Tenia

¿Qué es la teniasis?

La teniasis humana es una infección producida por un parásito llamado tenia, que puede llegar al sistema digestivo por la ingesta de carne contaminada, cosa muy infrecuente en nuestro medio por los estrictos controles sanitarios.

La infección puede estar causada por tres especies de tenia:

  • Taenia Saginata (conocida como tenia bovina): la infección por tenia en Europa Occidental es infrecuente y cuando la hay suele estar causada por este tipo de tenia, que provoca síntomas generalmente gastrointestinales y leves.
  • Taenia Solium (tenia porcina o también conocida como solitaria): puede causar cisticercos (quistes) que pueden ser graves, pero es muy rara en nuestro medio, si bien se ha visto un ligero aumento por movimientos migratorios.
  • Taenia Asiática: descubierta recientemente, solo existen casos en Asia.

El consumo de carne infectada de estos animales es lo que causa la teniasis en humanos.


¿Qué es y que hace una tenia?

La tenia es un gusano plano en forma de cinta, de color blanquecino. En su edad adulta, coloniza el intestino de su huésped humano y puede llegar a medir entre 2 y 8 metros, en el caso de la tenia porcina, y entre 6 y 12 metros, en el caso de la bovina.

Su cuerpo está compuesto por la cabeza, que se ancla en el intestino delgado con una serie de ventosas y ganchos; le sigue el cuello, capaz de regenerarse, y el resto del cuerpo del gusano. Este está compuesto por muchos segmentos, una especie de tiras blancas y aplanadas, llamados proglótidos.

Una vez anclada, la tenia se desarrolla y puede causar síntomas gastrointestinales. La tenia porcina puede atravesar la pared del intestino y alcanzar los vasos sanguíneos enviando larvas a otros lugares del organismo que formarán quistes o cisticercos. Esta enfermedad se llama cisticercosis.

Los seres humanos son los únicos huéspedes finales de la tenia y la reproducción de este gusano es hermafrodita (se autofecunda), por lo que un solo individuo puede reproducirse por sí mismo.

Además, la tenia es más frecuente en países donde las condiciones higiénico-sanitarias son más deficientes, ya que, en nuestro medio, los controles de la carne de consumo y la gestión de aguas residuales son muy exigentes.


¿Cómo se transmite la teniasis?

Las personas infectadas por la tenia eliminan segmentos del gusano (proglótidos) o huevos (unos 50.000 en cada segmento) a través de las heces y contaminan el suelo en los lugares donde el saneamiento es inadecuado. Las vacas y los cerdos se infectan al alimentarse con esas heces humanas que contienen huevos de tenia. Una vez dentro del animal, la tenia forma quistes con larvas, también llamados cisticercos, en los músculos de estos animales, donde pueden habitar durante años.

La teniasis puede contagiarse por contagio de  “mano-boca”.
La infección intestinal que provoca la tenia debe diagnosticarla y tratarla el médico.

La infección a las personas se produce al comer estas carne de vacuno o de cerdo cruda o mal cocinada que contenga cisticercos infecciosos. Sin embargo, y como hemos dicho,  no es algo que pueda ocurrir fácilmente en nuestro entorno, debido a los estrictos controles sanitarios del sector alimentario.

Por otro lado, y aunque resulta menos frecuente, también puede haber infección a través de contagio “mano-boca” por deficiencia en hábitos higiénicos tras defecación (lavado inadecuado de manos).

Finalmente, una vez dentro del cuerpo de las personas, los cisticercos de la tenia migran al intestino delgado y maduran para transformarse en tenias adultas, las cuales producen segmentos o huevos que luego se eliminan a través de las heces, comenzando de nuevo el ciclo de transmisión.


¿Qué síntomas produce la teniasis?

La mayoría de las personas con teniasis no tiene síntomas o estos son leves. Los pacientes con teniasis por Tenia saginata (bovina) pueden presentar problemas digestivos como dolor abdominal, pérdida del apetito, pérdida de peso y malestar estomacal. Y los síntomas más visibles son la eliminación de proglótidos (segmentos de la tenia) a través del ano y las heces.

Las infecciones por Tenia solium (porcina) pueden ocasionar cisticercosis humana. En estos casos, se forman quistes con larvas de tenia en su interior y puede resultar muy grave para la persona si se enquistan en músculos o en el sistema nervioso, llegando a causar convulsiones epilépticas o daños en dichos músculos o los ojos. De hecho, en lugares donde la tenia porcina es endémica, es la principal causa de epilepsia.


¿En qué países es más frecuente la tenia?

Aunque la tenia porcina y la tenia bovina están presentes en todo el mundo, la incidencia de esta infección parasitaria en los países desarrollados es baja, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las infecciones por T. Saginata son más frecuentes en Rusia, Europa del Este, el África Oriental y Latinoamérica, mientras que la incidencia de la T. Solium es mayor en Europa del Este, Latinoamérica, el África subsahariana, la India y Asia, países donde los cerdos pueden tener acceso a las heces humanas, debido a la pobreza e higiene precaria. Por último, la T. asiática es exclusiva de países de este continente como Corea, China, Taiwán, Indonesia y Tailandia.


¿Cuál es su tratamiento?

La infección intestinal que provoca la tenia debe diagnosticarla y tratarla el médico. Puede tratarse con los mismos medicamentos para las tres especies de tenia: fármacos antiparasitarios y, en el caso de que haya quistes en el cerebro, puede emplearse cierta combinación de fármacos.

En el tratamiento es muy importante lograr eliminar la cabeza y el cuello de la tenia, porque, de lo contrario, puede volver a formarse todo el gusano.

Claves para prevenir la teniasis

Para evitar las infecciones por tenia, se recomienda seguir las siguientes precauciones:

  • 1. Cocina la carne de cerdo y vacuno a temperaturas adecuadas.
    En primer lugar, es conveniente que te hagas con un termómetro de alimentos que te permita controlar la temperatura a la que cocinas la carne. En el caso de cortes enteros, se recomienda cocinar a unos 63º durante al menos tres minutos, mientras que, en el caso de carne picada, se ha de alcanzar aproximadamente los 71º.
  • 2. Deja que repose tras sacarla del fuego o la fuente de calor durante tres minutos.
    Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en este periodo de tiempo, la temperatura permanece constante o tiende a subir, lo cual destruye los microorganismos patógenos.
  • 3. Eleva las precauciones cuando viajes a países en desarrollo.
    Toma solo carne que haya sido suficientemente cocinada y bebe únicamente agua embotellada.
  • 4. Mantén siempre hábitos higiénicos adecuados.
    Especialmente el lavado de manos con agua y jabón y al menos durante 20 segundos siempre que vayas al baño y, especialmente, antes de procesar alimentos o de comer.

Los expertos e instituciones recomiendan, además, en materia de salud pública, la planificación y control de las granjas y la cría de cerdos, el control de los mataderos, la inspección exhaustiva de las carnes y del procesamiento de los productos cárnicos y el tratamiento de las aguas.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.