlar los factores que podrían estar perjudicando la visión. Estas pautas son especialmente importantes en caso de realizar actividades con pantallas durante al menos cuatro horas seguidas (llamada también fatiga visual digital).


¿A quién afecta la fatiga visual?

La fatiga ocular afecta a millones de personas, sobre todo, a quienes realizan actividades a corta distancia a diario durante varias horas seguidas.

Reconocida como enfermedad laboral por la Organización Internacional de Trabajo (OIT), es muy frecuente actualmente por el uso continuado de dispositivos electrónicos. Se ha estimado que el 90% de los trabajadores que utilizan el ordenador más de tres horas al día lo experimentan de alguna manera, de acuerdo a datos publicados por la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo en su revista.


¿Cuáles son los síntomas de la astenopia?

Como se comentaba al inicio, los síntomas de la astenopia pueden ser tanto oculares como extra oculares. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

Síntomas oculares y visuales:

  • Dolor en los ojos o alrededor de ellos.
  • Cansancio y pesadez de los ojos y/o párpados.
  • Picor o ardor.
  • Leve hinchazón y enrojecimiento.
  • Sequedad ocular o lagrimeo.
  • Problemas para enfocar una imagen nítida a distancia.
  • Visión borrosa o doble.
  • Problemas para mantener los ojos abiertos.
  • Mayor sensibilidad a la luz de las pantallas digitales u otras fuentes lumínicas.

Síntomas no oculares (musculo-esqueléticos, mentales…):

  • Dolor de cabeza o sensación de congestión.
  • Dolor y/o contractura cervical, de espalda y/o de hombros.
  • Dificultades para concentrarse.
  • Vértigo.
  • Náuseas.

¿Qué causa la fatiga visual?

La Asociación Española de Optometristas Unidos (AEOPTOMETRISTAS) considera que todo lo que produzca una sobrecarga en el sistema visual puede llegar a ser causa de astenopia.

Entre estas, se encuentran las siguientes:

  • Trabajar con el ordenador, usar otros dispositivos digitales o leer durante periodos prolongados sin descanso.
  • Conducir largas distancias, sobre todo de noche, o ver la televisión durante periodos amplios sin realizar pausas.
  • Cambios frecuentes de enfoque de la visión lejana a la próxima y viceversa.
  • Condiciones lumínicas inadecuadas, ya sea por una iluminación deficiente o por la exposición a una luz demasiado brillante.
  • Problemas de la vista no tratados como sequedad ocular o errores refractivos sin corregir o mal corregidos como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia.
  • Diversas alteraciones anatómicas oculares como un desequilibrio del músculo.
  • Cirugías refractivas.
  • El uso continuado de lentes de contacto.
  • La falta de sueño y estar estresado o cansado.
  • Condiciones ambientales adversas como la exposición a aire seco en movimiento como el de un ventilador, al aire acondicionado, al humo del tabaco o a alérgenos.
  • El uso de algunos medicamentos como ansiolíticos, antihistamínicos, somníferos, diuréticos, antihipertensivos, antibióticos o tratamientos hormonales o antiacné.

¿Qué es la fatiga visual digital?

De acuerdo a la Asociación Española de Optometristas, el tipo de astenopia más común es la fatiga visual digital o síndrome visual informático. Se caracteriza por un enfoque continuado en la pantalla y, de acuerdo a esta entidad, afecta al 80% de los usuarios de dispositivos electrónicos. Dado que población perteneciente a casi todos los rangos de edad es usuaria de estos dispositivos, este síndrome afecta a una gran parte de la sociedad.

Los factores que explican que la astenopia sea más intensa cuando se trabaja con la pantalla de un ordenador u otros dispositivos digitales o electrónicos que al leer en papel son los siguientes:

La fatiga visual se produce por trabajar con el ordenador, conducir largas distancias, con cambios frecuentes de enfoque de la visión o condiciones lumínicas inadecuadas, entre otras.
La fatiga visual digital o síndrome visual informático afecta al 80% de los usuarios que utilizan dispositivos electrónicos.
  • El contraste entre la letra y el fondo es mayor en el papel impreso que en las pantallas electrónicas, lo que implica mayor esfuerzo de acomodación ocular en el uso de estas últimas.
  • Se tiende a parpadear de manera insuficiente.
  • Se produce un exceso de exposición a la luz azul-violeta o luz de alta frecuencia, característica de los dispositivos led.
  • El brillo y/o el contraste entre el texto y el fondo del dispositivo pueden estar calibrados incorrectamente.
  • El sol u otras fuentes lumínicas pueden producir reflejos en la pantalla.
  • El monitor puede estar colocado a distancias o en ángulos poco convenientes.
  • Tanto la postura de la persona como la ergonomía u organización del espacio de trabajo pueden no ser adecuados.

