Tendinitis de hombro

¿Qué son los tendones?

Los tendones son tejido conectivo fibroso que, en forma de banda o cordón, conecta los músculos a los huesos. Son muy resistentes y flexibles y cuando los tendones transfieren la fuerza generada por el músculo al hueso, la articulación o estructura a la que están conectados se pone en marcha.


¿Cómo es el hombro y qué es el manguito rotador?

El hombro es la articulación con mayor movilidad del cuerpo humano. Su estructura está compuesta por varias articulaciones, tres huesos distintos -el húmero, el omóplato o escápula y la clavícula– y un importante número de músculos y tendones, entre ellos, los que componen el manguito rotador.

Los músculos que componen el manguito de los rotadores son el supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular. Además de la función de estabilizar el hombro, son los responsables de iniciar los movimientos de abducción del brazo (separación del brazo hacia el exterior) rotación externa e interna y aducción (acercamiento del brazo al torso).

Este conjunto de músculos y tendones forman una cubierta alrededor de la cabeza del húmero y la adhiere al omóplato, lo que sostiene el brazo en la cavidad articular del hombro. También existe una bursa o recubrimiento lubricante que permite a los tendones del manguito rotador deslizarse con libertad al mover el brazo.


¿Qué es la tendinitis del manguito rotador?

La tendinitis del manguito rotador o tendinitis del hombro incluye la inflamación de los tendones que se encuentran en esta parte del hombro y también pinzamiento y desgarros parciales o totales. Suele estar causada por la repetición en exceso de movimientos de rotación y, sobre todo, de abducción -levantar el brazo por encima del hombro-, lo que sobrecarga el hombro.

Esto suele ser consecuencia de la práctica de actividades deportivas que exijan levantar continuamente el brazo por encima del hombro, como la natación a estilo libre o espalda, tenis, levantamiento de pesas o en actividades profesionales que exijan ese mismo movimiento.

También pueden causar tendinitis el desgaste natural del tendón que produce el paso del tiempo, los traumatismos y las enfermedades reumáticas.

El principal síntoma es el dolor sordo en el hombro asociado al movimiento del brazo. Si la lesión avanza, este dolor puede extenderse hasta el brazo, aparecer en reposo y afectar a la movilidad del hombro.

El tratamiento suele consistir en reposo, aplicación de frío en la zona por cortos periodos de tiempo, realización de ejercicios y técnicas de fisioterapia y en su caso, uso de antiinflamatorios por periodos cortos de tiempo. Existe también la posibilidad de realizar infiltraciones de corticoides y, en algunos casos, debe recurrirse ala cirugía.


¿A quién afecta la tendinitis del hombro?

Se trata de una lesión frecuente entre deportistas cuya disciplina implique un movimiento repetitivo del brazo por encima de la cabeza como el tenis u otros deportes de raqueta, la natación o el levantamiento de pesas, al igual que entre personas que se dediquen a profesiones en las que se repite el mismo gesto como la carpintería o la pintura.

Dado que el desgaste de la articulación es, asimismo, una de las causas, la tendinitis del manguito rotador es también frecuente en personas mayores de 60 años.


¿Cuáles son los factores de riesgo?

Como se ha comentado en el epígrafe anterior, la edad y la práctica de ciertos deportes y oficios que obligan a levantar repetidamente el brazo por encima de la cabeza constituyen factores de riesgo de la tendinitis del hombro.

Igualmente, parece existir un componente genético, ya que este tipo de lesión suele presentarse con mayor frecuencia en algunas familias.


¿Cuál es la causa de la tendinitis del hombro?

La tendinitis del hombro, como ya hemos visto, está provocada por la sobrecarga debido al uso excesivo de la articulación lo que induce un estrés continuado a los tendones del manguito de rotadores. También la edad puede influir en su aparición e igualmente, puede originarse a causa de traumatismos provocados por accidentes o caídas o enfermedades reumáticas.

En términos generales, los tendones del manguito rotador se irritan o inflaman, porque el espacio en el que se encuentran los tendones es muy estrecho y rodeado de hueso, lo que hace más probable que se produzca rozamiento entre ellos.

Por otra parte, en la articulación del hombro, el flujo de sangre hasta los tendones es bajo, lo que impide que se regeneren con facilidad ante un daño o lesión. En ocasiones se puede producir desgarro parcial o total de alguno de los tendones.


¿Qué síntomas produce la tendinitis del hombro?

El síntoma principal es dolor en el hombro. Inicialmente, el dolor se presenta solo durante las actividades que requieren levantar el brazo por encima de la cabeza (síndrome de pinzamiento).

El dolor empeora cuando se levanta el brazo lateralmente entre 60 y 120°. A menos que se trate adecuadamente, posteriormente habrá dolor en el hombro en reposo (tendinitis), sobre todo durante la noche, y afectará al sueño.

