Sarcomas partes blandas
- ¿Qué son los sarcomas de partes blandas?
- ¿A quiénes afectan?
- ¿Qué factores de riesgo producen sarcomas de partes blandas?
- Qué síntomas presentan?
- ¿Cómo se detecta un sarcoma de partes blandas?
- ¿Cuál es el tratamiento para los sarcomas de partes blandas?
De la mano de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), nos acercamos a los sarcomas de partes blandas, de los que existen hasta 50 subtipos
¿Qué son los sarcomas de partes blandas?
Los sarcomas de partes blandas, de tejidos blandos o SPB son tipos de tumores que afectan, como su propio nombre indica, a las partes blandas del organismo:
- Tejido graso y el muscular.
- Los tendones.
- Los vasos sanguíneos.
- Los nervios y los tejidos profundos de la piel.
Son tumores muy poco frecuentes y representan aproximadamente un 1% del total de tumores malignos y son responsables del 2% de la mortalidad debida a cáncer.
Aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, es más frecuente que lo hagan en brazos y piernas. Otros lugares en los que también es común que aparezcan son: tronco, cabeza y cuello, en la parte posterior de la cavidad abdominal y en órganos internos.
Hay hasta 50 subtipos diferentes de sarcomas de partes blandas, y su clasificación depende del tipo de células que lo componen.
¿A quiénes afectan los sarcomas de partes blandas?
Los sarcomas de partes blandas son más frecuentes en hombres que en mujeres, aunque solo ligeramente. Pueden aparecer en todas las edades, incluso entre niños y adolescentes, aunque la edad de máxima aparición en adultos se encuentra entre los 40 y 60 años.
¿Qué factores de riesgo producen sarcomas de partes blandas?
Como ya se ha señalado, los sarcomas de partes blandas son un tipo de tumor muy poco frecuente, que representa solo el 1% de los tumores malignos. Además, la mayor parte de los diagnósticos de sarcomas de partes blandas no están relacionados con ningún factor de riesgo, aunque en una pequeña proporción sí se reconocen factores de predisposición.
- Presencia de enfermedades raras hereditarias: como la neurofibromatosis o enfermedad de Von Recklinghausen.
- Administración previa de radioterapia: relacionada con el desarrollo de sarcomas postirradiación, resistentes al tratamiento.
¿Qué síntomas presentan los sarcomas de partes blandas?
Los sarcomas de partes blandas (SPB) suelen aparecer como un bulto en las zonas blandas de las extremidades u otras partes del cuerpo. Aunque son indoloros casi siempre, pueden crecer rápidamente. Cuando la tumoración aumente de tamaño, sí puede provocar dolor debido a la presión que ejerce el bulto sobre músculos, terminaciones nerviosas u órganos vecinos.
Con el fin de evitar diagnósticos tardíos y la aplicación de tratamientos equivocados, se han establecido unos parámetros generales que alertan sobre la posibilidad de que una tumoración de partes blandas sea un sarcoma. Si se cumple alguno de estos casos, se deberá consultar con especialistas:
- Tamaño superior a 5 centímetros
- Crecimiento rápido
- Localización profunda
¿Cómo se detecta un sarcoma de partes blandas?
Para detectar un SPB debe realizarse una Resonancia Magnética de la zona afectada que confirmará la existencia del tumor aparte de proporcionar información esencial sobre sus características e incluso si se trata de un tumor maligno o benigno. Es útil asimismo para ver las relaciones del tumor con las estructuras vecinas como vasos sanguíneos, nervios, huesos… y así planificar correctamente la cirugía.
El diagnóstico definitivo se da a través de la biopsia, un examen de una pequeña muestra del tejido tumoral. Se debe realizar una biopsia antes de su extirpación, ya que el tipo de cirugía a realizar será distinta si se trata de una lesión benigna o un sarcoma.
Si se confirma que se trata de un sarcoma de partes blandas, se realizará un TAC para descartar que exista una metástasis pulmonar, ya que los pulmones son las zonas donde aparece la metástasis de forma más frecuente.
¿Cuál es el tratamiento para los sarcomas de partes blandas?
El tratamiento abarca numerosas especialidades, desde cirugía, pasando por oncología o radioterapia. El éxito en el tratamiento es elevado y en la actualidad se consigue la curación de aproximadamente el 50% de los SPB. El tratamiento del SPB puede constar de varias fases en función de las necesidades:
- Cirugía, con el fin de extirpar el tumor con tejido sano alrededor, asegurando unos márgenes de resección libres de afectación tumoral. Ello puede obtenerse mediante una cirugía amplia (con márgenes libres de tumor) o una cirugía radical (existen dos modalidades: amputación de la extremidad y cirugía compartimental, o resección de todo el compartimento muscular).
- Radioterapia: Consiste en el tratamiento mediante radiaciones. Puede administrarse preoperatoriamente, es decir, antes de realizar la cirugía; o postoperatoriamente, sobre el lecho tumoral de forma complementaria a la cirugía, con objeto de eliminar los posibles restos microscópicos de tumor y evitar las recidivas locales. La adición de radioterapia mejora los resultados de la cirugía y permite en algunos casos la realización de cirugías menos mutilantes que las que tenían que hacerse anteriormente, obteniéndose resultados similares.
- Quimioterapia neoadyuvante y quimioterapia adyuvante: La quimioterapia consiste en el tratamiento del cáncer con fármacos antitumorales administrados por vía intravenosa. Se denomina quimoterapia neoadyuvante cuando se administra antes de la cirugía de un sarcoma localizado con características agresivas, cuando se da en alto grado, con un tamaño inferior a 5 cm. Y localización profunda, con el objetivo de reducir el riesgo de desarrollo posterior de metástasis y facilitar la cirugía. La quimioterapia adyuvante posee el mismo objetivo de prevenir que la enfermedad se repita y el desarrollo de metástasis, pero se administra tras la cirugía.
Fuentes
*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.