Tumores cerebrales

De la mano del doctor Pedro Pérez Segura, miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), analizamos qué son los tumores cerebrales, sus causas y síntomas, así como su tratamiento y posibles complicaciones.

¿Qué es el cerebro?

El cerebro es la estructura principal responsable de la coordinación y del control del organismo.

Se trata de una masa de tejido blanda protegida por los huesos del cráneo y unas membranas, las meninges. El líquido cefalorraquídeo fluye por el cerebro y discurre entre las meninges a través de otros espacios denominados ventrículos. No tiene drenaje linfático (salida a través de los ganglios) y la diseminación a través de la sangre es muy rara, por lo que los tumores cerebrales primarios, es decir, los que se originan en el cerebro casi nunca se extienden al resto del organismo salvo en algún tipo muy concreto de tumor cerebral.


¿Qué estructura presenta el cerebro?

El cerebro es una estructura muy compleja que procesa y memoriza muchísima información de forma continuada.

Está constituido por el encéfalo (hemisferios cerebrales, tronco del encéfalo y cerebelo y por la médula espinal que se encuentran alojados dentro de unas estructuras óseas que son el cráneo y la columna vertebral respectivamente. Está cubierto por las meninges, de las que existen tres capas, que protegen al cerebro y a la médula espinal. El conjunto de todas estas diferentes partes se denomina Sistema Nervioso Central (SNC).

El SNC controla a través de diferentes capacidades mentales como la memoria, la inteligencia, el habla y las emociones y también sentidos como la visión, el gusto, el tacto o el oído o también funciones básicas como la respiración o la frecuencia cardíaca.

El cerebro a su vez contiene dos hemisferios unidos por una estructura denominada cuerpo calloso y se divide en 4 lóbulos:

  • Frontal: controla el razonamiento, las emociones, parte del habla y de los movimientos.
  • Parietal: controla las sensaciones del contacto, el dolor, la temperatura y partes del habla.
  • Temporal: controla la memoria, sentido del oído, y partes del habla. 
  • Occipital: controla la visión.

¿Qué son los tumores cerebrales?

Los tumores cerebrales son “masas” que crecen dentro del cerebro y que se dividen en dos categorías:

  • Los que se originan en el propio cerebro se denominan primarios.
  • Los que se originan en otra parte del organismo, como el pulmón, la mama u otro origen y en algún momento se extienden al cerebro, se denominan secundarios.

Los tumores cerebrales de la infancia son en su mayoría primarios, al contrario de lo que ocurre en los adultos, que en su mayoría son metastásicos, es decir, provienen de otro origen (pulmón y mama principalmente).


¿Qué incidencia tienen los tumores cerebrales?

En España los tumores primarios del SNC representan un 2% del total del cáncer en el adulto y hasta casi un 15% en los niños menores de 15 años; lo que nos indica que se trata, al menos en los adultos, de un tumor poco frecuente siendo su incidencia mayor en los hombres. 

La mortalidad podría estar estabilizada como consecuencia de los avances, tanto en las técnicas diagnósticas de imagen como en las múltiples mejorías obtenidas con los tratamientos. En cuanto al tipo histológico (variedad de tumor), los más frecuentes son los denominados meningiomas seguidos de los gliomas.


¿Qué síntomas tiene un tumor cerebral?

El cerebro tiene pocas posibilidades de expandirse (crecer) al estar rodeado de una estructura ósea rígida y cerrada que es el cráneo. Por ello, cuando aparece un tumor y crece, los síntomas se presentan en general de forma rápida y brusca.

Los síntomas variarán en función del área o áreas afectadas y pueden ser variados.

  • Crisis epilépticas (convulsiones)
  • Falta de concentración
  • Lentitud de pensamiento
  • Cambios de carácter o comportamiento (denominados cognitivos).
  • Con síntomas secundarios: dolor de cabeza, vómitos.
  • Con síntomas más relacionados con la localización del tumor como pueden ser alteraciones en los movimientos o del lenguaje, etc.

Las convulsiones son síntomas que traducen una actividad anormal en el cerebro. Pueden aparecer como consecuencia de un tumor cerebral pero también existen otras causas que pueden desencadenarlas.

Se pueden manifestar de diferentes formas e intensidades que pueden ir desde mínimos movimientos de muy corta duración a situaciones que conllevan pérdida de conocimiento y/o movimientos totalmente incontrolados. Dependen también de que parte del cerebro se encuentra afectada.

El tumor cerebral debe ser sometido a un tratamiento específico para aliviar síntomas como el dolor de cabeza, que puede incluir la cirugía, radioterapia o quimioterapia.
Los síntomas más comunes de los tumores cerebrales son crisis epilépticas o convulsiones, faltas de concentración, lentitud de pensamiento, entre otros.

Tumores de los lóbulos frontales.

En tumores de los lóbulos frontales pueden aparecer alteraciones motoras como:

  • Parálisis de la cara o extremidades.
  • Trastornos del lenguaje.
  • Trastornos de la función cognitiva (cambios de humor y falta de atención).
  • Alteraciones de la conducta y de la personalidad.
  • Incontinencia (pérdida) urinaria y/o intestinal.

Tumores de los lóbulos temporales.

  • Trastornos visuales.
  • Trastornos auditivos.
  • Trastornos del equilibrio.
  • Trastornos del olfato y gusto.
  • Trastornos del lenguaje.
  • Trastornos de la memoria.
  • Alteraciones emocionales y de la conducta.

Tumores de los lóbulos parietales.

Los lóbulos parietales no tienen una buena separación del resto de lóbulos lo que ocasiona manifestaciones clínicas más complejas. Se pueden presentar diversos síntomas como:

  • Trastornos visuales.
  • Dificultad en el reconocimiento de objetos o de partes del cuerpo o del lenguaje.

Tumores de los lóbulos occipitales.

En los tumores de los lóbulos occipitales destacan sobre todo los trastornos visuales incluyendo la ceguera.

Otras muchas localizaciones más concretas pueden determinar una variedad importante de síntomas que hacen necesaria la consulta con el médico para determinar su origen y pruebas necesarias a llevar a cabo.


¿Cómo se diagnostica?

Para diagnosticar un tumor cerebral necesitamos la combinación de varias pruebas para conocer el grado de actividad y extensión del mismo.

Los métodos más empleados son:

  • Exploración física y neurológica: examen clínico y valoración por parte del médico de la situación clínica y de los signos y síntomas del paciente.
  • Pruebas radiológicas como tomografía axial computerizada (TAC), resonancia magnética, tomogafía por emisión de positrones (PET) o tomogafía por emisión de fotón único (SPECT).
  • Punción lumbar.
  • Biopsia.

¿Cómo se trata?

El paciente con un tumor cerebral debe ser sometido a una terapia específica y a un tratamiento para aliviar síntomas como el dolor de cabeza, las convulsiones, la pérdida de las funciones motores, sensitivas, etc.

El tratamiento específico consistirá en cirugía con o sin radioterapia, radioterapia si no es posible la cirugía y puede también estar indicada la quimioterapia, habitualmente en asociación a las otras formas de tratamiento.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.