Linfoma de Hodgkin

¿Qué es el sistema linfático y qué son los linfocitos?

El sistema linfático forma parte del sistema inmune y, entre otras funciones, contribuye a combatir las infecciones y otras enfermedades. Está compuesto por una red de vasos y ganglios linfáticos y en él intervienen también otros órganos como la médula ósea, las amígdalas, el timo y el bazo. También ayuda a controlar la circulación de líquidos en el cuerpo.

Aunque tiene muchas similitudes con el sistema circulatorio, en vez de sangre, transporta linfa, un líquido transparente que recorre los vasos linfáticos y que contiene un tipo de glóbulos blancos llamados linfocitos, además de otras sustancias como proteínas, minerales y nutrientes.

Hay dos tipos principales de linfocitos:

  • Los linfocitos B, cuya función es producir anticuerpos para combatir las infecciones provocadas por bacterias y virus.
  • Los linfocitos T, de los cuales hay muchos tipos y son responsables de destruir los gérmenes y células anormales o dañadas. Otras células T aceleran o desaceleran la actividad de otras células del sistema inmunitario.

¿Qué es el linfoma de Hodgkin?

Los linfomas son cánceres que comienzan en los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco. Existen dos tipos principales de linfoma:

  • Linfoma de Hodgkin (HL)
  • Linfoma no Hodgkin (NHL)

El linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin provienen de dos tipos distintos de células. Los dos tipos de linfoma se comportan, se propagan y responden al tratamiento de manera diferente.

Por lo general, el linfoma de Hodgkin empieza en los linfocitos B. Descrito en 1832 por el doctor Thomas Hodgking, el linfoma de Hodking se produce sin que aún se conozca la causa última. Los mecanismos de control de los linfocitos se alteran y empieza a producirse una división alterada e incontrolada de estas células.

Aunque se presenta principalmente en los ganglios, cualquier zona del organismo en que haya tejido linfático puede verse afectada. Las principales localizaciones donde hay tejido linfático son: ganglios linfáticos y los vasos que los conectan, bazo, medula ósea, timo, amígdalas y tracto digestivo.

El linfoma de Hodgkin normalmente se manifiesta con síntomas como ganglios linfáticos inflamados, fiebre, sudor nocturno excesivo, pérdida de peso y cansancio.


¿A cuánta gente afecta el linfoma de Hodgkin?

De acuerdo a la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), es una enfermedad relativamente infrecuente que se observa principalmente en personas jóvenes. La incidencia (nuevos casos diagnosticados cada año) es de 2,5 a 3 casos por cada 100.000 habitantes y año en Europa, lo que se traduce en 1400 casos nuevos al año en la población española.

Aunque puede aparecer a cualquier edad, la enfermedad presenta dos picos: entre los 15 y los 40 años (con más frecuencia entre 25 y 30) y a partir de los 55. Es algo más frecuente en los varones y no existe una relación con factores ambientales familiares.

Es poco común en niños y ancianos (tan solo un 5% de los linfomas de Hodgkin en menores de 15 años y 5% en mayores de 70).


¿Cuáles son sus causas y factores de riesgo?

En la actualidad, no se conoce la causa del linfoma de Hodgkin y su mecanismo directo. Se especula con la posibilidad de que haya uno o varios microorganismos infecciosos implicados, pero hasta la fecha no se ha podido demostrar la implicación.

Parece haber susceptibilidad genética, por lo que tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad quienes tengan antecedentes familiares de linfoma aunque el carácter hereditario no se ha demostrado. Igualmente, el riesgo esmayor en pacientes tratados con radioterapia, quimioterapia o un antiepiléptico llamado fenitoína, y en pacientes con ataxia-telangiectasia, síndrome de Klinefelter y otros síndromes de rara incidencia. En pacientes con trastornos autoinmunitarios, como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, síndrome de Sjogren o enfermedad celiaca, parece haber un mayor riesgo.


¿Qué tipos de linfoma de Hodgkin existen?

