Tiña

¿Qué es la tiña?

La tiña, también denominada tinea, es una de las infecciones más comunes causadas por hongos (dermatofitos – hongos que causan infección en la piel y anejos cutáneos-) y que puede infectar la piel, el cabello y las uñas. También se denomina dermatofitosis.

Los dermatofitos son unos hongos microscópicos que proliferan en ambientes húmedos y cálidos. En general las dermatofitosis no suelen ser peligrosas A las infecciones producidas por hongos también se les denomina infecciones fúngicas o micóticas.

Los dermatofitos son un tipo de hongos que necesitan la proteína queratina para alimentarse. La queratina es el material que forma la capa externa de la piel humana, el cabello y las uñas. Para sobrevivir, los dermatofitos deben vivir en la piel, el cabello o las uñas.

La mayor parte de los dermatofitos pertenecen a los géneros microsporum, trichophyton o epidermophyton.


¿Qué tipos de tiña existen?

La tiña se clasifica según la parte del cuerpo a la que afecta, por lo que podemos encontrar:

  • Tiña Inguinal (tinea cruris) o prurito del atleta: se produce cuando los hongos crecen en la ingle, en la parte superior de los muslos y las nalgas. Es más común en varones jóvenes y se manifiesta con picor, escozor y placas rojas con bordes definidos en los pliegues inguinales. La produce generalmente un hongo denominado trichophyton rubrum. Suele ser un habitante habitual de la piel pero cuando se dan condiciones de humedad, calor y roce mantenido tiene tendencia a colonizar esa zona.
  • Tiña podal (tinea podis o pie de atleta): se da cuando los hongos crecen en los pies. Afecta a usuarios de duchas comunitarias o piscinas y se manifiesta con picor, sensación de escozor entre los dedos, que se extiende por la planta y los lados de los pies, eritemas, descamación y sequedad. Generalmente producida por hongos del género trichophyton.
  • Tiña ungueal (onicomicosis o tinea ungium): se da cuando los hongos crecen en las uñas de los pies, incluso más que en las de las manos. La uña infectada se deforma y aparece una coloración amarillenta marrón. Puede producirse descamación y sudoración hedionda bajo la uña y los residuos pueden provocar el despegue. Si no se trata, incluso puede destruir la uña. La producen generalmente dermatofitos de los géneros trichophytum, microsporum o epidemophyton.
  • Tiña corporal (tinea corporis): afecta a la piel del cuerpo y suele diagnosticarse en niños, con un índice de frecuencia mayor en varones (probablemente debido al mayor contacto físico durante el juego). La producen dermatofitos de los géneros trichophytum o microsporum.
  • Tiña de la cabeza (tonsurante o tinea capitis): afecta al cuero cabelludo. Es más común en niños de 6 meses y de edad escolar. Suele provocar picazón, descamazón y zonas de calvicie en la cabeza e incluso en ocasiones supuración, dolor y fiebre. Normalmente producida por hongos del género trychophyton o microsporum).

¿Cuáles son las causas de la tiña?

La tiña suele estar causada por hongos (dermatofitos) que, en ocasiones, viven en la piel, el pelo y las uñas.  Cuando hay contagio y además el medio en que viven se vuelve cálido y húmedo, crecen de forma descontrolada y empiezan a causar síntomas.


¿Cómo se contrae la tiña?

La tiña es contagiosa y, en consecuencia, se puede transmitir:

  • De una persona a otra: a través del contacto físico, especialmente piel con piel.
  • A más partes del cuerpo: si una persona con tiña se toca el área infectada y posteriormente otras partes del cuerpo, puede infectarlas.
  • Por mascotas o animales (generalmente domésticos): se contagia al tocar a un animal contagiado. Se puede propagar mientras se acaricia o se cepilla, especialmente a animales domésticos como los perros y los gatos.
  • Superficies o fómites (objetos): la tiña se puede propagar, con más dificultad, a los seres humanos por contacto con alguna superficie infectada, como el suelo de piscinas o los vestuarios deportivos. Lo más probable es que la infección se produzca solo por contacto prolongado con estas superficies. También se puede dar el contagio por uso de objetos (fómites) que han estado en contacto con la piel de una persona o animal infectado: sábanas, toallas, ropa o calzado, peines, maquinillas de afeitar o de rasurar, por ejemplo.

Según la Academia Española de Dermatología y Venerología, desde 2021se ha producido un aumento de infecciones de este último tipo de tiña, la capitis o del cuero cabelludo, entre niños y adolescentes que acuden de forma semana a la peluquería.

La infección por este organismo se asocia el incremento a la moda de los rasurados y los degradados e indica que la vía de contagio son las maquinillas de afeitar eléctricas y otros útiles que no han sido desinfectadas correctamente y que se comparten entre los distintos usuarios.


