Suplementación de nutrientes en el embarazo

Conocemos qué es la suplementación durante el embarazo y qué tipo de vitaminas y micronutrientes son esenciales en la gestación de la mano de Daniel Morrillas, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME).

¿Qué es la suplementación durante el embarazo?

Existe un hecho incuestionable, y es que durante el embarazo se producen una serie de cambios fisiológicos en el organismo de la mujer que afectarán prácticamente a todos y cada uno de los órganos y sistemas de su cuerpo. Dichos cambios son los que harán posible que el embarazo se desarrolle de forma normal.

Esta etapa va a llevar asociadas unas necesidades nutricionales diferentes a cuando no se está embarazada. Por ello, nos centraremos en los requerimientos de micronutrientes en esta etapa. Algunos de estos tendrán aumentadas sus necesidades, incluso antes de la fecundación. Si conocemos cuáles son las cantidades que se necesitan y somos capaces de aportarlas a través de la alimentación y con la toma de suplementos, se podrán prevenir complicaciones maternas y fetales como los defectos del tubo neural (espina bífida), el labio leporino o que aparezcan situaciones patológicas en la mujer como puede ser la anemia en diferentes niveles de gravedad.

A priori se podría pensar que una mujer con un buen estado nutricional no necesita ningún suplemento alimenticio durante su embarazo. Esta afirmación es discutible, porque no todas las mujeres cuentan con un estado nutricional óptimo, ni con una dieta capaz de suplir el incremento en sus necesidades de micronutrientes durante la gestación. Incluso si la gestante arrastra un estado carencial previo, el embarazo va a aumentar estas carencias.

Además, está demostrado que existe una repercusión positiva en varios resultados obstétricos y perinatales, en aquellas mujeres que tomaron durante su embarazo suplementos con múltiples micronutrientes junto con hierro y ácido fólico. Además, debemos tener consideraciones especiales ante situaciones como dietas veganas incorrectamente planificadas, síndromes de malabsorción, patologías maternas previas, hipotiroidismo endémico, etc.


¿Qué es el ácido fólico?

La ingesta de folatos (ácido fólico) a través de la dieta y la suplementación diaria son incuestionables a la hora de la prevención de malformaciones congénitas.

Las recomendaciones sobre este micronutriente están muy bien estudiadas para la prevención de los defectos de tubo neural (DTN) y se considera que la dieta rica en ácido fólico y la suplementación diaria del mismo debe comenzar al menos un mes antes de la gestación (dos o tres meses en algunos casos) y durante los tres primeros meses del embarazo. Las dosis de folatos van a variar en función de:

  • Embarazo planificado y sin antecedentes DTN, 0,4 mg/día.
  • Embarazo planificado y con antecedentes DTN, 4 mg/día.
  • Embarazo con factores de riesgo de tener un hijo con DTN, aumentar la ingesta de alimentos ricos en folatos y la suplementación diaria con ácido fólico a dosis altas 5 mg/día:
    • Epilepsia.
    • Diabetes mellitus insulino-dependiente.
    • Obesidad (IMC > 30 kg/m2 ).
    • Antecedentes familiares de DTN.
  • Embarazo no planificado o que incumple las recomendaciones sobre dieta rica en folatos o toma irregular de la suplementación, consumidora de tabaco, alcohol u otras drogas, debe suplementarse con 5 mg/día.
  • La gestación múltiple, durante los tres trimestres de embarazo 1mg/día.

La suplementación con ácido fólico se recomienda en todos los casos entre 1 y 3 meses antes de la concepción, durante todo el embarazo, en el posparto de 4 a 6 semanas y mientras se mantenga la lactancia materna se puede tomar en forma de multivitamínicos (contienen en la mayoría de presentaciones entre 0,4 y 1 mg) siempre que los factores de riesgo no aconsejen aumentar la dosis diaria.


¿Por qué tomar yodo durante el embarazo?

Durante la visita preconcepcional y en las del seguimiento del embarazo se recomienda consumir alimentos ricos en yodo como son los lácteos y el pescado, así como incluir el uso de sal yodada en tu dieta. En muchas ocasiones ni siquiera siguiendo estas recomendaciones se alcanzan los niveles mínimos diarios de yodo, siendo necesario un suplemento de 200 µg/día durante el embarazo y la lactancia.


¿En qué casos se necesita suplementación de hierro?

La aparición de anemia ferropénica es frecuente durante la gestación, siendo su profilaxis uno de los objetivos del seguimiento del embarazo. Se recomienda seguir una dieta variada que incluya alimentos ricos en hierro (carne, pescado, espinacas, acelgas, lentejas, etc.), de manera que se intente asegurar un aporte diario de 30 mg de hierro elemental, 60 mg/día en el caso de gestaciones múltiples y durante la lactancia 15 mg/día. A partir de la semana 20 de embarazo y tras valorar la evolución de los resultados analíticos, es probable que se tenga que iniciar una suplementación diaria de hierro, y aunque actualmente se considera que no es necesaria la suplementación universal de hierro en el embarazo, estos suplementos deben indicarse de forma individualizada.

: Es importante que antes de iniciar la suplementación de micronutrientes consultes con tu matrona u obstetra de referencia.

Si existe un riesgo incrementado de anemia ferropénica como en los embarazos múltiples, cirugías gastrointestinales, dietas pobres en hierro, adolescentes o periodos intergenésicos cortos, se puede valorar estudio específico mediante con un perfil férrico

Se recomienda tomar los suplementos al acostarse o entre comidas junto con vitamina C para favorecer su absorción y no deberían tomarse con té, leche o café.


¿Por qué es importante el calcio?

Los suplementos solo se recomiendan cuando se considera que el aporte a través de la dieta resulta insuficiente. Las necesidades de calcio en la embarazada varían de 1.000 mg/día a 2.500 mg/día dependiendo de la edad y del trimestre de gestación. La administración de suplementos de calcio (>1g/día) podría reducir el riesgo de preeclampsia y parto pretérmino en mujeres con ingesta baja de calcio, pero no existen aún estudios suficientes que confirmen o desmientan totalmente esta recomendación.


Otros micronutrientes necesarios en el embarazo

  • Vitamina D. La administración de suplementos de esta vitamina probablemente puede reducir el riesgo de preeclampsia, diabetes gestacional, bajo peso al nacer y de hemorragia posparto grave. Si la vitamina D va acompañada con calcio puede aumentar el riesgo de parto prematuro, sin embargo, no se pueden establecer conclusiones firmes con los conocimientos y estudios a nuestra disposición.
  • Vitamina A. El aporte a través de la dieta suele ser suficiente para cubrir las necesidades durante el embarazo, no siendo necesarios los suplementos.
  • Magnesio. Se considera que en el primer trimestre las necesidades son de  400 mg/día, aumentando a 800 mg/día en el resto de la gestación.
  • Zinc. Primer trimestre 15 mg/día y 30 mg/día en el resto.
  • Omega 3. Se recomienda ingerir 2 g/día de omega 3  (DHA) en los dos primeros trimestres, siendo la necesidad entre 2 y 2,5 g/día en el tercer trimestre y el periodo de lactancia materna. La mayoría de los suplementos de micronutrientes destinados al embarazo contienen unos 200 mg de omega 3 por cápsula. El omega 3 interviene en el desarrollo neurológico y visual del feto y el recién nacido.

Es importante que antes de iniciar la suplementación de micronutrientes consultes con tu matrona u obstetra de referencia.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.