Trasplante hepático

De la mano de la Asociación de Trasplantados y Enfermos Hepáticos de Navarra, ATEHNA, nos acercamos al trasplante hepático y conoceremos sus causas.

¿Qué es el hígado?

El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo. Se encuentra debajo de las costillas del lado derecho, justo bajo el pulmón, y tiene dos lóbulos o secciones principales. Está compuesto por células llamadas hepatocitos que se encargan principalmente de metabolizar sustancias, eliminando así sustancias tóxicas que llegan a nuestro organismo, fabricar proteínas y almacenar energía en forma de glucógeno y grasas.

El resto de las células se conocen como macrófagos (son células del sistema inmune) encargadas de retirar partículas, bacterias y virus, y células de soporte y de almacenamiento.

Entre sus principales funciones se encuentran:

  • Eliminación de bacterias y virus.
  • Descomposición y depuración de sustancias tóxicas que circulan por nuestra sangre, como el alcohol.
  • La fabricación de proteínas y el procesamiento de nutrientes y hormonas, entre otras.
  • La fabricación de bilis, que se almacena en la vesícula biliar y que tiene un papel indispensable en la digestión.

Se trata de un órgano único, ya que a diferencia de los riñones o pulmones sólo tenemos uno, y su ausencia o la falta de funcionamiento es incompatible con la vida.


¿Qué es el trasplante hepático?

El trasplante hepático es una cirugía consistente en extirpar el hígado que no funciona de forma adecuada para reemplazarlo por otro saludable procedente de un donante vivo o de una persona que ha fallecido y ha decidido donarlo. El trasplante hepático es la última solución a una situación de extrema gravedad provocada por una insuficiencia hepática en fase terminal. O se hace el trasplante o el paciente fallece.

La media de trasplantes realizados en España en los últimos años ronda los 1.200.


¿Qué tipos de donaciones existen?

Hay tres tipos de donaciones:

  • Donación de los órganos de una persona fallecida realizada por sus familiares.
  • Donación de una persona viva del 60% de parte su hígado.
  • Donación de un buen samaritano. Una persona que se ofrece a donar de vivo a otra que lo necesita sin ni siquiera conocerlo. Dona para ayudar a seguir viviendo a otros seres humanos.

¿Qué clases de trasplante hepático existen?

Existen distintas clases de trasplante hepático:

  • Trasplante de órgano procedente de persona fallecida. Consiste en el cambio del hígado enfermo por otro procedente de un donante fallecido. En estos casos, es la familia la que toma la decisión de donar. Este tipo de donación supone la mayoría de los trasplantes que se realizan de hígado. Puede ser por ME, muerte de todo el cerebro o por donación en asistolia tipo II. Muerte del sistema cardio respiratorio. Se esperará 5 minutos y después ya se podrá realizar la petición de donación.
  • Trasplante de órgano procedente de persona viva. Consiste en la sustitución de un hígado enfermo por el 60% de un hígado sano procedentes de un donante vivo (lóbulo derecho). El lóbulo será uno de los pequeños en caso de trasplante de vivo infantil. Los donantes vivos, por lo general, son familiares de las personas que se encuentran en lista de espera. Ante todo, se buscará la seguridad del donante, por eso en España no se puede ser donante de hígado de vivo con más de 55 años. El trasplante lo autoriza un juez para evitar coacciones, o pagos de dinero, ya que, en España, la donación es libre, altruista universal y anónima.
Existen distintas clases de trasplante hepático: de una persona fallecida, una viva o el método Split.
  • Trasplante hepático por el método Split. El trasplante hepático Split es un procedimiento quirúrgico por el cual un hígado de donante fallecido se divide en 2 partes a fin de obtener 2 injertos para 2 receptores. Se ha tomado la decisión de que toda donación de persona fallecida menor de 35 años sea un potencial donante en Split, para de esa manera obtener un injerto para la lista de espera pediátrica, menor de 18 años, y otro para la adulta.
  • El trasplante dominó. En un trasplante de hígado dominó se recibe el hígado de un donante que tiene amiloidosis familiar, ya que el hígado aún funciona correctamente. Y, aunque es posible que se desarrollen síntomas de amiloidosis, se tardarán décadas en desarrollarse. En este tipo de trasplante, se eligen receptores de más de 60 años, de manera que no desarrollen síntomas antes de alcanzar su expectativa natural de vida.
  • Trasplante hepático cruzado de donante vivo: se trata de un trasplante que se realiza entre un donante y un recepto que no se conocen. Es el resultado del intercambio entre los donantes de dos o más parejas que son incompatibles. Se produce por tanto el cruce de órganos entre estas parejas de desconocidos.
  • Trasplante en cadena. Es un trasplante cruzado, pero con más de dos receptores. Por ejemplo, en 2.022, se produjeron dos grupos de trasplantes en cadena con 6 receptores distintos.