Se dividen en dos tipos principales:

Clásico (cHL). La mayoría de linfomas de Hodgkin pertenecen al tipo clásico -95% de los casos, según la SEOM-, que se caracteriza por la presencia en el ganglio linfático de células gigantes con dos  núcleos celulares -denominadas células de Reed-Sternberg-. Se divide a su vez en 4 subtipos de acuerdo a las células que lo acompañan (estos 4 subtipos tienen una evolución muy similar y el tratamiento es el mismo para los 4):

  • Linfoma de Hodkin con esclerosis nodular. Es el tipo más frecuente en países desarrollados (7 de cada 10 casos). Es más común en adolescentes y adultos jóvenes, aunque puede presentarse a cualquier edad. Suele comenzar en los ganglios linfáticos del cuello o el tórax.
  • Linfoma de Hodkin con celularidad mixta. Es el segundo tipo más común (en casi 4 e cada 10 casos) y se observa principalmente en personas con VIH. También afecta a niños o ancianos. Aunque puede aparecer en cualquier ganglio, suele hacerlo en la mitad superior del cuerpo.
  • Linfoma de Hodkin rico en linfocitos o con predominio linfocitario. No es muy común y también suele originarse en la mitad superior del cuerpo.
  • Linfoma de Hodkin con depleción (reducción) linfocítico. Muy poco frecuente, suele afectar a personas con VIH o de edad avanzada. Es más agresivo que los anteriores y puede afectar a los ganglios del abdomen, al bazo, al hígado y a la médula ósea.

El linfoma de Hodkin con predominio linfocítico modular (NLPHL). Es poco frecuente -supone menos del 5% de los casos, según la SEOM- y se comporta de manera menos agresiva que el tipo clásico. De hecho el paciente puede vivir varios años con la enfermedad sin que suponga un peligro para su vida y responde muy bien a los tratamientos, incluso si hay recaída varios años después. Sus células características se denominan “en palomita de maíz” debido a la apariencia de su núcleo. Suele originarse en los ganglios linfáticos del cuello y de la axila. Puede presentarse a todas las edades.


¿Qué síntomas tiene el linfoma de Hodgkin?

El síntoma más frecuente es el crecimiento de los ganglios linfáticos. Suelen manifestarse como bultos (tumoraciones) o inflamaciones no dolorosas en cuello, axilas y menos frecuentemente en las ingles.

Si los ganglios afectados están en el tórax o abdomen, los síntomas son consecuencia de la presión de estos sobre los órganos. Así, en el tórax pueden dar lugar a tos y dificultad respiratoria. Si están en el abdomen pueden dar lugar a dolor abdominal o de espalda. Un síntoma clásico, pero poco frecuente, es la aparición de dolor en los ganglios linfáticos tras consumir alcohol (signo de Oster).

Alrededor del 25% de los pacientes refiere pérdida de peso importante (más de un 10% respecto al peso anterior), intensa sudoración nocturna, o fiebre persistente. En ocasiones la fiebre aparece con picos de varios días de fiebre alta que alternan con varios días a semanas de temperatura normal o inferior a la normal (fiebre de Pel-Ebstein). El picor generalizado (prurito) es un síntoma infrecuente pero característico.

El linfoma de Hodgkin empieza en los ganglios y posteriormente se extiende al sistema linfático por vía sanguínea.
El linfoma de Hodgkin aparece en los ganglios y posteriormente se extiende al sistema linfático

A veces los pacientes presentan anemia. Suele haber también esplenomegalia (aumento del tamaño del bazo).


¿Cómo se diagnostica el linfoma de Hodgkin?

Si se sospecha un linfoma de Hodgkin, se realiza un examen físico para verificar si hay linfoadenopatías y/o esplenomegalia y se realiza una radiografía de tórax. En función de los resultados se realizan tomografía computerizada (TAC) o tomografía de emisión de positrones (PET) y, además de evaluar la posible localización o localizaciones, poder elegir también el procedimiento de biopsia más adecuado. Eso se debe a que la biopsia ganglionar el procedimiento diagnóstico más fiable.