¿Cuáles son los síntomas de la tiña?

Los signos y síntomas de la tiña pueden incluir los siguientes, dependiendo del área donde aparezca:

1. Piel o tiña corporal:

  • La aparición de un parche escamoso o bulto de color rojo en forma de anillo, normalmente en los glúteos, el tronco, brazos y piernas.
  • Un área clara o escamosa dentro del anillo.
  • Zona de piel redonda y plana que pica.
  • Picazón.
  • Piel agrietada o descamada.
  • Ardor.

2. Pie o pie de atleta:

  • Enrojecimiento o sarpullido en la zona interna del pie.
  • Picazón, sensación de ardor o escozor.
  • Ampollitas que supuran entre los dedos.
  • Abultamientos en los pies.
  • Grietas o descamación entre los dedos o en los lados del pie.
  • Enrojecimiento o callosidades en los talones de los pies.
  • Piel entre los dedos que puede lucir «blancuzca» y tiene un olor desagradable.
  • Piel en carne viva (tras rascado).
  • Las uñas pueden debilitarse y decolorarse.

3. Tonsurante o tiña de la cabeza

  • Pequeña úlcera similar a un granito antes de volverse laminada o escamosa.
  • Descamación.
  • Aparición gradual de parches redondos de alopecia (pérdida de cabello) o escamas secas.
  • Hinchazón y enrojecimiento.
  • Aparición de una masa inflamatoria grande, de aspecto desagradable, conocida como querión.
  • Inflamación de ganglios linfáticos en la parte posterior de la cabeza o en el cuello.

4. De las uñas

  • Engrosamiento.
  • Decoloración (amarillenta-marrón).
  • Fragilidad, descamación o irregularidad.
  • Deformidad.
  • Separación del lecho ungueal.
  • Mal olor.

5. Inguinal o prurito del atleta:

  • Área de piel enrojecida en el pliegue de la ingle.
  • Con frecuencia, se extiende a la parte superior del muslo en forma de media luna.
  • Sarpullido en forma de línea y bordeado por una línea de pequeñas ampollas.
  • Ardor.
  • Picazón.
  • Piel escamosa.

¿Cómo se diagnostica la tiña?

Las infecciones micóticas se pueden diagnosticar clínicamente por los signos y síntomas que presentan, pero el profesional sanitario puede remitir muestras de cultivo de una parte infectada (piel, cabello, uñas) al laboratorio para confirmar el diagnóstico.


¿Cómo se trata la tiña?

La mayoría de los casos leves de tiña responden bien al tratamiento y suelen remitir al cabo de 2 a 4 semanas. Pero en casos donde la infección es más grave puede ser necesario alargarlo hasta 3 meses, especialmente si afecta las uñas o el cuero cabelludo.

En caso de infección leve, el uso de sprays, cremas o polvos antifúngicos (contra los hongos) pueden resolver el problema. Las infecciones más graves pueden requerir medicamentos más potentes y en muchos casos por vía oral.

Es importante seguir las recomendaciones del profesional sanitario en el tratamiento, incluso aunque los síntomas parezcan estar remitiendo, ya que la infección se puede reactivar y extenderse a otras partes del cuerpo.

5 consejos para prevenir la tiña

Aunque el hongo que causa la tiña es común y la afección es muy contagiosa incluso antes de aparecer los primeros síntomas, se puede prevenir siguiendo una serie de recomendaciones o consejos de higiene:

  • 1. Mantén la piel limpia y seca.
    Es importante lavarse todos los días con agua y jabón y en especial secarse por completo, sobre todo después la práctica deportiva. El secado debe ser minucioso, entre los dedos, ingles, axilas. En especial en cualquier pliegue. Esa toalla deberá lavarse o cambiarse diariamente y el lavado con agua caliente. También es importante cuidar el lavado de manos
  • 2. Vigila las superficies y no camines descalzo por zonas comunes.
    Se recomienda utilizar chanclas o calzado en los vestuarios de gimnasios y en las piscinas. Seca bien los pies, guarda las chanclas aparte del resto de la ropa y lávalas bien con jabón al llegar a casa.
  • 3. Mantente fresco y seco.
    Evita la sudoración excesiva y no uses ropa gruesa y ajustada durante largos periodos de tiempo en climas cálidos y húmedos.
  • 4. Evita a los animales infectados.
    Si tienes mascotas, pídele al veterinario que les haga las revisiones pertinentes y lávate las manos con agua y jabón después de jugar con ellas.
  • 5. Cámbiate de ropa todos los días y no compartas los elementos personales.
    Cepillos de pelo, equipamiento deportivo u otros artículos personales, incluyendo sábanas o toallas.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.