Ictericia

De la mano de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), abordamos la ictericia: qué es, su causa, ictericia en el neonato, lactante y niño mayor, cuándo nos debemos preocupar en la ictericia neonatal, cómo se diagnostica y su tratamiento.

¿Qué es la ictericia?

La ictericia es la coloración amarillenta de la piel. También puede aparecer en mucosas, como en el blanco de los ojos.


¿Qué causa la ictericia?

La ictericia aparece cuando hay un aumento de la bilirrubina y esta se acumula en los tejidos corporales. La bilirrubina es un pigmento natural de nuestro organismo de color amarillo anaranjado que se produce por la destrucción de los glóbulos rojos.


¿A quién afecta?

La ictericia puede aparecer en cualquier persona, de cualquier edad, ya que puede ser debida a múltiples causas.

En la infancia, hay que diferenciar la ictericia de los recién nacidos (ictericia neonatal) de la de los niños de otras edades:

  • Ictericia neonatal: aparece de manera fisiológica (natural) en el segundo día de vida y desaparece en los primeros días o semanas. Es más frecuente en prematuros y se debe a inmadurez del hígado. En los recién nacidos alimentados con lactancia materna exclusiva puede prolongarse un poco más. Por otro lado, no debe confundirse la ictericia en el lactante con un cuadro relativamente común, que ocurre en algunos lactantes que toman mucho puré de zanahoria, por su contenido en carotenos, en el que adquieren una tonalidad anaranjada, sobre todo en las palmas de las manos.  En este caso se recomienda simplemente disminuir la cantidad de esta verdura en la dieta.
  • Ictericia en niños de otras edades: si aparece fuera del periodo neonatal siempre se debe consultar con el pediatra. Normalmente, irá acompañada de otros síntomas, que orientarán al diagnóstico. Su causa más frecuente es la hepatitis.

¿Cuándo no debemos preocuparnos por la presencia de la ictericia neonatal?

La aparición de ictericia debe alertarnos si:

  • Aparece en las primeras 24 horas de vida.
  • Es muy prolongada (más allá de 3-4 semanas).
  • Va acompañada de otros síntomas como fiebre, aumento del tamaño del hígado, alteración del color de las heces o la orina, etc.

¿Cómo se diagnóstica?

La ictericia se diagnostica con una buena exploración física y midiendo los niveles de bilirrubina, generalmente mediante una analítica de sangre. En los recién nacidos, se suele usar un aparato conocido como bilirrubinómetro transcutáneo, que estima la cifra de bilirrubina de forma no invasiva y, en muchos casos, permite ahorrar extracciones analíticas. En función de la patología que se sospeche, se solicitarán otras pruebas complementarias, como una ecografía abdominal.


¿Cómo se trata la ictericia?

En el recién nacido, la mayoría de las ictericias no precisan tratamiento. El pediatra irá haciendo controles periódicos para comprobar que el recién nacido está bien hidratado, gana peso de forma adecuada y va desapareciendo la coloración amarillenta. La secuencia de eliminación es desde abajo hacia arriba, es decir, las partes que permanecerán más tiempo amarillas serán la cara y los ojos.

La fototerapia es una técnica que emplea luz para tratar la ictericia

En alguna ocasión en la que la cifra de bilirrubina en sangre aumenta más de lo deseado, los bebés precisan fototerapia, un tratamiento con lámparas de luz especial que se administra en las unidades de Neonatología o Maternidad.

El resto de ictericias se tratan en función de qué enfermedad las esté causando.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.


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