Hernia umbilical

¿Qué es la hernia umbilical?

Una hernia umbilical se produce cuando una parte del intestino o tejido graso sobresale a través de un área cercana al ombligo, empujando a través de un punto débil en la pared abdominal circundante. Se trata de una patología más frecuente en los bebés, pero también es muy común en adultos entre la quinta y sexta década de vida. Es más frecuente en los bebés prematuros.

Generalmente, no suele producir más síntomas que la presencia de un bulto o una protuberancia blanda en el ombligo, por lo que únicamente suele requerir vigilancia. Sin embargo, en ocasiones, pueden producirse complicaciones como la incarceración -las asas intestinales quedan atrapadas en la región herniada- o el estrangulamiento de la hernia, que afecta a la circulación sanguínea y puede destruir el tejido intestinal. En este caso o en el de hernias de gran tamaño, es necesaria generalmente una intervención quirúrgica.


¿A quién afecta la hernia umbilical?

Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), se trata de uno de los defectos congénitos más frecuentes y puede llegar a afectar a uno de cada cinco recién nacidos, cifra que aumenta entre grupos étnicos como los africanos y afroamericanos. El riesgo se incrementa también en bebés prematuros que han nacido con menos de un kilogramo y medio, en niños con antecedentes familiares o con fibrosis quística. En los bebés habitualmente la hernia se cierra sola antes de los dos años y los cinco años aunque en algunas ocasiones puede persistir.

En el caso de los adultos, es más común en mujeres, sobre todo en aquellas que hayan tenido varios embarazos. Igualmente, tienen más probabilidad de sufrir una hernia umbilical los adultos con sobrepeso, que sufran tos persistente o que realicen esfuerzos físicos intensos como levantar objetos pesados.

La hernia umbilical no suele producir complicaciones en los bebés, aunque en los adultos puede producirse la incarceración o el estangulamiento.
La hernia umbilical no requiere tratamiento en el caso de los bebés, aunque en los adultos puede ser necesaria la cirugía.

¿Qué puede provocar la hernia umbilical?

La hernia umbilical está causada por defectos en la pared muscular del abdomen que pueden deberse a factores:

  • Congénitos. Es decir, se dan desde el nacimiento, normalmente, porque no se ha cerrado por completo la pequeña abertura en los músculos abdominales del bebé a través de la cual pasa el cordón umbilical. En este caso, la hernia puede hacerse visible en el parto o algún momento posterior, cuando el bebé llora, tose o hace esfuerzos.
  • Adquiridos. Se desarrolla en la edad adulta si existe demasiada presión intraabdominal, que puede estar relacionada con la obesidad, el ejercicio intenso (especialmente levantar pesos ya que se ejerce una gran presión en la musculatura abdominal) los embarazos múltiples, estreñimiento crónico, la acumulación de líquido en el abdomen (ascitis), una cirugía abdominal previa o un tipo de diálisis llamada peritoneal con que se trata la insuficiencia renal.

¿Qué síntomas produce la hernia umbilical?

La hernia umbilical suele manifestarse con una leve hinchazón o protuberancia blanda cerca del ombligo que varía de tamaño. En los bebés, es más visible cuando lloran, tosen o realizan algún esfuerzo y no suele causar dolor.

En el caso de los adultos, además del bulto, puede haber molestias y/o dolor abdominal.


¿Qué complicaciones puede tener la hernia umbilical?

En el caso de los bebés, no suelen producirse complicaciones. En el de los adultos, pueden tener lugar las siguientes:

  • Incarceración (o encarcelación) de la hernia. Las asas intestinales que sobresalen quedan atrapadas en la región herniada. Es decir, el contenido que ha salido del abdomen no vuelve a introducirse en él.
  • Estrangulamiento de la hernia. Si la incarceración se prolonga en el tiempo, puede afectar a la circulación de la sangre y esta falta de riego puede llevar a la gangrena o muerte del tejido intestinal, una perforación, una peritonitis o a una infección grave. Requiere de traslado inmediato a un hospital.

¿Cuál es el tratamiento de la hernia umbilical?

La hernia umbilical pequeña o que no produce síntomas solo requiere vigilancia. Habitualmente las hernias umbilicales no suelen causar molestias en reposo. Pero si al a ver vida normal o ejercicio generaran molestias, es necesario consultar al médico.

En los bebés, raramente se necesaria una cirugía para tratarla, ya que la mayoría se cierra por sí sola antes de los cinco años de edad. No obstante, el médico puede aconsejarla si la hernia no se ha cerrado a los cinco años, si es grande o si aumenta de tamaño.

En adultos, la cirugía puede ser necesaria en caso de hernias de gran tamaño o que produzcan dolor, así como en el caso de las complicaciones ya vistas. En los casos de hernias pequeñas y que no generen molestias se puede utilizar una faja pero esto no evita el riesgo de incarceración. Si mide de uno y medio a dos centímetros, puede realizarse una sutura del orificio -herniorrafia- o, en caso de que mida más de dos, puede utilizarse una malla para reforzar la zona -hernioplastia-.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.