Infecciones bucales frecuentes
¿Qué es una infección bucal?
La boca, en el ser humano, es un elemento esencial para llevar a cabo funciones tan indispensables como respirar, ingerir los alimentos y hablar y comunicarse, además de ser clave a la hora de mostrar emociones. Asimismo, posee un gran valor estético, ya que forma parte del conjunto del rostro y la expresión facial.
Sin embargo, la correcta higiene y cuidado de la boca siguen siendo tareas pendientes de gran parte de la población, como demuestra el hecho de que las enfermedades orales siguen constituyendo, hoy en día, un problema de salud generalizado: casi 3.500 millones de personas en el mundo se ven afectadas por ellas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A menudo, estas enfermedades son infecciones producidas por la presencia de placa bacteriana, que pueden afectar tanto a los dientes —caso de la caries— como al tejido de soporte de estos —gingivitis y periodontitis—. En otros casos, como ahora veremos, estas infecciones pueden estar causadas por virus, bacterias y hongos y afectar a otras partes de la boca como la lengua o los labios.
Cuando alguno de ellos se daña, aparecen diferentes problemas que causan en el paciente dolor y dificultades para caminar.
¿Cuáles son las infecciones bucales más frecuentes?
Entre las infecciones más comunes que afectan a la boca, destacan las siguientes:
- Caries dental. Se estima que afecta al 60-90% de la población infantil en edad escolar y a casi el 100% de los adultos, según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA). En España, más del 90% de la población de 35- 65 años sufre o ha sufrido caries. Esta enfermedad infecciosa de la boca implica el deterioro progresivo del diente, que se va desmineralizando hasta que se acaban formando agujeros o cavidades.
El proceso comienza con la destrucción del esmalte por parte de las bacterias presentes en la placa, que metabolizan los azúcares fermentados procedentes de los alimentos y producen ácidos capaces de, con el paso del tiempo, dañar ese esmalte. Si la caries progresa, dañará otras capas del diente hasta destruirlo por completo.
En su aparición, influyen factores como la presencia de placa bacteriana, el consumo frecuente de azúcares, bebidas carbonatadas y abuso de alimentos ricos en ácidos, la mala higiene oral, déficit de flúor, flujo reducido de saliva, un pH bucal bajo, la herencia genética, el uso de ciertos medicamentos, tener los dientes muy juntos o montados entre ellos y padecer periodontitis.
Al inicio, puede observarse una mancha de color blanquecino, que va oscureciéndose conforme va avanzando la lesión. También pueden sentirse molestias al beber o comer alimentos dulces y/o fríos, y, más adelante, también con calientes. Si sigue evolucionando, la caries penetrara otras capas del diente y llegará a causar dolor —sobre todo ante el contacto con el calor, el frío y el azúcar— e incluso, en ocasiones, pueden aparecer flemones.
Si no ha avanzado mucho, la caries puede ser tratada con un empaste dental. Si, tras destruir el esmalte, ha alcanzado otras partes del diente, puede ser necesaria la realización de un tratamiento de conductos o endodoncia e incluso la extracción de la pieza dental. - Gingivitis. Según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), el 85-90% de la población española mayor de 35 años padece enfermedades periodontales en algún grado. Son, junto a la caries, las más comunes en el ser humano, y, de ellas, la gingivitis es una de las más frecuentes.
Se trata de una inflamación superficial de la encía sin pérdida del soporte óseo y se caracteriza por hinchazón, sangrado (con el cepillado o espontáneo) y cambio de color de la propia encía, que suele ser más rojizo. No tiende a causar dolor o malestar intenso, por lo que muchas personas que padecen esta enfermedad a menudo no se dan cuenta. Si no se trata a tiempo, la gingivitis puede empeorar y provocar la aparición de una periodontitis.
Son factores predisponentes: el acumulo de placa bacteriana, normalmente por una higiene bucal deficiente, déficits de vitaminas, especialmente la C y la B3 (niacina) o el uso de ciertos medicamentos.
El tratamiento consiste en la eliminación de la placa dental y del cálculo dental o sarro mediante una profilaxis profesional —conocida popularmente como “limpieza de boca”—, llevada a cabo por un profesional odontológico. - Periodontitis. Es una forma más grave de gingivitis, que afecta los tejidos que rodean y sostienen el diente. Según datos de la OMS, afecta a casi el 10% de la población mundial. Esta enfermedad inflama los tejidos que hay alrededor de la pieza dental (y que reciben el nombre de periodonto). Si no se diagnostica y se trata a tiempo, puede extenderse progresivamente y afectar a los ligamentos y al hueso que soportan el diente. Si estos llegan a destruirse, se produce la pérdida de la pieza dental.