Si el tendón se rompe, el movimiento normal de rotación externa del hombro queda limitado o es imposible de realiza.

El dolor puede afectar a actividades cotidianas como vestirse, peinarse o alcanzar un objeto, así como practicar deportes o actividades profesionales que requieran levantar el brazo por encima de la cabeza.

La tendinitis del hombro se manifiesta con un dolor sordo en el hombro, asociado en el movimiento del brazo, acompañado de debilidad y rigidez
La tendinitis del hombro se manifiesta con un dolor sordo en el hombro, asociado en el movimiento del brazo, acompañado de debilidad y rigidez.

¿Cómo se diagnostica y cómo se trata?

El diagnóstico lo realizará un profesional de la medicina. Con la historia y la exploración física es bastante sencillo llegar al diagnóstico. Se pide al paciente que realice determinados movimientos, con y sin resistencia, que comprueban los movimientos propios de cada uno de los músculos del manguito de  rotadores. Solo en ocasiones en los que el tratamiento conservador no es efectivo es necesario recurrir a pruebas como la resonancia magnética.

El tratamiento de la tendinitis del hombro abarca las siguientes medidas:

  • Reposo. Al inicio, es necesario evitar las actividades y gestos que causen dolor, sobre todo, aquellos que impliquen levantar el brazo por encima de la cabeza. El cabestrillo solo debe usarse en caso de dolor muy intenso y durante un periodo breve de tiempo para evitar aparición de complicaciones.
  • Aplicación de frío en el hombro. Para ello, puede colocarse hielo envuelto en una toalla o pañuelo o bolsas de gel frío cada cuatro horas durante veinte minutos.
  • Rehabilitación mediante fisioterapia. Cuando el hombro recupera la movilidad sin dolor, es importante fortalecer algunos músculos que ayudan a recuperar el equilibrio del manguito de los rotadores. Para ello a fisioterapia puede ser muy efectiva.
  • Si el dolor es muy intenso pueden emplearse antiinflamatorios orales o infiltración con corticoides. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden contribuir a aliviar el dolor y la inflamación, pero deben emplearse sólo bajo indicación y supervisión médica. La infiltración con corticoides. Pueden reducir el dolor y la inflamación, aunque solo son aconsejables en algunos casos, ya que aumentan el riesgo de rotura del tendón.
  • Cirugía. En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica, especialmente

8 consejos para prevenir la tendinitis del hombro

Puede reducirse el riesgo de sufrir tendinitis del manguito rotador adoptando las siguientes medidas:

  • 1. Evita las tareas que requieren alzar el brazo por encima del hombro de manera repetida.
    En el entorno laboral, modifica o pide que modifiquen el diseño o los requerimientos de tu puesto de trabajo. Por ejemplo, puedes usar un banco o escalera para trabajar. Si no te queda más remedio, descansa regularmente.
  • 2. Guarda los objetos cotidianos en lugares fáciles de alcanzar.
    De esta manera, no necesitarás levantar excesivamente el brazo por encima de tu cabeza. Si no puedes evitar este gesto, asegúrate de mantener elevado el pulgar cuando lo lleves a cabo.
  • 3. No cargues un bolso sobre el hombro afectado.
    Evita que recaiga todo el peso sobre él.
  • 4. Vigila tu postura.
    Al dormir, acuéstate boca arriba o sobre el lado que no te duele y, al sentarte, mantén la cabeza por encima del hombro y coloca un cojín detrás de la región lumbar. En tu puesto de trabajo, asegúrate de que la silla, el teclado y el escritorio estén ubicados de manera adecuada para tu altura y longitud de brazos.
  • 5. No hagas deporte cuando tengas dolor.
    En cuanto lo percibas, aplica frío en la zona y descansa. Hasta que desaparezca del todo, no lleves a cabo las actividades que impliquen mover el hombro de manera repetida y elige un deporte alternativo. Cuando llegue el momento de retomar la actividad inicial, hazlo gradualmente.
  • 6. Perfecciona tu técnica deportiva.
    Toma clases o pide asesoramiento a instructores profesionales cuando empieces a practicar un deporte o a utilizar nuevos materiales deportivos. De esta manera, reducirás el riesgo de sobrecargar los tendones y acabar sufriendo una lesión.
  • 7. Entrena de manera adecuada.
    No aumentes de manera repentina la intensidad o cantidad del ejercicio con el fin de permitir que tu cuerpo se adapte paulatinamente al incremento del esfuerzo.Lleva a cabo también con regularidad ejercicios de fortalecimiento de los músculos implicados en tu práctica deportiva.
  • 8. Calienta antes del ejercicio y estira después.
    Te ayudará a mantener la flexibilidad de tu hombro y del resto de articulaciones, así como su amplitud de movimiento. Tómate tu tiempo para hacerlo.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.