Neurofibromatosis

¿Qué son las neurofibromatosis?

Las neurofibromatosis son un grupo de enfermedades de origen genético que se caracterizan por la formación de tumores, generalmente benignos llamados neurofibromas alrededor de los nervios y en la piel, bajo esta y en el tejido nervioso -bien sea el cerebro, la médula espinosa o los nervios-. Se trata, por tanto, de un síndrome neurocutáneo, aunque también puede haber manifestaciones óseas o en otros tejidos blandos, ya que se trata de una dolencia que puede afectar a diferentes sistemas del organismo.

Los síntomas suelen ser leves y los tumores benignos, pero, en caso de que estos ejerzan presión sobre los nervios, puede haber dolor intenso, daño neurológico grave, pérdida de audición y/o de visión, problemas de aprendizaje y del lenguaje y problemas cardiovasculares, entre otros. Además, en ocasiones, los tumores pueden ser cancerosos o malignizarse.

Aunque este trastorno no tiene cura, su detección temprana y el control precoz de las complicaciones mejoran la calidad de vida de las personas que lo padecen y su supervivencia. Si los síntomas no son graves, puede llevarse una vida normal. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía para extirpar los tumores y, en caso de ser malignos, la radioterapia y/o la quimioterapia.


¿Cuántas personas tienen neurofibromatosis?

La más frecuente es la neurofibromatosis tipo 1 (o enfermedad de Von Recklinghausen, por el médico que la describió en el s XIX), que aparece en la infancia -antes de los diez años- y afecta a 1 de cada 3000-3500 personas. Según datos publicados en la revista Medicina Integral, supone el 97% de todos los casos diagnosticados. No existe un predominio de un sexo o raza o grupo étnico.

La neurofibromatosis tipo 2, mucho menos común, afecta a una de cada 35.000 – 50.000 personas, mientras que la schwannomatosis (tumores a partir de células de Schwann que son células de soporte nerviosas) es muy poco frecuente. Ambas suelen aparecer al comienzo de su vida adulta.


¿Qué provoca la neurofibromatosis?

La neurofibromatosis se produce debido a mutaciones en los genes que o bien transmiten los padres o se producen de manera espontánea -lo que se conoce como mutación espontánea-.

Los genes afectados son los siguientes:

  • Neurofibromatosis tipo 1 (NF-1 o enfermedad de Von Recklinghausen). El gen mutado se halla en el cromosoma 17, que codifica una proteína llamada neurofibromina, cuya función es regular el crecimiento de las células y actuar como supresor tumoral. La alteración genética origina una pérdida de esta proteína, pérdida por tanto del papel supresor que ejerce esta y por tanto el crecimiento descontrolado de las células y la aparición de este tipo de tumores, los neurofibromas. También son típicas las alteraciones cutáneas y óseas.
  • Neurofibromatosis tipo 2 (NF-2). En este caso, está afectado el cromosoma 22, codificador de la proteína merlina, que también suprime el crecimiento celular incontrolado. La mutación del gen origina la pérdida de merlina, por lo que las células crecen sin control afectando principalmente a las células de Schwann, unas células de soporte del sistema nervioso, dando lugar a tumores denominados schwannomas, que clínicamente se comportan como neurofibromas. Típicamente la NF-2 afecta al nervio auditivo.
  • Schwannomatosis. Se asocia a este tipo raro de neurofibromatosis la mutación de los genes SMARCB1 y LZTR1, cuya función es, igualmente, la supresión tumoral. En esta enfermedad se dan también schwannomas pero no hay afectación del oído.

¿Qué factores de riesgo tienen las neurofibromatosis?

Dado que se trata de una enfermedad genética, el principal factor de riesgo son los antecedentes familiares, ya que, en la mitad de los casos, ha transmitido la mutación un progenitor afectado. Las mutaciones, en frecuencia, derivan del cromosoma paterno en un 90%, aunque las grandes deleciones son de origen materno. No obstante un 50% de las mutaciones no son heredadas sino que ocurren de forma esporádica.