Esa biopsia indicará si hay células atípicas y qué infiltrado celular existe. Con ellos se puede establecer el diagnóstico y el subtipo.

En caso de confirmarse el linfoma, pueden ser necesarias nuevas pruebas para concretar el subtipo de linfoma y su nivel de propagación. Pueden requerirse nuevos análisis o pruebas de imagen.


¿Cúales son sus estadios?

Una vez confirmado el diagnóstico, es necesario determinar el estadio para orientar el tratamiento ya que además indica el grado de diseminación del tumor y su pronóstico.

En función de la cantidad de áreas afectadas, el número y localización de los ganglios tumorales y si afecta a otros órganos, El linfoma de Hodgkin se clasifica en los siguientes estadios:

  • Estadio I. Enfermedad localizada. Se limita a una solo región de ganglios linfáticos o a un solo órgano.
  • Estadio II. Están afectadas dos o más regiones ganglionares localizadas al mismo lado del diafragma o un órgano no linfático y una o más áreas ganglionares o hay una masa en tórax.
  • Estadio III. Están afectadas dos o más región de ganglios linfáticos localizadas, tanto por arriba como por abajo del diafragma.
  • Estadio IV. La enfermedad se ha extendido a varios órganos no linfáticos -como la médula ósea, el pulmón o el hígado- o existen múltiples focos en un solo órgano no linfático con o sin afectación de los ganglios.

¿Qué pronóstico tiene el linfoma de Hodgkin?

El linfoma de Hodgkin es uno de los tipos de cáncer con mayores posibilidades de curación, incluso cuando ya se ha propagado.

Se consideran los siguientes estadios pronósticos (una vez iniciado tratamiento):

Estadios iniciales de pronóstico favorable (con probabilidad de curación en torno al 95%, este grupo representa un 15% al 20% de los casos):

  • Estadios I y II que no presentan factores pronósticos desfavorables (se enumeran en los siguientes estadios)

Estadios iniciales de pronóstico desfavorable (probabilidad de curación en torno al 90%, este grupo supone la mitad de los casos):

  • Estadios I o II y además presentan uno o más de los siguientes factores pronósticos:

    – Enfermedad en el mediastino (parte del tórax) de más de 10 cm.
    – Afectación de 3 o más áreas ganglionares.
    – Afectación de órganos no linfáticos por continuidad.
    – Velocidad de sedimentación de más de 50mm.
    – Presencia de síntomas B (fiebre, sudoración profusa, pérdida de peso).

Estadios avanzados (probabilidad de curación cercana al 80%, representan el 30-35% de los casos)

  • Estadios III o IV
    – Albumina en sangre<4 gr/dl
    – Hemoglobina <10,5 gr /dl
    – Sexo varón
    – Estadio IV
    – Edad >45 años
    – Leucocitos >15.000 /mm3
    – Linfocitos <600 / mm3

Como se observa, incluso en los estadios más avanzados, las probabilidades de curación con tratamiento son muy altas.


¿Cómo se trata el linfoma de Hodgkin?

En los últimos 50 años el tratamiento del linfoma de Hodgkin ha evolucionado muy significativamente. El tratamiento dependerá de qué tipo de linfoma de Hodgkin se trate y del estadio en que se encuentra, así como de la edad y las condiciones generales del paciente. Existen las siguientes opciones. El tratamiento debe ser planificado por un equipo de médicos con experiencia en linfomas.

