Hemorroides

¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides son estructuras venosas situadas en el canal anal que por distintas causas se dilatan e inflaman, convirtiéndose en varicosidades (similares a las varices en las piernas), que pueden resultar dolorosas. Las hay internas o externas, y de mayor o menor tamaño.


¿Quién padece hemorroides de forma más habitual?

Aunque la mayoría de las personas adultas, a lo largo de su vida, sufren algún síntoma derivado de las hemorroides, esta enfermedad afecta principalmente a adultos de entre 25 y 60 años. Y es más frecuente entre los varones.

No obstante, a pesar de que es una patología frecuente, provoca a menudo un pudor que impide a las personas afectadas hablar abiertamente sobre ello. Así, en lugar de acudir al médico, los pacientes con molestias leves tienden a la automedicación, lo que dificulta atajar los síntomas de manera efectiva. Debido a esta circunstancia, se desconoce la incidencia real de esta afección entre la población.


¿Cuáles son las causas de las hemorroides?

La causa más frecuente de las hemorroides suele ser el estreñimiento, ya que el esfuerzo realizado durante la defecación aumenta la presión sobre éstas.

Así mismo, la herencia genética, el esfuerzo sobreabdominal causado por el embarazo y la edad avanzadaconstituyen factores de riesgo de esta enfermedad, sobre los que no podemos actuar. Sin embargo, también hay hábitos que aumentan la probabilidad de padecer hemorroides y que podemos controlar o tratar de reducir, como el sedentarismo; la ingesta de especias, grasas, picantes o alcohol; y el sobrepeso.


¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides?

Podemos diferenciar entre síntomas leves y graves:

  • Los síntomas leves suelen ser molestias como el picor o prurito anal, inflamación de la piel, ardor, dolor, o pequeños sangrados asociados a las deposiciones.
  • En los síntomas más graves, las masas carnosas salen al exterior y llegan a permanecer fuera del esfínter la mayor parte del día, lo que puede resultar muy doloroso.

Diez consejos para prevenir y tratar las hemorroides

Sólo con adoptar hábitos dietéticos e higiénicos adecuados, puedes evitar la aparición de hemorroides, o aliviarlas cuando ya estén presentes.

  • 1. Olvida la vergüenza y consulta a tu médico cuanto antes.
    De esta manera podrá realizar un diagnóstico exacto de la dolencia y determinará el tratamiento adecuado. Sólo en estadios avanzados y con síntomas graves es necesaria la cirugía.
  • 2. Sin prisa, pero sin pausa.
    Con el objetivo de evitar los sobreesfuerzos, es importante que adoptes hábitos saludables en el cuarto de baño, como evitar reprimir el deseo de defecar o permanecer demasiado tiempo en el retrete.
  • 3. La fibra, tu gran aliada.
    El objetivo para evitar el estreñimiento y el endurecimiento de las heces, y con ello la aparición de hemorroides, es realizar al menos una deposición al día. Para lograrlo, si eres una persona proclive a padecer hemorroides, debes aumentar la cantidad diaria de fibra que ingieras, añadiendo a tu dieta diaria productos integrales, frutas frescas (a ser posible, con la piel) y verduras.
  • 4. Productos ‘prohibidos’.
    Resulta crucial que evites los picantes, grasas y especias, así como aquellos alimentos que puedan producir gases, como las legumbres. Así mismo, debes moderar el consumo de arroz, azúcares, caramelos y quesos curados, que endurecen las heces dificultando su expulsión.
  • 5. Bebe líquidos en abundancia.
    Te recomendamos al menos dos litros diarios, ya que una correcta hidratación favorece las digestiones y la evacuación. Agua, infusiones, zumos, caldos de verduras, etc.
  • 6. Realiza un poco de ejercicio físico.
    Si luchas contra el sedentarismo, agilizarás el tránsito intestinal. Caminar, correr o nadar constituyen excelentes opciones.
  • 7. Acolcha el asiento y descansa caminando.
    En el caso de que el trabajo te obligue a estar mucho tiempo sentado, para aliviar la presión sobre la zona, te recomendamos utilizar un pequeño cojín o almohada sobre la silla. Así mismo, tu organismo agradecerá que descanses de esta posición dedicando unos minutos cada hora a caminar.
  • 8. Cuida la higiene anal.
    Debes evitar el rascado de las hemorroides, para lo cual puedes sustituir el papel higiénico por toallitas húmedas, que son más delicadas con la zona. Además, después de ir al baño, has de limpiar la zona con agua tibia y un jabón neutro, y secar realizando pequeños toques con una toalla. No obstante, el exceso de lavado puede hacer desaparecer el manto graso natural de la piel anal, por lo que te recomendamos usar una pomada antihemorroidal o vaselina para evitar las irritaciones. También remedios naturales como las compresas con manzanilla pueden resultar beneficiosos.
  • 9. Cremas y supositorios.
    Si sufres a la hora de evacuar, puedes encontrar alivio en el uso de pomadas y supositorios desinflamantes. Aunque estos se venden sin receta, no debes usarlos sin control médico y, en cualquier caso, no debes prolongar su uso más de una semana, ya que a menudo contienen cortisona. Consulta al farmacéutico al respecto.
  • 10. La temperatura, un anestésico natural.
    Si el dolor es muy intenso, siempre queda la opción de aliviarlo con secuencias de calor-frío: se deben aplicar hielo o compresas frías y alternarlos luego con baños de asiento calientes.

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¿Cómo se curan las hemorroides?

Aunque existen cremas y supositorios de alivio sintomático que ayudan a reducir la inflamación o el picor que producen las hemorroides, la prevención juega un papel fundamental a la hora de aliviar las distintas molestias y evitar su progreso. Hay que tener en cuenta que su causa más común es el estreñimiento, por lo que una parte muy importante de su tratamiento se basa en combatir este problema de salud.Para asegurar un mejor tránsito intestinal y que la rutina en las deposiciones se vuelva más regular y suave, es primordial practicar ejercicio físico de forma regular, seguir una dieta equilibrada y rica en fibra (verduras y frutas, incluso sin pelar si están bien lavadas) e ingerir líquidos en abundancia.También el uso de compuestos venotónicos orales, que tonifican las venas y aumentan la resistencia de los capilares, puede ser útil. Si el dolor persiste o es muy agudo, debe consultarse con un profesional médico para que evalúe otras opciones como la cirugía o la ligadura. 

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.