Al tratarse de trastornos autosómicos (ligados a cromosomas no sexuales, es decir distintos del X e Y), en el caso de los tipos 1 y 2, los niños con un padre o madre que tenga la mutación genética cuentan con un 50% de posibilidades de heredarla. La herencia es siempre heterocigota (es decir de uno de los dos progenitores). No hay casos homocigotos (en estos casos parece que el embrión no es viable).

Los síntomas de la neurofibromatosis son leves o moderados y aparecen en la infancia o los últimos años de adolescencia y van desde manchas de piel a tumores malignos
Los síntomas de la neurofibromatosis son leves y van desde manchas de piel a tumores malignos

¿Cúales son sus síntomas?

Cada tipo de neurofibromatosis tiene diferentes signos y síntomas:

Neurofibromatosis tipo 1. Suelen ser leves o moderados y aparecen en la infancia. En concreto, se caracteriza por:

  • Manchas de café con leche. Presentes desde el nacimiento o los primeros años de vida en un 99% de los pacientes con NF-1, son manchas en la piel sin relieve de color marrón claro a oscuro, de color homogéneo. Suelen ser inofensivas y tener más de seis (de más de 5 mm) es indicador de la posibilidad de padecerla enfermedad. Principalmente, se localizan en la piel del tórax, la espalda, la pelvis y los pliegues de codos y rodillas.
  • Neurofibromas. Son tumores de aparición tardía, cerca de la pubertad o después. Aparecen en un 80% de los pacientes antes de la tercera década de la vida. Son tumores benignos del tamaño de un guisante, de consistencia blanda, que se forman en la piel o bajo ella, aunque, en ocasiones, pueden crecer dentro del cuerpo. Si presionan el nervio que rodean, pueden provocar hormigueo o debilidad en las regiones cercanas. En un 15% de los pacientes puede aparecer un tumor único, que puede crecer hasta pesar varios kilogramos si no se trata antes. Se denomina neurofibroma plexiforme. Puede malignizar por lo que se suele tratar con cirugía de forma temprana.
  • Tumores malignos. En ocasiones, pueden formarse tumores cancerígenos en los nervios del cuerpo o malignizarse alguno de los existentes.
  • Pecas en las axilas y/o ingles -efélides axilares-. Aparecen entre los tres y cinco años, habitualmente, agrupadas en los pliegues cutáneos. Es típico de la NF-1.
  • Nódulos de Lisch. Son pequeños bultos que se forman en el iris del ojo. Inofensivos, no suelen afectar a la visión salvo que distorsionen la pupila. Aparecen durante la adolescencia o de forma más tardía y lo presentan el 50% antes de los 30 años de edad y el 100% antes de los 60.
  • Glioma óptico. Se trata de un tumor en el nervio óptico, que conecta el cerebro con los ojos. Aparece en un 15% de los casos y suelen formarse antes de los nueve a diez años.
  • Lesiones óseas. Se descubren lesiones óseas hasta en un 30% de los pacientes. Son muy heterogéneas y van desde una macrocefalia precoz (perímetro de la cabeza por encima de lo considerado normal), estatura baja, escoliosis (desviación lateral de la columna), seudoartrosis y otras.
  • Dificultades en el aprendizaje. Pueden darse dificultad en el aprendizaje, de forma leve en un 40% de casos, y más profundas en un 12%. En general, de haberlas, suelen ser leves y, a menudo, tratarse de un problema específico como dificultad de pronunciación.
  • Otros. Pueden darse alteraciones digestivas como estreñimiento, por afectación de nervios digestivos. También puede darse hipertensión, y una mayor frecuencia de algunos tumores por degeneración de los neurofibromas (especialmente del plexiforme) u otros

Neurofibromatosis tipo 2. Los síntomas suelen aparecer en la pubertad aunque en ocasiones pueden aparecer de forma más tardía. Es típica la sintomatología auditiva o vestibular (equilibrio)

  • Pérdida de agudeza auditiva, vértigos o zumbidos. Se deben a la aparición de schwannomas en el nervio acústico. Se debe controlar el crecimiento y en caso de afectar a la integridad del nervio puede ser necesaria la cirugía
  • Disminución de la agudeza visual. Por desarrollo de cataratas. Son menos frecuentes que las alteraciones auditivas o vestibulares.
  • Manchas café con leche. Menos habituales que en la NF-1
  • Schwannomas. Clínicamente similares a los neurofibromas de la NF-1. Mucho menos frecuente que en la NF-1.
  • En ocasiones, de tumores en el encéfalo y los tejidos que recubren el cerebro y la médula espinal (meningiomas, gliomas…).
  • La inteligencia en la NF-2 es generalmente normal.