¿Qué causa un trasplante hepático?

El trasplante hepático es causado, por lo general, por enfermedades de largo o muy largo recorrido y en menor medida por situaciones urgentes, producidas a corto plazo.

Dentro de las de urgencia extrema o corto plazo podemos nombrar situaciones como:

  • Un rechazo hiperagudo tras un trasplante hepático, que necesita un retrasplante inmediato si el paciente quiere seguir viviendo. Urgencia 0.
  • La intoxicación con, por ejemplo, sustancias tóxicas o alimentos como las setas que provocan la destrucción de hígado en 42 o 72 horas y que por lo tanto es preciso un trasplante para sobrevivir. Aquí también podría haber una urgencia 0.
  • El diagnóstico de un carcinoma hepatocelular (cáncer de hígado). En este caso no es cuestión de horas la realización del trasplante, pero sí podría ser de pocos días. Detectar un cáncer de hígado a tiempo puede incluso suponer un trasplante por la vía de la lista de espera y donante fallecido. En caso de descubrirse el cáncer en situación más avanzada, cuando no cumple los criterios de Milán (número de tumores y tamaño de los mismos) e incluso los criterios más expandidos de la Clínica Universidad de Navarra, se sacará al paciente de la lista de espera y o se busca un donante de vivo o fallecerá. En este último caso el trasplante puede darse en mes y medio o incluso antes.

Los trasplantes hepáticos producidos por enfermedades de largo recorrido pueden estar provocados por:

  • El alcoholismo, que es, sin duda, la primera causa de trasplante hepático.
  • Causas víricas como las hepatitis B, C, D o E. Las hepatitis B y C han llevado al trasplante a miles y miles de personas, aunque en la actualidad, en los países avanzados, se han convertido en enfermedades casi residuales por la curación de la hepatitis C a través de los antivirales de acción directa, como en el caso de España, dispensados a partir de 2015. A ello se une la existencia de una vacuna muy efectiva de la hepatitis B que se comenzó a inocular a los grupos de riesgo a partir de 1982, y ya de forma gradual a todos los recién nacidos a partir de 1992. Hoy en día la hepatitis más dañina y que puede llevar a más trasplantes es la hepatitis E. En países en vía de desarrollo o en países muy pobres, las hepatitis B o C siguen matando a miles de seres humanos y por supuesto el trasplante prácticamente no existe.
  • Otro tipo de enfermedades: en este grupo se pueden encontrar… Enfermedades relacionadas con el sistema biliar, como la colangitis esclerosante primaria, cirrosis biliar primaria, colangitis biliar etc. Esteatohepatitis no alcohólica (hígado graso) la enfermedad que dicen todos los expertos que sustituirá a la hepatitis C en trasplantes hepáticos. Hepatitis autoinmunes o poliquistosis autosómica dominante. En la actualidad, este es el grupo de enfermedades que más pacientes lleva a un trasplante de hígado.

¿Cómo es el proceso de un trasplante hepático?

El proceso puede variar y mucho si hablamos de enfermedades de largo o muy largo recorrido, o de casos urgentes.

Por lo general, lo primero que se produce es un diagnóstico de una enfermedad. Luego vendrá el intento de curar dicha enfermedad o por lo menos retrasarla. Hoy en día, hay muchas enfermedades que no tienen cura y por lo tanto la enfermedad irá inexorablemente avanzando. Pasados unos años, se diagnosticará una cirrosis hepática.


¿Qué es una cirrosis hepática?

El proceso puede variar y mucho si hablamos de enfermedades de largo o muy largo recorrido, o de casos urgentes.

