Salud mental

¿Qué es la salud mental?

La salud mental no es la mera ausencia de trastornos, sino el ser más capaces de relacionarnos, desenvolvernos, afrontar dificultades y prosperar.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Es parte fundamental de la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. La salud mental es, además, un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.

Abarca el bienestar emocional, psicológico y social; es decir, la manera en que pensamos, regulamos nuestros sentimientos y nos comportamos. Por tanto, una buena salud mental es crucial para el desarrollo personal, familiar,  social y económico.


¿Qué es un problema de salud mental?

Un problema de salud mental es una alteración emocional, cognitiva y/o del comportamiento que afecta a las emociones, motivación, conducta, percepciones, capacidades cognitivas y de aprendizaje de la persona y que, a veces, puede provocar discapacidad.  


¿Qué problemas mentales tienen más prevalencia?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2020, una de cada ocho personas -cerca de unos mil millones en todo el mundo- ya sufría algún tipo de trastorno mental. Una circunstancia que se agravó con el efecto de la pandemia, ya que la depresión y la ansiedad aumentaron un 27,6% y un 25,6% respectivamente ese mismo año. Los trastornos mentales y neurológicos representan el 14% de todas las enfermedades a nivel mundial.

Aunque la prevalencia de los trastornos mentales varía en función del sexo y la edad, los más frecuentes, tanto en hombres como en mujeres, son:


¿Cuál es la causa de los problemas mentales?

Los problemas mentales están causados por múltiples factores, como:

  • La predisposición genética y los antecedentes familiares.
  • Los desequilibrios químicos en el cerebro.
  • El abuso de alcohol y drogas.
  • Lesiones cerebrales y experiencias vitales traumáticas.
  • La exposición a circunstancias familiares, sociales y económicas desfavorables.
  • Episodios intensos de estrés.
  • Aislamiento social.
  • Exposición durante el embarazo a tóxicos o infecciones

No se debe estigmatizar a quien sufre un trastorno mental, ya que nadie está libre de ello. Para algunas personas, puede bastar el estrés de cuidar a un familiar enfermo o, como pasó en 2020 y 2021, el aislamiento al que nos sometió la pandemia.


¿Cómo podemos reconocer los problemas de salud mental?

Es crucial saber reconocer las señales de alerta con el fin de facilitar un diagnóstico y tratamiento precoz. Algunas de ellas son:

  • Cambios en los hábitos de alimentación o sueño.
  • Cambios en conducta. Actitud crítica como hábito
  • Desconexión de las actividades cotidianas y aislamiento. Dificultad para concentrarse.
  • Falta de energía.
  • Escuchar voces.
  • Ansiedad.
  • Apatía.
  • Pérdida de esperanza.
  • Sentirse muy asustado o confundido.
  • Pensamientos suicidas.
  • Abuso del tabaco, alcohol y otras sustancias.
  • Comportamiento violento.
  • Cambios en el sueño

¿Cómo se tratan los problemas de salud mental?

Las enfermedades mentales pueden afectar a la manera de pensar y de comportarse, así como al humor y bienestar general de la persona, pero, por medio de la atención personalizada de un profesional de la salud mental, no tienen por qué impedir llevar una vida normalizada y plenamente integrada en la sociedad.

En todo caso, el autocuidado físico, psicológico y emocional constituye el mejor instrumento para prevenir trastornos y cuidar de nuestro bienestar y equilibrio mental.

10 consejos para proteger tu salud mental

Sigue los siguientes consejos para alcanzar el bienestar emocional, psicológico y social
adecuado y gozar de una buena salud mental:

  • 1. Lleva un estilo de vida saludable.
    Hacer ejercicio de manera regular -si es posible, al aire libre- te ayudará a mantener elevado tu estado de ánimo.Así mismo, aliméntate de manera variada y equilibrada, con una dieta rica en fruta, verdura y fibra y baja en grasas y azúcares refinados. Toma al menos dos litros de agua al día y trata de evitar la cafeína, el alcohol y, por supuesto, el consumo de otras drogas.
  • 2. Cuida la calidad de tu sueño.
    El descanso reparador es fundamental para sentirse con energía al día siguiente. Por ello, intenta dormir ocho horas al día y siguiendo siempre unos horarios regulares. Evita las siestas largas durante el día y trata de reducir la exposición a la luz azul de los dispositivos antes de irte a dormir.
  • 3. Mantén la mente ocupada.
    Practica tus aficiones favoritas o aprende otras nuevas, ya sea en solitario o en compañía de otras personas. Procura interesarte por tu entorno e involucrarte en el día a día de las personas que te rodean. Lleva a cabo regularmente actividades que te estimulen.
  • 4. Permítete experimentar todas las emociones.
    Una óptima salud mental no significa estar siempre contento, pero es importante que exista un equilibrio de emociones y plantearse como una señal de alarma que predominen las negativas y se sostengan en el tiempo.
  • 5. Dar las gracias ayuda.
    Diariamente, escribe una lista o repite mentalmente las cosas de la vida por las que te sientes agradecido y recuerda experiencias positivas que hayas tenido.
  • 6. Establece metas y prioridades.
    Fija los objetivos que quieras alcanzar y decide qué es prioritario y qué puede esperar. Aprende a descartar tareas si empiezas a sentirte sobrepasado y felicítate por todo lo que logras cada día.
  • 7. Aprende a gestionar el estrés.
    Analiza los problemas de una manera lógica: define el problema, haz una lista con las posibles soluciones y otra de los pros y contras de cada una. En vez de postergarlas o evitarlas, afronta las situaciones difíciles, ya que dejarán de angustiarte una vez las identifiques y resuelvas.
  • 8. Reserva momentos para relajarte.
    Asigna un espacio diario al ocio y al descanso y practica de manera regular actividades que te relajen. Pueden ser relajación, meditación, mindfulness o yoga o aficiones que te satisfagan como lectura, manualidades, deporte… Te ayudarán a neutralizar la activación fisiológica del organismo que produce el estrés y te proporcionará un mayor control de las emociones. Reducir el tiempo que dedicas a los dispositivos electrónicos también puede ser beneficioso.
  • 9. Relaciónate con los demás.
    En tu día a día, mantén el contacto con otras personas, ya que socializar y comunicarnos con nuestro entorno contribuye a aumentar el bienestar.
  • 10. Pide ayuda cuando la necesites.
    Si no te sientes bien, acude a un profesional de la salud mental o a tu médico de cabecera, que podrá ayudarte a identificar el problema y derivarte a un especialista.