Schwannomatosis. Los signos y síntomas se hacen visibles entre los 25 y los 30 años. Provoca el crecimiento de shwannomas en casi cualquier nervio -craneales, espinales y periféricos-, excepto en los acústicos. Se caracteriza por dolor crónico e intenso en cualquier parte del cuerpo que puede ser incapacitante, entumecimiento, hormigueo o debilidad en manos y pies y pérdida de masa muscular.


¿Cómo se cura la neurofibromatosis?

En la actualidad, no existe ningún tratamiento específico que pueda curar o detener la neurofibromatosis, pero, si los síntomas no son graves, las personas con este trastorno pueden llevar una vida normal y saludable con el adecuado seguimiento médico. Por otra parte, el diagnóstico temprano de la enfermedad y el control de las complicaciones mejoran la supervivencia de las personas afectadas.

Los neurofibromas que provocan síntomas graves, desfiguración o que presionan un nervio suelen ser extirpados mediante una cirugía o, en caso de ser de pequeño tamaño, mediante láser o una corriente eléctrica -electrocauterización-. En caso de tumores cancerosos o con tendencia a malignizar (como el neurofibroma plexiforme), puede recurrirse a la cirugía, quimioterapia y la radioterapia.

También los gliomas ópticos que afectan a la visión son tratados con cirugía y/o quimioterapia. En el caso de niños con trastornos del aprendizaje, puede necesitarse enseñanza especial.


¿Se puede prevenir?

En caso de personas con esta enfermedad que deseen tener descendencia, se recomienda el consejo genético, ya que sus hijos tienen el 50% de posibilidades de padecer el trastorno.

Fuentes

  • Elsevier. Revista Medicina Integral. Neurofibromatosis. R. Suárez Fernández,L.Trasobares, S. Medina y M. García Rodríguez. MedIntegr2001;38:64-8.
  • Asociación de Afectados de Neurofibromatosis. ¿Qué es la neurofibromatosis?.
  • Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPED). Neurofibromatosis tipo 1. Enrique Galán Gómez. Pp. 57-60.
  • Fundación Once. Discapnet. Neurofibromatosis.
  • Comunidad de Madrid. Consejería de Sanidad. Enfermedades poco frecuentes. Neurofibromatosis.
  • Manual MSD. Merck Sharp &Dohme Corp. Versión para pacientes. Neurofibromatosis. Por M. Cristina Victorio, MD, Akron Children’s Hospital. Última revisión completa sep. 2021.
  • MedlinePlus enciclopedia médica. Biblioteca Nacional de Medicina (EE.UU.); Institutos Nacionales de la Salud (NIH): Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. Neurofibromatosis.
  • MedlinePlus enciclopedia médica. Biblioteca Nacional de Medicina (EE.UU.); Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Neurofibromatosis 2. Versión en inglés revisada por: Anna C. Edens Hurst, MD, MS, Associate Professor in Medical Genetics, The University of Alabama at Birmingham, Birmingham, AL. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team. Última revision: 11/1/2021.
  • MedlinePlus enciclopedia médica. Biblioteca Nacional de Medicina (EE.UU.); Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Neurofibromatosis 1.Versión en inglés revisada por: Anna C. Edens Hurst, MD, MS, Associate Professor in Medical Genetics, The University of Alabama at Birmingham, Birmingham, AL. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team. Última revision: 7/21/2020.
  • Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Genetic and Rare Diseases Information Center (GARD). Neurofibromatosis tipo 1.Última actualización: 2/20/2017.
  • Mayo Clinic. Neurofibromatosis. Escrito por el personal de Mayo Clinic.
  • KidssHealth.org. From Neumors. Neurofibromatosis tipo 1. Revisado por: Karen W. Gripp, MD. Fecha de revisión: septiembre de 2019.

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.