Por lo general, lo primero que se produce es un diagnóstico de una enfermedad. Luego vendrá el intento de curar dicha enfermedad o por lo menos retrasarla. Hoy en día, hay muchas enfermedades que no tienen cura y por lo tanto la enfermedad irá inexorablemente avanzando. Pasados unos años, se diagnosticará una cirrosis hepática.

Todas esas enfermedades que ya hemos enumerado y que son de largo o muy largo recorrido, incluido el alcohol, van destruyendo nuestras células hepáticas (hepatocitos). Esa destrucción provoca heridas en el hígado que cicatrizan.

Cuando hablamos de fibrosis, estamos hablando de cicatrices y se dividen por estadíos:

  • Fibrosis 1 pocas cicatrices.
  • F2 muchas cicatrices.
  • F3 muchísimas cicatrices.
  • F4 es un hígado masivamente cicatrizado. A esta F4 es a lo que llamamos cirrosis.

En el estadio F4, el hígado se endurece de tal manera que ya no realizará sus funciones. Ante esta situación, solo queda un trasplante como única solución al fallecimiento.

Clases de cirrosis hepáticas:

  • Cirrosis hepática compensada: En este caso, y a pesar de estar diagnosticados de cirrosis hepática, ésta no provoca signos importantes de situación límite y por lo tanto permite seguir viviendo, incluso durante unos cuantos años, sin necesidad de entrar en lista de espera para un trasplante.
  • Cirrosis hepática descompensada. Ahora ya se empiezan a manifestar situaciones de gravedad para el paciente y se le pondrá en lista de espera para un trasplante.

Dentro de esta categoría, hay distintas situaciones de gravedad:

  • Varices esofágicas. Muy unidas a la hipertensión portal. La vena porta en una gran vena que atraviesa nuestro hígado. Cuando es oprimida por éste, la sangre pasa comprimida, por lo que mucha de ella busca otros caminos. Uno de ellos son las venas esofágicas, que como no están adaptadas a llevar tanta sangre, producen unas varices, globos, con el peligro de que revientan y provoquen un sangrado bucal.
  • Ascitis. El hígado es el encargado de eliminar ciertos líquidos. Cuando no cumple ya esa función, esos líquidos se acumulan en la tripa ocasionando situaciones complicadas. Muchas de las personas que se encuentran en lista de espera, tienen que acudir al hospital a que le hagan un vaciado de todo ese líquido (paracentesis).
  • Encefalopatías. Sustancias tóxicas que debe de eliminar el hígado. Al no hacerlo ya suben al cerebro provocando situaciones de pérdida cerebral que incluso nos puede llevar a un coma.
  • Hepatocarcinoma o (cáncer de hígado). Entre tres a cinco personas de cada 100 que tienen una cirrosis hepática acaban desarrollando un cáncer de hígado al año, con todo lo que supone. Por ello, es imprescindible que a todas las personas con cirrosis hepáticas se les haga una ecografía cada 6 meses. El cáncer de hígado provocará un trasplante rápido en lista de espera, cuando es diagnosticado a tiempo atendiendo los criterios de Milán y los más expandidos de la CUN, o salida de la lista de espera cuando lo anterior no se cumple y tener que buscar un donante de vivo.
  • Urgencia 0. Por último, en los casos en que el trasplante se debe hacer de inmediato ya que la vida del paciente corre grave peligro, lo que hemos llamado urgencia extrema de corto plazo, existe lo que se llama urgencia 0. Una persona que cumple con los criterios que la ONT específica para entrar en urgencia 0, recibirá el primer órgano que se obtenga en España y que sea compatible con él.

¿Cómo es el postrasplante?

En los primeros días o semanas después del trasplante, es normal que se produzca un rechazo del órgano, aunque, por lo general, el paciente no es consciente de ello. En ese momento el personal médico suministrará inmunosupresores, con los que el sistema inmunológico se encuentra más bajo de lo normal y obliga al paciente a ser más cuidadoso con enfermedades como las provocadas por el sol, problemas tumorales u otras.


¿Cómo buscar apoyo para afrontar un trasplante hepático?

Un buen consejo sería acercarse a una asociación como ATEHNA y entablar conversación con personas que ya han pasado por ese proceso. Es importante, sobre todo en el momento en que el paciente entra en lista de espera para el trasplante, buscar apoyo y ver que el trasplante no supone el final de nada, sino el comienzo de una nueva vida llena de oportunidades.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.