  • Quimioterapia. Los avances en quimioterapia han sido enormes en las últimas décadas. Son medicamentos que destruyen las células de rápido crecimiento, entre las que se encuentran las cancerosas. Aunque puede causar reacciones adversas los nuevos esquemas de tratamiento son mucho más eficaces y menos tóxicos. Es habitual que se empleen combinaciones de 3 o más fármacos quimioterápicos, de acuerdo al estadio y al estado del paciente en particular. En muchas ocasiones se combinan con radioterapia.
  • Radioterapia. Ha evolucionado de forma constante y progresiva. Destruye las células cancerígenas con energía de gran potencia procedente de fuentes como rayos X y protones. Se aplica en las zonas afectadas respetando al máximo los tejidos sanos adyacentes. Habitualmente se usa conjuntamente con quimioterapia.
  • Inmunotoxinas. Se administran medicamentos específicos (anticuerpos monoclonales) que detectan y atacan las células cancerosas con poco efecto tóxico sobre las células sanas. Existen muchos tratamientos de este tipo en desarrollo por lo que en los próximos años aumentará el arsenal terapéutico.
  • Inmunoterapia. Se basa en utilizar fármacos que modulan los puntos de control del propio sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Se suelen emplear en tumores que no han respondido o en reapariciones tras emplear otros tratamientos.
  • Trasplante de células progenitoras hematopoyéticas. Se introducen células madre sanas en el organismo, ya sea del propio paciente (autólogo) o de donantes (alogénico)..

Una vez finalizado el tratamiento, es necesario realizar exploraciones y pruebas con regularidad durante el tiempo que considere el equipo médico. La finalidad de este seguimiento es controlar la posibilidad de recaída y de los posibles efectos secundarios del tratamiento. La frecuencia y duración del seguimiento dependerá del centro, del tipo de tratamiento y de la extensión original del linfoma. Habitualmente se inicia con tres visitas al año, posteriormente dos al año y cuando han transcurrido cinco años sin recaída, cada año.

Fuentes

  • Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Linfoma de Hodgkin.
  • Sociedad Americana Contra El Cáncer (American CancerSociety). ¿Qué es el linfoma de Hodgkin?
  • La Sociedad de Leucemia y Linfoma. Linfoma de Hodgkin. Revisado 2014.
  • Mayo Clinic. Linfoma de Hodgkin (enfermedad de Hodgkin). Escrito por el personal de Mayo Clinic.
  • Elsevier. Offarm. Enfermedad de Hodgkin. José Antonio Lozano. Farmacéutico comunitario. Máster en información y Consejo Sanitario en la Oficina de Farmacia. Vol. 21 Núm. 5 Mayo 2002. Pp. 114-120.
  • Manual MSD. Merck Sharp & Dohme Corp. Versión para público en general. Linfoma de Hodgkin (Enfermedad de Hodgkin). Por Peter Martin, MD, Weill Cornell Medicine; John P. Leonard, MD, Weill Cornell Medicine. Última modificación del contenido jun. 2020.
  • Manual MSD. Merck Sharp & Dohme Corp. Versión para profesionales. Linfoma de Hodgkin (Enfermedad de Hodgkin). Por Peter Martin, MD, Weill Cornell Medicine;John P. Leonard, MD, Weill Cornell Medicine. Última modificación del contenido jun. 2020.
  • Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Linfoma de Hodgkin. Escrito en 13 Enero 2020. Autor: Dr. Antonio Rueda.
  • KidsHealth.org. The Nemours Foundation. Linfoma de Hodgkin.Revisado por: Jonathan L. Powell, MD. Revisado por: Jonathan L. Powell, MD. Fecha de revisión: Febrero de 2022.
  • Laboratorios Cinfa – Cinfasalud. Linfedema. Autor: Doctor Julio Maset, médico de Cinfa. 14 marzo, 2022.
  • Fundación Josep Carreras contra la Leucemia. Linfoma de Hodgkin. Página web actualizada 30/05/2022 12:41:22.
  • American SocietyofClinicalOncology (ASCO) – CANCER.NET. Linfoma de Hodgkin: Introducción. Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net. 04/2019.
  • MedlinePlus revista. Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Linfoma de Hodgkin.
  • Instituto Nacional del Cáncer. Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Tratamiento del linfoma de Hodgkin en adultos (PDQ®)–Versión para pacientes. Actualización: 3 de Diciembre de 2021.

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.