Virus Zika

26 enero, 2016
¿Qué es?

En el verano de 2016 se publicaron noticias en todos los medios de comunicación sobre el virus Zika. La globalización y la facilidad que tenemos en la actualidad para viajar de un continente a otro han provocado que algunas enfermedades que hasta ahora eran endémicas de una zona se extiendan a otras separadas a miles de kilómetros de distancia. Por eso es conveniente que estemos alerta, no sólo de lo que pasa en nuestro país o continente, sino de lo que ocurre en el resto del mundo.

Desde la Fundación io, especialista en Enfermedades Infecciosas y Medicina del Viajero, nos resumen todo lo que necesitamos saber sobre este virus.

¿Qué es?

El virus Zika, hasta ahora desconocido para muchos sanitarios y población en general es un virus de la familia de los flavivirus, al que también pertenecen otros más conocidos como el dengue, la fiebre amarilla o el chikungunya.


¿Cómo se contagia?

La transmisión de este virus se produce a través de la picadura del mosquito del género aedes (aegypti, albopictus, africanus, apicoargenteus, furcifer, uteocephalus y vitattus), una especie que también transmite otras enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla o el virus chikungunya. Este mosquito vive principalmente en áreas urbanas y periurbanas (núcleos poblados), y pica durante el día, lo que hace que la infección pueda propagarse más rápidamente.

Existen otros mecanismos de transmisión de los que aún se conoce poco y que se están investigando en la actualidad, como la vía sexual, sanguínea y la vía materno-fetal. Con respecto a esta última, se está estudiando la relación de este virus con el aumento de recién nacidos con microcefalia en madres infectadas (se ha encontrado el virus en el líquido amniótico).


¿Cuáles son las zonas de riesgo de contagio?

Aunque para nosotros este virus puede resultar relativamente nuevo, se sabe que fue aislado por primera vez en 1947 de un mono rhesus en el bosque Zika (Uganda) –de ahí su nombre-, mientras que en seres humanos fue en 1968 en Nigeria.

Hasta 2007 sólo se conocían 14 casos en humanos en todo el mundo, pero desde entonces la expansión ha ido en aumento, pasando de África y Asia al Caribe y a países latinoamericanos como Brasil, que está sufriendo una verdadera epidemia desde el año pasado, y más recientemente Colombia, donde las previsiones indican que el número de casos irá en aumento.

Puedes consultar el Mapa de distribución mundial del virus Zika.


¿Qué síntomas y complicaciones tiene?

El periodo de incubación, es decir desde la picadura del mosquito hasta que aparecen los síntomas, suele ser de 3 a 10 días. Sin embargo, sólo una de cada cuatro personas que se infectan por el virus desarrolla síntomas de la enfermedad.

El cuadro clínico característico de este virus es fiebre, dolor de cabeza, cansancio, conjuntivitis, dolores articulares y erupción cutánea. Se está investigando la relación de este virus con síntomas neurológicos como el Síndrome de Guillain-Barré, que se caracteriza por debilidad muscular y una parálisis ascendente. También podría producir meningitis, meningoencefalitis y mielitis.


¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se realiza con una analítica de sangre para realizar un de innumoglobulinas en suero (serología) y con la PCR, una prueba de biología molecular, que es más específica.


¿Tiene tratamiento?

El tratamiento es sintomático, es decir, no existe un remedio específico que cure la infección; se deben tratar los distintos síntomas que presente el paciente con los tratamientos conocidos (analgésicos y el tratamiento específico de las complicaciones neurológicas si aparecen).

En la actualidad no existe ninguna vacuna frente al virus zika, aunque se empieza a trabajar en ella.


¿Cuáles son las claves para su prevención?

La mejor arma frente a esta enfermedad es la prevención. Así, podemos tomar una serie de medidas importantes:

  • Utilización de mosquiteras en la vivienda, especialmente en las habitaciones.
  • Aplicación de repelentes de insectos que contengan DEET.
  • Cubrir la piel expuesta con prendas de manga larga.
  • Evitar, tanto en casa, la calle y los jardines, los recipientes en los que se acumule agua estancada porque favorece el desarrollo de las larvas en ellos.
  • En estos momentos, las autoridades están recomendando a las mujeres que estén embarazadas reconsiderar los viajes a las zonas donde haya brotes del virus zika ante una posible relación entre la infección y malformaciones congénitas.

Este artículo lo firma la Dra. Laura Santos Larrégola, de la Fundación iO.

Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.

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