Rotura de menisco

¿Qué es?

¿Qué funciones cumplen los meniscos?

La rodilla, la articulación más grande de nuestro cuerpo, nos permite flexionar, girar y enderezar las piernas. Gracias a estas funciones, podemos llevar a cabo movimientos tan básicos como levantarnos, agacharnos, caminar, correr, saltar o girarnos.

Para que todo ello sea posible, es necesaria la coordinación entre el variopinto conjunto de músculos, tendones, ligamentos y huesos que forman la rodilla. Y también de los meniscos, unos cartílagos que se sitúan entre la tibia y el fémur y actúan como amortiguadores entre ellos.

Cada una de las rodillas cuenta con dos meniscos, el medial, en su parte interna, y el lateral, en la externa. No son exactamente iguales entre sí: el menisco medial o interno tiene forma de “c” o media luna y el menisco lateral o externo es prácticamente circular. Ambos impiden que la tibia y el fémur se rocen entre sí y, cuando la rodilla se mueve, facilitan el deslizamiento, lubricando la articulación, y amortiguan los golpes. Igualmente, los meniscos ayudan a distribuir el peso en la articulación y a estabilizarla.


¿Cómo se produce la lesión de menisco? ¿Y qué personas están más expuestas a padecerla?

Hablamos de lesión de menisco cuando se ha producido un desgarro, rotura o desplazamiento de dicho cartílago, lo que suele suceder más en el interno que en el externo. Es una lesión frecuente y se da más en hombres que en mujeres.

El menisco puede lesionarse a cualquier edad y por diversos motivos:
A causa de traumatismos por movimientos que impliquen un giro brusco de rodilla (como por ejemplo, pivotar de manera brusca o frenar y girar repentinamente). Estos gestos se asocian a la práctica deportiva en personas jóvenes. Por ejemplo, cuando jugando al fútbol, al baloncesto o al tenis, hay cambios repentinos de velocidad o se apoya el peso sobre un pie y luego se gira de manera enérgica la rodilla.

Aquellos movimientos en los que se da una hiperflexión o hiperextensión brusca de la rodilla, arrodillarse, levantarse o ponerse en cuclillas o levantar algo pesado, también pueden dañarlo. En personas de cierta edad los fenómenos degenerativos que sufren los cartílagos pueden ser el origen de que se rompan ante estos traumatismos mínimos o incluso sin traumatismos. Y es que la edad es uno de los factores que aumenta el riesgo de rotura de menisco, debido al desgaste.

Algunas alteraciones o deformidades que presentan ciertas personas en la disposición anatómica de las rodillas (rodillas en varo o en valgo, por ejemplo) las hacen más propensas a un desgaste de los meniscos por sobrecargarlos.


¿Qué síntomas provoca?

Cuando la lesión de menisco se produce, la articulación duele en intensidad variable según aspectos como el tamaño, tipo de la rotura o el mecanismo que la haya producido (si es un traumatismo, el dolor suele tener un carácter más agudo del que sucede cuando el menisco se va desgastando progresivamente hasta que se rompe). El dolor puede localizarse en diferentes puntos, aunque, en general, se ubica en el menisco lesionado en el momento concreto en el que se produce la rotura.

El menisco puede romperse a cualquier edad.
El médico será quien valoré el tratamiento adecuado tras la rotura de menisco.

También, la rodilla se hincha o inflama (pueden aparecer incluso hematomas) y se vuelve rígida. En ocasiones, puede bloquearse de manera total o parcial (es la sensación de tener la rodilla trabada cuando se intenta moverla) o notar dificultad para extenderla del todo. También pueden aparecer crujidos del menisco, aunque si no se acompañan de dolor, es decir, son aislados, no deben alarmarnos.


¿Qué complicaciones conlleva y cómo se trata esta lesión de rodilla?

Con el tiempo, la rotura de menisco puede complicarse y volver inestable la rodilla afectada o limitar su movimiento. Igualmente, puede producir dolor crónico y las posibilidades de sufrir artrosis en el futuro en la articulación aumentan. Por ello, es necesario elegir e iniciar cuanto antes el tratamiento más adecuado, que dependerá del tipo, el tamaño y la ubicación de la lesión, así como de la edad del paciente y su nivel de actividad.