El principal y primer signo que alerta de que algo está pasando es el sangrado de encías, espontáneo o durante el cepillado, y el enrojecimiento. Además, puede haber mal aliento, hipersensibilidad al frío, retracción de la encía, percepción de dientes más largos, movilidad o separación de los dientes y aparición de abscesos o flemones en la encía si la enfermedad sigue avanzando.
La causa más frecuente es una higiene bucal deficiente que causa una gingivitis y, al no ser tratada, evoluciona a periodontitis. También son factores de riesgo la diabetes (especialmente de tipo 1), el síndrome de Down, la enfermedad de Crohn, la leucopenia (recuento bajo de glóbulos blancos), y la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). El hábito tabáquico, deficiencia de vitaminas como la C y la B3, también son factores de riesgo.
El tratamiento incluye el raspado y el alisado radicular —limpieza manual por debajo de las encías— y el aprendizaje y aplicación de instrucciones de higiene específicas. En determinados casos, pueden ser necesarias pequeñas cirugías de las encías para corregir los defectos que pueda haber dejado la enfermedad. - Herpes labial. El herpes oral o labial es una infección producida por el virus del herpes simple que suele afectar a los labios, aunque, con menos frecuencia, también puede aparecer en zonas de alrededor o del interior de la boca o en otras zonas del cuerpo. Se trata de un problema de salud cotidiano y frecuente, que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta en todo el mundo a más de 3.700 millones de personas menores de 50 años.
Normalmente, la infección es causada por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), pero, en algunas ocasiones, también lo hace el tipo 2 (VHS-2) —por lo general, este provoca herpes genital—. El contagio del VHS 1 puede tener lugar por contacto con la saliva u otras secreciones de la persona que sufre la infección o compartiendo objetos que hayan estado en contacto con la lesión como máquinas o cuchillas de afeitar, toallas, platos, cubiertos… En cambio, el VHS-2 se transmite principalmente durante el contacto en una relación sexual.
El herpes labial se manifiesta normalmente con la presencia de pequeñas ampollas (vesículas) bastante dolorosas, conocidas de manera coloquial como calenturas, morreras o pupas labiales. Al cabo de aproximadamente 10 a 14 días, esas vesículas se secan y forman una costra de color amarillo. Otros posibles síntomas son picor, dolor y/o quemazón.
La lesión suele desaparecer de manera espontánea al cabo de una o dos semanas. En el caso de necesitarse tratamiento, este suele basarse en el empleo de antivirales, que disminuyen el dolor que producen las erupciones y que pueden ayudar a que estas duren menos si se administran de manera temprana. Sin embargo, el herpes no tiene cura, ya que el virus continúa latente en el organismo, por lo que los síntomas pueden reproducirse en el futuro. - Aftas bucales. Son pequeñas úlceras que se forman en la mucosa del interior de la boca y producen una sensación dolorosa similar a una quemadura. Según la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), se estima que más de la mitad de la población ha padecido algún brote en algún momento de su vida, por lo que constituye una de las enfermedades bucales más frecuentes, junto con la caries.
Aunque puede tener causas muy distintas, una de ellas son las infecciones víricas o bacterianas. Un sistema inmunitario deprimido es, además, uno de los factores de riesgo que pueden influir en su aparición, como también la exposición a determinados conservantes o ingredientes de la pasta dentífrica y predisposición genética.
Las lesiones suelen presentarse en la parte interior de las mejillas, en la lengua y en labios y medir unos cinco milímetros. Tienen un color blanquecino y están rodeadas por un área roja. Pueden producir dolor, similar a quemazón, o molestias y, en casos más extremos, fiebre y malestar general.