¿Puede tratarse la astenopia?

El tratamiento de la astenopia se basa en la tratar la causa que la desencadena. Como en la mayoría de los casos este problema se debe al trabajo con ordenador o al uso continuado de dispositivos digitales, la manera más efectiva de evitar o mitigar sus síntomas es evitar el sobreesfuerzo del sistema ocular mediante la prevención.

Para conseguirlo, es clave aplicar medidas de higiene visual* con el objetivo de controlar los factores que podrían perjudicar la visión y generar también síntomas extraoculares como los ya vistos.

10 consejos para prevenir la astenopia

Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a evitar los síntomas de la fatiga visual:

  • 1. Cuida la iluminación en tu entorno de trabajo.
    La luz debe estar concentrada en la zona de trabajo, estudio o lectura, pero el resto del espacio no debe quedar a oscuras. Si la luz natural no es suficiente, puedes complementarla con lámparas, que, en todo caso, no deben estar pendiendo sobre la mesa o puesto de trabajo. Sitúa el monitor de manera perpendicular a la que entra por las ventanas para evitar reflejos y deslumbramientos.
  • 2. Mantén textos y monitores a la distancia adecuada.
    La mejor distancia para leer es la que hay, aproximadamente, entre el codo y el puño. Cuando leas, debes mantener los antebrazos apoyados sobre el plano de trabajo y, cuando mires la pantalla del ordenador, tus ojos han de formar con ella un ángulo de noventa grados. Lo mejor es que tenga una inclinación vertical de unos 15º -la zona de óptima visión se sitúa entre 5º y 35º- y estar situada unos cuarenta y cinco centímetros de distancia -nunca menos de cuarenta-, de manera que los caracteres se aprecien fácilmente y de manera nítida.
  • 3. Trabaja con una pantalla apropiada. Ha de ser móvil y orientable.
    Su imagen debe ser nítida y no emitir destellos, parpadear o vibrar. Si es posible, usa un filtro o protector de pantalla y ajusta el brillo del monitor para rebajar su intensidad.
  • 4. Cuida la ergonomía de tu mobiliario en tu puesto de trabajo.
    La mesa ha de ser suficientemente ancha y estar elevada entre sesenta y ocho centímetros y sesenta y cinco centímetros, dependiendo de tu altura. La silla debe ser regulable y lo ideal es contar con cinco pies y ruedas que faciliten su desplazamiento, así como con apoyabrazos y respaldo reclinable. El teclado debe estar situado justo debajo del monitor y ser inclinable e independiente de la pantalla. Si es necesario, usa un reposamuñecas y asegúrate de que el ratón del ordenador se adapta a la curva de tu mano y te permite apoyar bien esta y la muñeca sobre la mesa.
  • 5. Parpadea con frecuencia.
    Es muy importante que recuerdes parpadear a menudo mientras trabajas, ya que una visión próxima que requiere concentración inhibe el parpadeo. Este es un mecanismo natural de secreción lagrimal y limpieza de la superficie ocular.
  • 6. Hidrata tus ojos.
    Si aun parpadeando a menudo sufres sequedad ocular, puedes recurrir a soluciones individuales de lágrima artificial. Y, por supuesto, bebe mucha agua a lo largo del día. Incluso, refrescarte el rostro con agua fría puede ser muy útil.
  • 7. Evita los ambientes calurosos o demasiado secos.
    En concreto, se recomienda una temperatura de 23-26º en verano y de 20-24° en invierno, así como una humedad que oscile en torno al 45-66%. Por este motivo, trabajes en la oficina o desde casa, si el frío obliga a encender la calefacción, coloca humidificadores en la estancia. En verano, mantén a raya el uso del aire acondicionado en la estancia. En verano, mantén a raya el uso del aire acondicionado.
  • 8. Realiza pausas periódicas.
    Es necesario que descanses la visión durante dos minutos cada media hora. Dedica esa pausa a hacer ejercicios como girar los ojos de arriba abajo y de derecha a izquierda o a enfocar de lejos para relajar la acomodación.
  • 9. Vigila tu postura.
    La espalda ha de estar recta sobre el respaldo de la silla, de manera que se forme un ángulo recto con los muslos, así como entre el brazo y antebrazo. Para conseguir este ángulo recto, es recomendable usar el reposapiés. También se ha de poder tocar el suelo con los pies y no se deben cruzar las piernas.
  • 10. Revisa tu vista cada año y medio o dos años.
    Este estudio optométrico debe llevarse también a cabo en el momento en que notes fatiga visual, dolores de cabeza, modificaciones en la visión de lejos o de cerca o si disminuye tu rendimiento en los estudios o el trabajo.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.