En muchas ocasiones, basta con dar tiempo a la lesión para que cicatrice por sí sola. Para ello, inicialmente el médico ha de valorar e indicará la forma de actuar más adecuada. En esta primera fase, hay que tomar una serie de medidas conservadoras, basadas en el acrónimo DICE y consistente en las siguientes pautas:

  • Descanso: haz reposo, intenta no caminar y evita el deporte o cualquier actividad en la que te apoyes sobre la rodilla, la gires o la flexiones, durante el periodo de tiempo que te aconseje el médico. Si no te queda más remedio que caminar o te duele mucho, utiliza muletas para reducir la presión sobre la articulación.
  • Hielo: con el fin de que baje la inflamación y reducir el dolor, aplica frío en la zona afectada durante las cuarenta y ocho horas posteriores a la lesión. Para ello, utiliza una compresa de hielo, una bolsa de guisantes congelados o envuelve cubitos en una toalla o trapo, pero nunca coloques hielo directamente sobre la piel. Los dos primeros días, hazlo cada tres o cuatro horas durante periodos de veinte minutos y, después, cada vez que lo necesites.
  • Compresión: dependiendo del grado de gravedad de la lesión, puede colocarse un vendaje, una rodillera o una férula. No te la quites hasta que el médico te lo indique.
  • Elevación: cuando estés sentado/a o tumbado/a, mantén la extremidad afectada en alto.

A estas medidas, el médico podrá añadir la prescripción de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para aliviar el dolor y rebajar la hinchazón. En otras ocasiones, puede ser necesario un programa de fisioterapia, que incluirá ejercicios para aumentar la flexibilidad y la fuerza de la rodilla y de los músculos que la rodean, lo que aumentará su estabilidad.

Si, a pesar de la rehabilitación, persiste el dolor en la rodilla o esta se sigue trabando, puede ser necesario recurrir a la cirugía, opción más probable en el caso de niños y jóvenes. Normalmente, la intervención se realiza mediante una artroscopia. Puede consistir en una sutura meniscal, en la que se unen mediante hilos las partes rotas del menisco, o en una meniscectomía. Esta segunda opción, más frecuente en los pacientes de mayor edad, consiste en la extracción del fragmento de menisco afectado.
Tras la cirugía, también suele ser necesaria la rehabilitación mediante fisioterapia, pero la recuperación suele ser rápida en el caso de la meniscectomía. Para la sutura, son necesarias muletas durante varias semanas y el deporte ha de retomarse paulatinamente hasta que la articulación esté completamente recuperada.

Por último, en casos en los que se ha extirpado por completo el menisco y el paciente es joven y desea seguir practicando deporte, puede recurrirse a un novedoso procedimiento trasplante de menisco.

Fuentes

  • Manual MSD. Versión para público general. “Esguinces de rodilla y lesiones relacionadas (Rotura del ligamento cruzado anterior; lesión del menisco; rotura del ligamento colateral medial; rotura del ligamento cruzado posterior)”. Por Danielle Campagne, MD, University of San Francisco – Fresno. Última revisión completa noviembre 2017 por Danielle Campagne, MD.
  • Medigraphic Artemenisa en línea. “Lesiones meniscales”. José Ma. Busto Villarreal*, Ibrahim Liberato González**, Gloria Vargas Sánchez***. * Cirujano Ortopedista, Profesor del Instituto de Ciencias de la Salud de la UAEH y director de la Clínica de Medicina Deportiva del Club de Fútbol Pachuca, Pachuca, Hidalgo, México. ** Médico de Fuerzas Básicas del Club de Fútbol Pachuca. *** Coordinadora Médica de la Clínica de Medicina Deportiva del Club de Fútbol Pachuca. Clínica de Medicina Deportiva del Club Pachuca, Universidad del Fútbol. Volumen 5, Número 1 Ene.-Mar. 2009. Pp: 39-48.
  • Mayo Clinic. “Rotura de menisco”.
  • Centro Médico Teknon-Grupo Quirón Salud. “Lesiones de menisco”. Tuneu Valls Josep. Traumatología. Cirugía ortopédica adultos.
  • Sanitas. Biblioteca de Salud. “Rotura de menisco”.
  • MedlinePlus enciclopedia médica. Institutos Nacionales de la Salud / Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU- Atención postratamiento. Rupturas de menisco Última revisión 4/21/2019.
  • Cuídate Plus. “Rotura del menisco”.
  • Kidshealth para adolescentes. Kidshealth.org.“Lesiones de rodilla”

Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.