Normalmente, se curan de manera espontánea en una o dos semanas. Si no hay sintomatología, no hace falta tratamiento, pero si existieran molestias o dolor, se suele recomendar tratamientos tópicos locales, enjuagues con antisépticos tipo clorhexidina, enjuagues antinflamatorio (sin alcohol) o, en su defecto, de agua con sal. Si no hay respuesta al tratamiento tópico, puede ser necesario recurrir a corticoides o, en ocasiones, a antibióticos. - Enfermedad boca-mano-pie. Es la forma más conocida de infección por enterovirus en niños pequeños, aunque puede propagarse a personas de todas las edades. Se trata de una enfermedad generalmente benigna, aunque muy contagiosa. Principalmente, se transmite por vía fecal-oral (higiene deficiente de manos) o a partir de virus eliminados por vía digestiva.
Su nombre se debe a que provoca a la aparición de vesículas de pocos milímetros de diámetro en las palmas de las manos, las plantas de los pies y el interior de la boca, aunque puede presentarse también en otras partes del cuerpo. Asimismo, es frecuente la fiebre alta —incluso de hasta cuarenta grados— y prolongada —puede durar entre tres y seis días—.
No existe ningún antiviral contra el enterovirus, el virus responsable de la aparición de esta enfermedad, por lo que el tratamiento suele basarse en medidas de confort para el niño enfermo como el uso de analgésicos y antitérmicos —paracetamol o ibuprofeno— para controlar la fiebre, el malestar general y el dolor producido por las lesiones cutáneas o del interior de la boca.
En caso de lesiones bucales dolorosas, se debe evitar la ingestión de ácidos (naranja y otros cítricos, tomate…) y beber líquidos moderadamente fríos, ya que pueden calmar el dolor. - Candidiasis. Se trata una infección causada por el hongo Candida, especialmente Candida Albicans, presente en pequeñas cantidades en zonas del cuerpo como la piel, la boca o la vagina, sin que, normalmente, provoque ninguna enfermedad.
La infección está provocada por el crecimiento excesivo y repentino de este hongo, que conlleva un desequilibro en los demás microorganismos de la flora bucal. Entre los factores de riesgo que pueden provocar estas alteraciones en la microbiota, se encuentra el uso de antibióticos de amplio espectro, un sistema inmunitario debilitado, el embarazo, padecer diabetes mellitus mal controlada, el uso de corticoides, especialmente los inhalables o el uso de dentadura postiza.
Los síntomas más comunes son: aparición de lesiones blancas con aspecto cremoso en la lengua e interior de la boca; enrojecimiento, ardor e inflamación que puede llevar a presentar dificultades para comer o tragar; sangrado leve, agrietamiento de la comisura de la boca, alteraciones del gusto y de la sensibilidad de la boca.
Cómo prevenir las infecciones bucales
Seguir las siguientes recomendaciones de cuidado de la boca puede ayudar a mantener a raya las infecciones en esta parte del cuerpo.
Fuentes
- Organización Mundial de la Salud (OMS) Salud bucodental. 15 de marzo de 2022.
- Clínica Dental Dr. Montané. En qué consisten las infecciones dentales. Artículo escrito y verificado por el Dr. Norberto Montané Pamies.
- Clínica Dental Carolina Lopez. Las 5 infecciones bucales más frecuentes. Feb 19, 2020.
- Clínica Dental AM Odontología. Infecciones en la boca: conoce sus causas y tipos. 20 julio, 2021.
- Laboratorios Cinfa. Cinfasalud. Gingivitis. Autor: Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA). 12 diciembre, 2016.
- Laboratorios Cinfa. Cinfasalud. Periodontitis. Autora: Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA). 5 octubre, 2017.
- Laboratorios Cinfa. Cinfasalud. Aftas bucales. Autora: Doctora Regina Izquierdo, odontóloga. 18 marzo, 2019.
- Laboratorios Cinfa. Cinfasalud. Caries. Autora: Doctora Regina Izquierdo, odontóloga. 22 noviembre, 2021.
- Laboratorios Cinfa. Cinfasalud. Enfermedad boca-mano-pie. Autor: Doctor Josep de la Flor, pediatra. 12 junio, 2017.
- Laboratorios Cinfa. Cinfasalud. Salud bucodental. Autor: Eduardo González, experto científico de Cinfa. 17 agosto, 2015.
- Laboratorios Cinfa. Cinfasalud. Candidiasis. Autor: Doctor Julio Maset, médico de Cinfa. 22 febrero, 2016.
- Laboratorios Cinfa. Cinfasalud. Salud Herpes labial. Autora: Doctora Alicia López de Ocáriz, médica de Cinfa. 13 agosto, 2018.
Departamento Médico de Laboratorios Cinfa.
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.